Te prometo...

Clásico coreano

Jungkook se desperezó ese día, listo para comenzar una semana más en su trabajo que era el primero de su vida a sus veintitrés años. Siendo egresado de diseño en la Universidad de Seúl, con un excelente promedio y acompañado de cartas de recomendación de diversos profesores, no le costó trabajo ingresar al campo laboral con el pie derecho. 

Sabía que conocería al que sería su nuevo jefe Park Jimin quien venía de los Estados Unidos y quien entraba para cubrir la vacante que había dejado su anterior jefe al jubilarse. -Extrañaré al señor Wang, aprendí mucho de él, espero el señor Park también sea una persona amable- porque no le gustaría trabajar en un ambiente en donde no estuviera en paz. 

Jimin se había despertado bastante temprano, entre el jet-lag y los nervios no había podido dormir muy bien, pero se sentía entusiasta, así que después de tomar un baño rápido, comenzó a vestirse con un traje negro ceñido al cuerpo, camisa blanca, corbata y zapatos negros. Todo él gritaba ejecutivo y como en Corea estaba bien visto, no dudó en poner un poco de maquillaje para tapar sus ligeras ojeras y acentuar sus lindos ojos con unas sombras discretas. 

Llegó a la empresa caminando, aunque no la conocía, Lee Seo-bin le había dicho ya en qué piso estaba su oficina y más o menos lo que pudiera necesitar ubicar en su primer día. De entrada tendría una junta en donde sería presentado formalmente que sería en el piso 22 así que subió al elevador y pulsó ese botón, pero antes de que las puertas se cerraran, vio a un chico de cabello negro corriendo hacia él y pulsó el botón de abrir 

-Ah, muchas gracias y perdona- dijo el muchacho recomponiéndose un poco y alisándose su camisa con las manos.

Las puertas se cerraron -¿A qué piso vas?- preguntó Jimin cortésmente. 

-Al veintidós igual... ¿Eres nuevo?- porque nunca lo había visto y era muy lindo, se acordaría de él. Le sonrió e inconscientemente lo escaneó con la mirada. 

Jimin también esbozó una ligera sonrisa dándose cuenta de lo que él había hecho pero sin decir nada al respecto, no era raro para él causar esas reacciones -Si, es mi primer día aquí- en la empresa y en el país después de mucho tiempo. 

-Ah, pues bienvenido... Soy Jeon Jungkoook- le extendió su mano y Jimin la iba a tomar hasta que de pronto las puertas del ascensor se abrieron y Seo-bin apareció -Park Jimin, bienvenido, ven, la junta va a iniciar- y lo sacó del elevador tomándolo de la mano para escoltarlo. 

Jeon abrió los ojos, ¿Aquel chico hermoso era Park Jimin? ¿Su nuevo jefe? Pero si era casi de su edad, tal vez menor... además se lo había comido con los ojos -Jeon ¿Te vas a quedar ahí o qué?- le preguntó una de las recepcionistas del piso regresándolo a la realidad. Salió del elevador y fue a la sala de juntas aún incrédulo. 

El Director Ejecutivo, directores de las diferentes áreas y todas las personas del departamento de arte habían sido llamadas a esa junta. Por supuesto el señor Kang presidiría la junta y estaba sentado en la cabecera del gran escritorio oval. A su lado derecho el vicepresidente seguido del director de cuenta, el director creativo y el director de medios, a su izquierda su asistente, Jimin y la señorita Lee. Todos los demás, de menor rango, estaban de pie detrás de los mencionados. 

-Buenos días a todos. Como sabrán, el motivo de esta junta es para presentarles al nuevo Director de Arte de esta empresa el señor Park Jimin- dijo solemnemente y Jimin se puso en pie e hizo las reverencias necesarias para luego volver a tomar asiento -El señor Park de veinticinco años, fue elegido para el puesto a pesar de su corta edad por mostrar un currículum impecable. Es un diseñador graduado con honores de una de las más prestigiosas universidades de los Estados Unidos, tiene un master en diseño publicitario además de dominar los idiomas inglés y coreano. Seguro estoy de que es una persona por demás competente- Kang miró a los presentes con severidad, como acallando cualquier pensamiento que dudara de su decisión -Park Jimin, ellos son los directores de las diferentes áreas...- nombró a cada uno -y ellos serán los miembros de tu equipo- 

La junta terminó y cada uno de los presentes regresaron a sus respectivos pisos aunque Jimin fue detenido un momento para hablar con el director Kang. Al finalizar fue al departamento de arte, situado en el piso 18 y mientras caminaba por el pasillo hacia su oficina, iba recibiendo reverencias. Su mirada se encontró con la de Jeon quien también tenía una pequeña oficina al lado de la suya y había salido a recibirlo al pasillo como los demás -Así que trabajaremos juntos Jeon Jungkook. Me alegro- dijo regalándole una sonrisa coqueta y luego entró a su oficina. -Es muy guapo, me gusta- y estaba casi seguro que él no le era indiferente por como lo había visto en el elevador y las furtivas miradas que le dio en la sala de juntas. Ya idearía cómo confirmarlo. 

Comenzó a trabajar poniéndose al día en qué era lo que tenía que hacer, cuáles eran las campañas en que estaban trabajando, hasta qué punto estaban avanzadas, las fechas de entrega, etc. Afortunadamente el señor Wang había dejado todo en perfecto orden y no fue difícil empaparse de todo lo necesario. De pronto cayó en cuenta de las dos puertas además de la principal que había en esa oficina, una a la derecha y una a la izquierda de donde estaba su escritorio, fue a la derecha, era un baño -Muy bueno- y luego fue a la de la izquierda donde encontró un pequeño archivo de dos metros cuadrados con estantes, cajas, archiveros, algunos posters y rótulos -Uhm... interesante- 

Llegó la hora de comer y Jimin al no tener idea de qué o cómo hacer encontró el pretexto perfecto para acercarse a Jungkook. Tocó su puerta y fue recibido por el pelinegro. -Hola ¿Tú sales a comer a la misma hora?- Se acomodó el cabello con una mano -Verás, me estaba preguntando si sabes de algún lugar o si es mejor opción comer en el comedor de empleados- dijo de lo más casual pero cargando su mirada y movimientos de coquetería. 

-Si, salgo a la misma hora Park-nim. Generalmente voy a donde los empleados por presupuesto y la comida es buena ahí. Fuera, hay buenas opciones alrededor, pero son mucho más caros... aunque no creo que para usted sea mayor problema eso- 

Jimin se descolocó un poco al escucharlo hablarle de usted y además ya no amable y simpático como hacía algunas horas -¿Pasó algo? ¿Por qué me hablas de usted?- 

-Porque es mi jefe y además dos años mayor que yo. Lamento mi comportamiento de hace unas horas, no vuelve a ocurrir- reverenció. 

Sabía que era algo común en la cultura coreana, pero le estaba resultando por demás extraño, si era un chico como él, además le había estado coqueteando -Jungkook. Necesito que me enseñes el lugar. Vamos a comer juntos a la cafetería de empleados- si él iba a comportarse como mandaban los estándares coreanos, no podría negarse a una casi orden de su superior.