Te prometo...

Caminos cruzados

Jimin llegó al edificio de Jungkook entusiasmado. Durante el camino se había estado haciendo en su cabeza mil películas acerca de cómo sería recibido por él, con besos, con abrazos y palabras hermosas de amor, al fin y al cabo el chico era un libra y por tanto, un romántico. 

Subió por el elevador hasta llegar a la puerta y tocó. Volvió a tocar y nadie contestaba -¡Jungkook! ¡Soy Jimin!- gritó, pero de todos modos nadie contestó -Habrá salido con Jin- pensó. Como seguía bloqueado, no tenía forma de comunicarse con él, pero entró al instagram de Jin y él no había posteado nada sobre estar en algún lugar que no fuera su departamento y su hyung documentaba cada paso que daba fuera de su casa y el trabajo. Se tendría que sentar a esperarlo. 

Después de que Jimin y John se fueran, Jeon quedó solo en la oficina y recordó los sueños que había tenido últimamente, los de la mamá de Taemin-hyung, porque estaba seguro de que se trataba de él, algo se lo decía. Deseaba hablar con ella, agradecerle y decirle que no se sintiera mal por la decisión tomada, pero no contaba con forma de localizarle a no ser que... Comenzó a revisar los cajones de Jimin en busca de una agenda y al fin la encontró -¿Cómo se apellidaba Taemin-hyung?... Ah sí, Lee- buscó en la L y encontró varios Lee pero ninguno era él -Tal vez alguno de estos sea su papá Lee-nim. 

Marcó el primer teléfono Lee Soo-man y a los dos tonos contestó un señor muy agradablemente -Buenas noches Jimin ¿A qué debo tu llamada muchacho?- 

-Lee Soo-man nim... no soy Jimin. Mi nombre es Jeon Jungkook... o tal vez le sea más conocido mi anterior nombre Cheong Jungkook- 

Lee dejó escapar un sonido de sorpresa -¿Qué sucede? ¿Por qué me llamas desde el teléfono de Park Jimin?- 

Jungkook sintió como si el señor estuviera algo molesto o al menos que la noticia no le había sido agradable -Lo siento señor. Sé que es tarde y que soy un desconocido para usted, pero deseaba, de ser posible ponerme en contacto con su esposa. Quisiera platicar con ella- 

-¿Con mi esposa? Yo no tengo esposa Jeon Jungkook. Me divorcié hace dieciocho años- le dijo sin tener idea de por qué ese muchacho quisiera ver a la mamá de su primogénito. 

-Ah, no lo sabía, perdone- se apresuró a decirle haciendo reverencias a la nada. 

-No hay problema. Pero creo que más bien deseas hablar con la mamá de Taemin- el chico dio una respuesta afirmativa y Soo-man soltó un suspiro al suponer de qué venía el asunto- Te espero en la mansión. Envíame tu número de teléfono y te hago llegar la dirección- necesitaba saber qué deseaba ese chico. 

Jungkook llegó a la mansión Lee a eso de las ocho treinta, justo cuando estaba pasando todo lo de Jimin con John. Entró acompañado del personal de seguridad como todos y luego el ama de llaves quien lo llevó con Lee-nim. 

-Bienvenido Jeon Jungkook- dijo el hombre mientras recibía la reverencia acostumbrada y ambos tomaban asiento en la oficina -Voy a ir directo al grano. Creo que sabes ya todo lo referente a tus padres los Cheong y su funesto desenlace ¿verdad?- Recibió un asentimiento -Y sabes entonces por qué fuiste llevado a un orfanato y quién te llevó- 

Jeon volvió a asentir -Me llevó la mamá de su hijo Taemin... por indicaciones suyas- 

-Así es Jungkook. Aunque aquí yo no juego el papel del malo de la película como tal vez supongas. Le di esa indicación a Su-yin pensando en su seguridad y la de mi hijo, en ese momento aún no sabíamos sobre quién había sido el asesino o el móvil, pero sabíamos cómo había sido todo y no estaba dispuesto a que ese sanguinario animal llegara a dar con mis seres amados al estarte buscando- hizo una breve pausa para recuperar el aire -Poco después nos enteramos que él fue la misma persona que causó la desgracia de mi socio y su familia, Kwong Chung-ni- 

-Lo comprendo señor y no hubiera podido estar tranquilo de haber sido el causante de que algo le pasara a Taemin o a su mamá quien me ayudó desinteresadamente. Por eso quisiera platicar con ella y agradecerle el haber hecho todo lo posible para evitarme un destino desagradable- 

-Eso no va a ser posible Jungkook, al menos no en persona... Su-yin falleció hace dieciocho años- dijo con sus ojos un poco borrosos -Era una muy buena mujer, muy joven, pero su terrible enfermedad se la llevó rápido de este mundo dejando a Taemin huérfano y por eso lo traje a vivir conmigo, ocasionando esto mi divorcio pues Seulgi jamás me perdonó haberla engañado- 

Agachó la cabeza asintiendo -Es una lástima. En mi recuerdo se veía tan linda y llena de vida... imagino el dolor de Taemin y de usted- 

-La vida es algo muy efímero. Un día estás aquí y otro día no aunque es peor que alguien te arrebate la vida tan despiadadamente como en el caso de tus padres- se puso de pie -Supongo Jimin te contó todo lo que platicamos ese día. Él estaba muy preocupado por ti, por cómo decirte quiénes eran ellos sin ahondar en los detalles gráficos. Me da gusto saber que por fin pudo decírtelo- 

Por lo que podía inferir, Lee-nim no tenía conocimiento de que ya no estaban una relación así que se limitó a asentir -Muchas gracias Lee-nim por su tiempo y lamento haberlo hecho evocar recuerdos dolorosos para usted- se puso en pie y reverenció. 

-No hay problema. Me dio gusto haberte conocido, eres un buen chico... Jimin y tú son bienvenidos cuando gusten- Lee tomó su teléfono del escritorio y dio aviso a su ama de llaves para que lo escoltaran hacia la salida. El hombre se quedó pensando en que de haber tomado otras decisiones, quizá Taemin y Jungkook hubieran sido hermanos y llegado a ser grandes amigos y cómplices. 

Mientras Jungkook iba en el taxi camino a su departamento, un hombre realizaba una llamada. -Todo va marchando de acuerdo al plan. El estúpido este se ha tragado todo el cuento de que soy una blanca paloma. No falta mucho tiempo y cuando menos se lo espere, lo destruiré. Será tal mi venganza que suplicará por piedad- Una risa macabra se pudo escuchar del otro lado de la línea. 

Jeon llegó a su edificio siendo un poco antes de las once, bastante cansado y preguntándose todo el camino por qué todos querían ocultarle los datos sobre el deceso de sus padres y lo calificaban como terrible. Elevó sus hombros por última vez ante la interrogante y subió al elevador. 

Al salir y dar vuelta por el pasillo hacia su puerta, vio un pequeño bulto gris y azul en la entrada atinando luego que era una persona -¡Jimin! ¿Qué haces aquí?- se acercó rápidamente al chico quien al escucharlo se sobresaltó y despertó de su sueño. 

Se puso de pie como resorte -Jungkook. Te amo... no puedo ni quiero estar sin ti un día más. Por favor perdóname- 

Jungkook lo tomó entre sus brazos acariciándole su cabeza y respirando profundamente aquel maravilloso aroma -No tengo nada que perdonarte Jimin. Yo también te amo... entremos- que arreglar las cosas en el pasillo no era un buen plan. Se separó ligeramente y metió sus llaves para abrir su puerta aunque un sexy Koala saltó a su pecho y lo besó con ardiente necesidad. 

------------------------------- 

Se viene puerquedad de reconciliación ¡Yay! 

¿Quién será la persona de la llamada misteriosa? Hagan sus apuestas.