Te prometo...

Destino cruel

Después de asearse como manda los cánones, ambos se pusieron pijama y regresaron a la sala con ambas laptop en la mano para buscar información, aunque Jimin tenía ya bien en claro esta y no le gustaba la idea de volver a revivirla, pero guiaría a Jungkook; había decidido dejar que él fuera quien descubriera las cosas en lugar de decirle directamente pues tal vez podría molestarse al saber que le había confiado esta información personal a alguien más. 

El más alto se sentó en el sillón mientras que el pequeño en el suelo del otro lado de la mesita para que no viera que él no estaba buscando apropiadamente. 

-¿Cómo podré empezar a buscar? solamente sabemos que fueron asesinados hace veinte años. ¿Quizá si pongo esto en la búsqueda?...- preguntó Jungkook como pidiendo sugerencias o tal vez él tenía algo más de claridad acerca de qué buscar. 

-Te sugiero ser más especifico quizá en fechas ¿no recuerdas más o menos en qué mes fue? o también poner que eso sucedió en Seúl- añadió él mientras tecleaba algunas cosas para adelantarse a la información que pudiera ser recibida en la computadora del otro. 

-Recuerdo que debe haber sido verano, porque no hacía frío, ni estaba nevado en mis recuerdos- comenzó a teclear en su computadora estos datos y aparecieron varias estadísticas y personas en las fotografías mismas que Jimin también veía en su pantalla. 

-¿Alguien te resulta familiar?- preguntó a lo que el otro negó -¿Tal vez si pusieras que fue una pareja con un hijo? ¿Gente millonaria?- 

Jungkook lo volteó a ver -¿Cómo sabes que eran millonarios?- 

-Es una suposición...- no sabía cómo decirle o qué excusa darle para saber ese dato -Ehm...- 

-Sabes qué, creo que tienes razón, deben haber sido ricos porque esa gente sabía que estaban ya muertos y yo... estaba secuestrado- 

Jimin por poco muere ahí mismo del impacto -¿Qué dijiste? ¿secuestrado? ¿Cómo?- no podía ser cierto. 

-Si. Era de lo que te dije que te quería hablar. Sobre lo que sueño... bueno, lo que he estado recordando en las noches y que hace que me despierte sobresaltado- Tomó aire -Esos recuerdos son de un secuestro. Estoy en una especie de bodega, hay un niño pequeño junto conmigo al que le ayudo a escapar por una rendija en la pared, ese niño me promete regresar por mí y se va. Luego yo me siento fatal porque se ve que nunca fue por mí y...- el chico frente a llevó sus manos a su pecho con el corazón a mil y luego prorrumpió a llorar. Jungkook se puso en pie y fue hacia él para abrazarlo.  

-Tranquilo. Mírame- dijo tomándolo de los hombros y viéndolo fijamente para tratar de apoyarlo en bajar su ritmo de respiraciones y dejara de llorar, lo que de a poco fue surtiendo efecto -¿Ya te sientes mejor?- el chico asintió. Se separó ligeramente de él -¿Qué pasó? ¿Por qué te pusiste así?- preguntó con obvia preocupación. 

Jimin sentía miedo, angustia. Jungkook era el niño a quien había estado buscando, aquel que había conocido en la bodega; al que había prometido volver ¿Por qué era tan cruel el destino? -Yo...- no podía decirle, no quería decirle ¿Cómo reaccionaría? -No sé, supongo porque me imaginé la situación. Debe haber sido algo muy difícil para ti- Prefirió callar. 

-Sí. Supongo por eso no lo recordaba. Aunque desde pequeño había soñado con esto, pero solamente veía al niño prometerme y salir por el muro, así que no comprendía qué estaba sucediendo- fue por un vaso de agua para Jimin -Pero, últimamente se han ido completando los recuerdos así que estoy seguro que estaba secuestrado por esa gente. Al final me dejaron libre, por decirlo de alguna forma, aunque no sabía a dónde ir y supongo que ahí fue cuando la mujer que dicen que me llevó al orfanato, me vio- entregó el agua. 

-A ver. Entonces podré en el buscador los datos incluyendo que eran una pareja millonaria con un hijo- dijo mientras lo iba escribiendo y al presionar el botón de buscar aparecieron varias páginas. Fue a las imágenes y ahí estaban, ambos padres -¡Ellos son! ¡Jimin, los encontré!- Sonrió al verlos, pero otra vez, antes de que pudiera seguir celebrando, su cerebro crackeó al recibir de golpe recuerdos. 

Jimin se espantó y fue hacia él para tratar de reanimarlo rápido -Jungkook, Jungkook, despierta- le decía palmeando ligeramente una de sus mejillas y al fin reaccionó, esta vez recordando varias de las cosas. 

Miró la pantalla -No hay dudas, ellos son. Cheong Wee-San y Cheong Su-Hyeok- Jimin quien se había mantenido a su lado lo abrazó emocionado de que los había encontrado y había confirmado que eran los mismos a quienes él ya había visto. 

-Me da mucho gusto que los hayas recordado Jungkook. Estoy seguro de que esto te dará un poco de paz- sonrió -Podrías buscar acerca de quiénes fueron ellos en vida, pero creo que no deberías buscar acerca de su deceso. Lo que encuentres podría no ser bueno o muy difícil de ver- 

Recordó las palabras de la señora Min acerca de que no fuera curioso y evitara seguir buscando pues no le gustaría lo que encontraría -También la señora Min me dijo lo mismo ¿Por qué? ¿Tú sabes el motivo?- 

Jimin se puso en pie -No, pero por la forma en que se dieron las cosas, es seguro que no fueron sutiles al privarlos de la vida- Regresó hacia él, tomó su computadora y la dejó en la mesa junto con la suya y se sentó en su regazo -Has caso. No hay nada que puedas hacer ya para evitar lo que sucedió y solamente te causaría tristeza. Mejor recuérdalos así, vivos y felices- le tomó la barbilla y le dio un beso que finalizó con ellos desnudos en la cama entregándose nuevamente. 

A mitad de la noche Jimin seguía sin poder dormir No podía creer la terrible jugada del destino -Y pensar que desde que llegué, encontré al niño que estaba buscando- ¿Cómo le diría a Jungkook que él era el niño de la promesa? ¿Qué tal si no lo perdonaba? Todo se iría abajo y él no podría resistir separarse, no quería perderlo, no cuando estaba totalmente enamorado de él. 

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¡Aaaaaahhhh! griten conmigo. Ya va a explotar la bomba, estamos en la recta final de esta historia. Aún faltan varios capítulos, muchas emociones y nuevos personajes. Gracias por su apoyo, dejen en los comentarios qué tal les ha parecido.