Te prometo...

Fríamente calculado

Ya con la mente despejada y después de esa descarga de tensión sexual; se concentró en buscar en un mapa algunas bodegas fuera de la zona metropolitana de Seúl encontrando un conjunto de cinco que quedaban muy cerca de una carretera donde bien podría haber llegado caminando un pequeño niño de seis años. Decidió que iría el fin de semana pero al día siguiente necesitaba poner en práctica un plan que se le había ocurrido. 

Ese jueves lo primero que hizo Jimin al ver a Jeon fue preguntarle por su salud -Me dijo Jisso que te fuiste porque te sentías mal, que te notó con fiebre y la voz temblorosa ¿Qué tenías? ¿Ya estás mejor?- 

Jungkook se puso rojo de inmediato y bajó la mirada recordando el motivo que lo había hecho estar así y la forma en que había quitado esa "fiebre" la noche anterior -Ehm... si, gracias. Ya está todo bien-. Jimin esbozó una pequeña sonrisa elevando una de sus cejas -Me alegra- 

Todo transcurrió con naturalidad, el ambiente era menos pesado y aunque no eran muy amables con él, al menos su trato era un poco más cordial y estaban menos renuentes a recibir órdenes de Park Jimin y no juzgaban quién era. También podría agradecer a que corrió la voz de que Kang-nim mismo lo había protegido y había despedido a Choi, haciendo ver que Park tenía su aprobación y estima, por tanto, gente de otros departamentos estaban bien conscientes de que el peli-plateado era alguien a quien tener respeto.  

Se habían reunido todas las personas del equipo en una junta donde fueron comentando acerca de los slogan, las ilustraciones, los colores que se usarían, el tamaño y estilo de fuente y si todo lo que se esperaba o se había acordado en la propuesta hecha por Jungkook había sido tomado en cuenta y habían capturado ese espíritu. Al finalizar, Jimin le dijo a Jungkook que necesitaba se quedara después de la jornada para puntualizar algunas cosas y terminar de armar todo a detalle pues al día siguiente era la fecha de entrega a Kang-nim; él asintió sin objetar. 

Todo el personal del piso se fue a las siete como siempre y Jungkook tocó a la puerta de su jefe quien le indicó que pasara y tomó asiento en una de las sillas frente a la de él para comenzar a trabajar. -...Sí, creo que tienes razón en que queda mejor este otro color en el fondo, hace que contraste más la sombra de los lentes y el slogan arriba en lugar de abajo- decía Jimin mientras modificaba las cosas en su tableta rápidamente -Estoy seguro que a Kang-nim le va a encantar, hacemos buen equipo- 

El pelinegro le sonrió y asintió, le gustaba trabajar con Jimin, era muy creativo también y tomaba en cuenta sus ideas, no que su anterior jefe no lo hiciera, pero no le daba esa libertad de expresarse o más bien no le inspiraba la confianza necesaria para poder opinar -Estoy de acuerdo- 

Jimin se puso en pie -En un momento regreso- anunció para ir a la puerta que daba a su baño. Después de un par de minutos volvió y se sentó de nueva cuenta en su silla haciendo una pequeña mueca de dolor que pasó inadvertida a Jungkook. 

-Necesito sacar unas cosas de la bodega que tal vez nos puedan servir para usarlas al hacer nuestra presentación mañana, pero necesitaré tu ayuda porque están en alto- se puso en pie y se dirigió a la otra puerta seguido de Jeon. Puso el banco-escalera frente a un anaquel de tres entrepaños y se subió al último peldaño -Detenme por favor, no me vaya a caer- 

Jungkook no sabía de dónde tomarlo ni cómo y nada más puso sus manos a unos diez centímetros de su cuerpo. Jimin al ver esto se las tomó y las llevó a ambos lados de su cadera -Así Jungkook, fuerte- el otro abrió los ojos, tragó saliva y desvió la mirada pues había quedado con la vista del trasero redondo y firme de su jefe frente a él. 

Park se ponía en puntas y bajaba o se movía de un lado a otro buscando entre los anaqueles quien sabe qué cosa y Jungkook por más que trataba de no hacerlo, miraba de reojo su retaguardia que al no tener el saco puesto, el pantalón azul pizarra no hacía mas que enmarcar los músculos de sus gloriosas piernas. De pronto en un movimiento arriesgado pero bien planeado, Jimin dio un paso fuera de la escalera haciendo que Jeon lo cachara. 

PG +21 A partir de aquí se recomienda discreción. 

Se miraron y le sonrió -Gracias- pero antes de que lo bajara, tomó su cuello y acercó su boca a la propia para besarlo siendo correspondido de inmediato, profundizándolo y haciéndolo cada vez más intenso hasta que les faltó el aire y Jimin jadeó 

-Desde ayer quería volver a besarte y creo que ambos queremos continuar con lo que interrumpimos- 

El menor sabía que lo que estaba a punto de hacer estaba mal, era reprobable, pero al mismo tiempo era excitante. Deseaba a Park como a nadie, lo colocó en el banco escalera y volvió a besar sus labios, bajó a su cuello donde la corbata le estorbaba así que se la quitó para comenzar a desabotonar su camisa. 

-Ah Jungkook...- dijo cuando sintió que su camisa resbalaba por sus brazos y su subordinado le repartía algunos besos más en su cuello y clavículas. Después bajó a su pecho lamiendo uno de sus pezones y masajeando el otro con sus dedos mientras él se echaba para atrás un poco y se tomaba del banco-escalera con ambas manos -mmmmhhhhghhh- 

Jungkook estaba sumamente excitado por lo que veía y sentía, su nívea y suave piel, sus abdominales definidos, era hermoso -Jimin-ssi...- dijo preso del deseo y el mayor sonrió, le había gustado esa forma de ser llamado. 

Una vez que Jungkook volvió a atacar su boca aprovechó para también querer que se deshiciera de algunas prendas, pero en su caso llevó las manos hacia el cinturón y el botón de su pantalón a lo que él se tensó un poco e hizo hacia atrás -No creo que sea correcto hacerlo...- 

El mayor sonrió y pasó su lengua humedeciendo sus labios  sensualmente -No lo es, pero eso lo hace aún mejor. Déjame chuparte, muero por hacerlo- bajó del banco, se puso de rodillas nuevamente con algo de incomodidad, bajó el cierre del pantalón junto con el boxer y liberó la ya muy erecta hombría de Jeon que metió en su boca de inmediato para brindarle placer. 

El pelinegro se estremecía, respiraba entrecortadamente y ahogaba unas cuantas maldiciones que querían salir de su boca apretando su mandíbula, luego echó su cabeza hacia atrás tomando el cabello del otro. Nunca le habían hecho un oral así, estaba a punto de correrse. 

Jimin también disfrutaba verlo desde donde estaba, le estaba gustando llevarlo al límite intercalando algunas succiones fuertes, otras lentas y también apoyándose de una de sus manos que subía y bajaba al compás. Finalmente el menor se liberó -Ahhh Jimin-sii- y el mencionado recibió todo gustosamente, tragándolo y limpiando después con su lengua los residuos en el falo de Jungkook. 

Cuando él se hubo recuperado un poco hizo que se pusiera en pie, lo tomó por la cintura y comenzó a quitarle toda la ropa faltante que dejaron en el suelo. Jimin se dio vuelta y apoyó sus codos en el banco, respingando su trasero y dejando al descubierto un pequeño círculo brillante color azul. 

-¿Una joya anal? Ya tenías todo preparado ¿no es así?- por el calor del momento, hasta se le había olvidado hablarle de usted y con respeto. 

Jimin volteó un poco y sonrió -Soy un hombre que sabe lo que desea y va por ello- meneó su trasero juguetonamente para incitarlo. 

-Me enorgullece saber que me deseas tanto- soltó una pequeña risita -prepárate porque querrás repetirlo una y otra vez- se aseguraría de que así fuera, de que gimiera su nombre y solo pensara en él. Quería que Park Jimin fuera suyo. 

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¿Cómo está mi gente pecadora? jajaja. Hasta aquí lo dejé para que no quede taaaaan largo, así que continuaremos en el siguiente capítulo donde se vendrán más cosas interesantes. 

Gracias por leer, déjenme sus votos y sus comentarios. Como siempre, son bien recibidos. 

Edit: Cambié un párrafo pero no afecta la historia ni nada.