Te prometo...

Impacto inicial

Jeon regresó a su oficina y se puso a pensar en que Park le gustaba, lo deseaba, lo quería seguir haciendo suyo de mil formas, pero -¿Qué tal si anda follando con mucha gente más?- a como lo veía, quizá era un chico de esos que les gustaban las relaciones casuales de una sola noche y a él la sola idea de andarlo compartiendo no le fascinaba, elevó un poco las comisuras en una mueca de desagrado. 

El momento de la comida llegó y Jimin llegó por él -Park-nim, no me gustaría ser descortés, pero, la verdad es que no me apetece ir a comer- le dijo con seriedad ante el rostro de confusión de su mayor. 

-¿Qué sucede Jungkook? Si todo marchó bien en la junta... ¿Otra vez te sientes mal?- inquirió mientras una sonrisa traviesa se formaba en sus labios y cerraba la puerta con seguro para luego acercarse de forma sensual -¿Necesitas que te quite la fiebre?- sugirió. Y antes de que le contestara algo, ya se había hincado frente a él y comenzó a desabrochar su cinturón. 

Una parte del pelinegro, la parte racional le decía que se alejara, que se pusiera en pie y se fuera; pero la parte primitiva, la parte del deseo quería nuevamente que esa sensual boca lo chupara con esa maestría que había demostrado la noche anterior. La parte primitiva ganó, llevó su cabeza hacia atrás en el respaldo de su silla, tomó a Jimin por el cabello ligeramente y el peli-plateado comenzó con su vaivén adentrando toda la longitud en su boca una y otra vez con una succión precisa y constante que llevó a Jeon a su clímax. 

Jimin se puso en pie y sonrió -Regreso en unos minutos y nos vamos- y no estaba sujeto a discusión. Salió de su oficina, entró nuevamente a la propia para su ritual de aseo posterior. En diez minutos más estaba de vuelta con el otro chico para ir a disfrutar sus alimentos como sin nada y transcurrir el resto del día de esta misma forma. 

Como Kang-nim lo mandó llamar junto con los otros directivos para comentar sobre las demás versiones preparadas para la campaña como el spot televisivo, ya no vio a Jeon a la salida. Simplemente regresó por sus cosas a la oficina y se marchó a su departamento no sin antes pasar por un café y un sándwich para su cena en una cafetería cercana. 

Al día siguiente por la mañana después de su rutina diaria que incluía baño, skin care, desayuno y más cafeína, salió en un taxi al área de bodegas que había ubicado. Un nudo en su estómago lo acompañó todo el tiempo y se intensificó al llegar a estas. Agradeció al chofer y bajó del auto, respiró profundo y se armó de valor para iniciar su reencuentro con el pasado. 

Recorrió alrededor de la primera bodega buscando algún ducto de aire o trampilla que asomara hacia las afueras, no encontró nada. En la segunda lo mismo, en la tercera tampoco, pero en la cuarta, encontró una serie de rendijas pequeñas metálicas, se quiso acercar, pero una malla de acero se lo impedía, tendría que ir a la entrada principal de esa empresa y solicitar permiso para hacerlo. 

Llegó con el guardia y le solicitó el poder pasar a dar un vistazo a lo que él se negó rotundamente. Jimin pidió entonces hablar con el dueño de la empresa o alguien de mayor rango para que lo pudieran orientar acerca del lugar y el guardia tomó esto como una afrenta y falta de respeto a su persona molestándose y comenzando a gritonearle a lo que Jimin abrió los ojos con espanto ¿Pues qué había dicho? -Lo siento, me disculpo... decía moviendo sus manos frente a él como tratando de protegerse del enaltecido guardia. El intercomunicador de la caseta comenzó a sonar varias veces a lo que el hombre después de soltarle un -¡Ahora lárgate!- contestó. 

El chico aún impactado se dio vuelta para retirarse pero la voz severa del vigilante se volvió a escuchar -Espera. Nunca lo hubiera imaginado, pero el dueño mismo te vio por una de las cámara y dice que pases-. Eso había sido sumamente raro, mas no esperó y entró al lugar donde fue recibido por la recepcionista quien le dedicó una amable sonrisa, muy amable se podría decir -Buenos días ¿Puedo hacer algo por usted? ¿Tiene alguna cita?- 

No supo qué responder, aunque no fue necesario hacerlo, en ese momento un hombre de unos cuarenta años apareció en el hall y se aproximó -Yo lo atiendo señorita Jung- la nombrada reverenció y el hombre habló de nuevo -Por aquí- y Jimin lo siguió hasta un elevador y luego a su oficina -Toma asiento- le dijo. 

-Antes que nada me gustaría saber quién es usted- dijo el joven. 

El hombre subió una ceja -Si que eres algo irrespetuoso. Yo debería preguntar primero al ser tú el menor ¿No te lo enseñaron tus padres?- 

-Le ofrezco una disculpa, estoy apenas recuperando mi conocimiento sobre la cultura coreana puesto que viví veinte años en los Estados Unidos. Mi nombre es Park Jimin- reverenció. 

-Eso explica muchas cosas. Nunca había visto al guardia manotear así y decirme que le habían faltado al respeto severamente. Pensé que te golpearía- dijo con algo de diversión invitando de nuevo a Park a tomar asiento.  

El chico enrojeció -No era mi intención- explicó sentándose al fin. 

-Ya veo. Pero continuando con la presentación, yo soy Lee Seung-Hyun C.E.O de Sycom, empresa de sistemas de seguridad. ¿Entonces a qué debemos tu visita?- 

-Deseaba algo de información sobre la bodega- el mayor lo cuestionó con la mirada -¿Siempre ha sido una empresa de seguridad aquí? ¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando en este lugar? ¿Alguna vez supo si usaban la bodega para tener ahí personas?- 

-Muchacho, más despacio. No sé por qué quieres esa información pero te contestaré solo porque me agradas. La empresa se fundó hace diez años. Anteriormente este lugar era una bodega de... digamos que artículos no muy lícitos que le incautaron a unos mafiosos misma que quedó abandonada por cinco años y luego fue puesta en venta. Yo tengo trabajando aquí desde el inicio pues yo fundé la empresa- pensó un momento sobre la siguiente pregunta, pero no supo a qué se refería el chico -¿Como que guardar personas en la bodega?- 

-No me expliqué bien, me disculpo- tomó aire -Verá Lee-nim. Hubo un secuestro de dos niños hace veinte años. Yo era uno de los niños secuestrados, pero logré escapar y estoy casi seguro que esta es la bodega en donde me tuvieron- 

Lee se puso en pie de inmediato, impactado por la noticia -¿Tú eres Bang Ji-Seok?- 

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Hola mi gente. Espero les haya gustado el capítulo ¿Cómo ven a Jimin? todo insaciable ¿verdad? y ¿Qué tal la impactante noticia de que lo reconocieron? ¿Quién será Lee Seung-Hyun? Todo esto lo sabremos en el próximo episodio.