MAFIA KIM - TERCERA TEMPORADA

CAPÍTULO 36

Después de un largo viaje, Taehyung por fin se encontraba en tierras mexicanas, bajo del Jet y hombres armados empezaron a caminar hacia ellos, un hombre alto vestido de camisa y pantalones de mezclilla lo recibió.

- Un gusto poder conocer a el señor Kim Taehyung, me dijeron que eres de Corea del Sur - los dos rieron y el hombre también saludo a NamJoon.

- Más bien Corea del Sur es mío, yo soy quien maneja todo el negocio aya, el honor es mio, que el hijo de uno de los capos más buscados de México y el mundo nos reciba, ah me siento en familia.

Los tres rieron y se subieron a una camioneta negra completamente blindada, iban dos camionetas más delante y otras dos atrás, irían en carretera hasta Mazatlan Taehyung quería observar sobre la carretera.

- A mi hija le gustaría este lugar - hablaba con aquel hombre.

- Me imagino, cuando quieras sabes que la puedes traer, siempre va a tener la mejor atención y la mejor seguridad, hasta podíamos ser familia, yo estoy soltero - todos rieron al escuchar eso.

- No estaría nada mal, puedes ser un buen yerno, un buen esposo para mi hija.

Siguieron platicando en todo el camino, hicieron una parada para comer, cuando al fin llegaron Taehyung se sorprendió cuando en aquel lugar todas esas personas le tenían mucho respeto a él hijo del señor Guzmán.

- Aquí puedes estar tranquilo nadie se atreverá a hacernos algo, este lugar es de nosotros también.

- Me gusta estar con gente que tiene el control, me hace sentir más seguro.

- Vas a disfrutar de toda esta maravilla que es mi México, hay mujeres para escoger.

- Que suerte que vengo sin compromisos para poder disfrutar de las mujeres mexicanas.

Comieron, el personal les trajo de todo para que pudieran probar, Taehyung y NamJoon disfrutaron increíble.

Y lo que le seguía, seguía pensado en Emilie, en lo mucho que su hija e hijo disfrutarian, quizá Beomgyu lo alcanzaría y también podía disfrutar de ese hermoso paraíso.

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Emilie seguía esperando la llamada de Jay pero este no respondió, eso hacía ya mucho tiempo y empezaba a preocuparse.

Y así paso toda la noche esperando pero nunca recibió la llamada de vuelta, le marco a su madre pero ella tampoco contestó.

Se sentía desubicada, había observado que los hombres que cuidaban la casa se habían ido, y eso se le hacia mucho más sospechoso, la angustia las estaba matando, quería hablar con Jay.

Pero nunca pudo en toda esa noche, a la mañana siguiente que despertó pensando que Jay podía haberle respondido algunos de sus muchos mensajes pero no fue así, la decepción llegó rápidamente hacia ella como dagas incrustandose en su corazón.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y ni sabía porque diablos, pero sentía una tristeza profunda en su corazón como si algo malo estuviera por venir.

No se levanto de la cama en toda la mañana,  estaba recibiendo mensajes de su hermano quien había ido con su padre a algún lugar no se molesto en saber cual, solo se limitaba a responder cosas simples sobre las hermosas fotografías que su hermano le mandaba sobre los paisajes que miraba, su hermano era un apasionado de la fotografía, si su padre no lo hubiera traído de vuelta, Beomgyu pudo haber sido un excelente fotógrafo.

Ella apenas estaba en preparatoria, ni había asistido a la escuela, quizá debía hacerlo, era bueno seguir con sus estudios además estaba en una de las escuelas más prestigiosas de Corea del Sur, incluso había hecho amistad con la hija del presidente.