Después de haber colgado la llamada, había salido a hacerse un cambio de look. Encontró una estética con buenas referencias al ser ésta su primera coloración en Corea. Puso levemente al tanto de su situación a su nuevo colirista, un latino agradable y dejó su preciado cabello en sus manos -Tesoro, a un hombre le lloras tres días y al cuarto te pones tacones y ropa nueva. Así decía una gran mujer de mi país llamada María Félix- lo examinó unos segundos y exclamó -¡Ya sé qué voy a hacer contigo!- acompañó esto con unos aplausos y saltitos.
El lunes había llegado, Jimin ya no sentía tanto enojo ni dolor por lo pasado, sin embargo aún no estaba contento con Jungkook y no era para menos. Él se había tragado su orgullo varias veces, le había casi suplicado y aún así el otro no cedió; como bien había dicho, si a orgullosos iban, él sabía ganar.
Llegó a la oficina vestido totalmente de negro, unos botines de tacón y luciendo su nuevo cabello negro-azulado que le brindaba un aura de poder. Jisso se puso de pie al verlo abriendo sus ojos y su boca -Park-nim, luce estupendo- la chica sonrió y asintió pues sabía la causa de ese cambio drástico. Jimin se fue a su oficina, ya después le mostraría a Jungkook lo fabuloso que se veía.
A eso de la una y media el teléfono del escritorio de Park sonó -Dime Jisso-ssi- contestó él.
-Park-nim, un caballero desea verlo. No tiene cita con usted... es extranjero- explicó ella un poco vacilante -No me quiso dar su nombre, pero dice que usted se pondrá feliz de verlo-
Jimin frunció el entrecejo ¿Quién sería? -Hazlo pasar Jisso, tengo algo de tiempo-
La puerta fue tocada y Jimin mismo fue a abrirla llevándose la sorpresa de su vida -¡John!- se quedó petrificado mientras el otro abría un poco más y se adentraba en la oficina.
-Hello, again- saludó el rubio con una gran sonrisa dejando ver sus perlados dientes.
Jimin en ese momento se recuperó de la impresión y cerró la puerta tras del visitante invitándolo a tomar asiento y él hizo lo mismo sin quitar la vista al chico quien fue el primero en hablar -Te ves increíble, bonito-
-Gracias John, pero por favor ya no me llames así ¿Qué te trae...? Un momento... mi mamá ¿No es verdad?- hizo una mueca de desaprobación. Seguro ella le había comentado algo a su ex y por eso lo tenía enfrente en ese momento.
-No te vayas a molestar con ella, mi suegra siempre ha sido muy agradable conmigo y sabe que yo estaré siempre por ti. Me comentó que estás pasando por un mal momento así que decidí venir a ver si puedo apoyarte en algo- comentó de forma casual mientras el otro rodaba los ojos.
-Eres muy amable John, pero definitivamente no es tu asunto- y ya hablaría con su mamá por meter a su antiguo novio en esto -Estoy bien como podrás darte cuenta y podré salir de esto como seguramente tú habrás podido salir de lo acontecido conmigo-
-Te mentiría si dijera que te he superado Jimin, aún no lo hago y no creo hacerlo. Yo aún...- y fue silenciado por el dedo de Park que se había puesto de pie y cruzado con su brazo todo el escritorio para evitar que el rubio pronunciara esas palabras.
-No lo digas John. Creo haberte dejado en claro que tu y yo no funcionábamos. Lo intenté, créeme que lo hice y sí, te estimo, te quiero, pero no como tú lo anhelas ni como te mereces- volvió a tomar asiento en su silla dejándose caer pesadamente -Por favor, espérame afuera, si quieres seguimos platicando en un momento cuando salga a comer-
John sonrió, tomando eso como una oportunidad más de intentar convencerlo de su amor -Perfecto, te espero- se puso de pie y salió de la oficina para tomar asiento en los sillones que estaban al lado del escritorio de Jisso.
Jimin estuvo trabajando unos minutos más hasta que dio la hora de la comida. Se puso de pie para salir de su oficina cuando sonó la puerta y abrió -I told you I was gonna...- se quedó helado al ver a Jungkook en lugar de a su otro ex -¿Se le ofrece algo Jeon Jungkook-ssi?-
Al pelinegro por poco se le cae la baba al verlo -Te ves maravilloso Jimin-ssi... quería ver si podíamos salir a comer juntos-
El corazón de Jimin se apretujó y su nariz comenzó a picar como avecinando un llanto. Tomó aire y se recompuso -Lo siento señor Jeon, me esperan ya para comer, permiso- le dio un ligero empujoncito para que abriera paso.
Jungkook atónito vio cómo el hermoso chico dueño de su amor cruzaba el pasillo para llegar a donde Jisso y un alto rubio se ponía de pie. Casi corrió a donde ellos estaban -Jimin ¿Quién es él?-
Una sonrisa cínica se instaló en el rostro de Park por un segundo y luego recobró la seriedad -Una persona que ha recorrido el mundo por mí y a quien quizá le de otra oportunidad en mi vida- tomó a John del brazo y lo guío al elevador habiendo dejado atónitos a Jisso y Jungkook.
-¿Qué te decía ese chico?- preguntó John sin haber entendido ni una sola palabra.
-Quería arreglar unos pendientes pero le dije que iría a comer contigo- contestó rápidamente -Es uno de los miembros del equipo de arte. Puede esperar- sonrió a John y salieron juntos a la calle para encontrar un lindo lugar donde comer.
Jungkook se excusó con Jisso y regresó a su oficina y se quedó pensando en lo idiota que había sido, el que debió haberlo escuchado desde un principio y perdonado. Pero ahora le restregaba en la cara que otro estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por él. Pensó que Jimin también lo amaba -No, estoy seguro de que me ama- ¿Pero entonces qué hacía con ese hombre? -Solamente es por darme celos. No me puede cambiar así tan fácil- ¿o sí?
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¿Cómo ven? Me dejó de O.O y eso que yo se supone que yo controlo los personajes jajajaja. Capítulo cortito pero sustancioso.
En otras cuestiones, me siento más o menos bien, de buen ánimo y estaré en casa una semanita más, así que la disfrutaré aunque me la pase encerrada. Cuídense mucho. Abrazos.
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Te prometo...
Fanfiction¿Sabes qué es algo que haces y no se puede romper? Una promesa. ¿Qué pasa si se rompe? La persona a quién se la hiciste dejará de confiar en quien la hizo y tal vez en cualquier otra que le llegue a prometer algo. Por eso, es importante que si vas a...