Te prometo...

Orgullo cegador

Se quedó pasmado, incrédulo ante lo que había escuchado -No puedes ser tú. No te pareces- 

Jimin lo miró con sus hermosos y sinceros ojos empañados por las lágrimas -Han pasado veinte años, hemos cambiado. Yo tampoco te reconocí cuando me di cuenta- 

-¿De eso hace cuánto?- el chico se encogió en su lugar sin contestar -¡¿Hace cuánto que lo sabes Jimin?!- demandó saber.  

Jimin se sobresaltó por el tono enérgico usado -Desde hace dos semanas que me contaste tu recuerdo- soltó rápidamente, aunque técnicamente eran casi tres pues se había dado cuenta el día que lo soñó. 

-¡Dos semanas! Y mientras yo como idiota ¿Por cuánto tiempo más pensabas ocultármelo?- no pensó que fuera capaz de ocultar esa información tanto tiempo. 

Se puso en pie -No era que quisiera ocultártelo... tenía... tengo miedo... no quiero perderte Jungkook- iba a abrazarlo cuando el otro lo empujó hacia atrás y cayó sentado en la cama nuevamente. 

-Con razón tus actitudes extrañas, tu insomnio. Lo de hoy... querías tantear el terreno, hacerme dudar para poner las cosas a tu favor- una buena jugada sin duda pues lo había hecho pensar en que tal vez tenía razón y debería ver las cosas desde otro ángulo. 

-¡No sabía cómo reaccionarías! Sabía que te molestarías, pero dame la oportunidad de explicarte, escúchame. Tú no sabes cómo fueron las cosas para mí- Se puso en pie nuevamente y le tomó la mano para que se sentara junto a él. 

Jungkook sintió una opresión en su pecho ante su tacto. Amaba a ese chico profundamente, le tenía que dar la oportunidad de explicarse, pero su orgullo era más fuerte y lo traicionó en ese momento. Quitó su mano enfadado -No me interesa, solo tratarás de convencerme de que te perdone y no lo voy a hacer. Me hiciste daño, te burlaste de mí, me dejaste ahí solo aún cuando prometiste regresar- 

-¡Solo tenía cinco años! Te lo prometí, pero no estaba en mi cumplirlo. Ni siquiera sabía dónde estaba ese lugar y no podía ayudarte solo- se excusó 

-¡Yo tenía tres años y ya sabía el valor de una promesa Jimin! ¡Es algo con lo que no se juega!- le espetó con rabia pero más que nada con dolor. 

-Lo sé. Y la conciencia no me dejaba tranquilo porque sabía lo que había hecho- dijo entre sollozos -¡Pero huimos a Estados Unidos de inmediato! ¡Mis padres no me hicieron caso aunque les rogué hasta momentos antes de subir al avión! Yo quería regresar pensando en la promesa, pero ellos estaban presos del pánico ante lo que Kwon Chung-ni pudiera hacerles si los encontraba. Y no los culpo, ese tipo estaba loco. Les hubiera hecho lo mismo que...a tus padres- se puso la mano en la boca al darse cuenta lo que había dicho. 

-¡Tú sabes más cosas! ¡Es por eso que no querías que siguiera buscando información sobre su deceso!- se había dado cuenta que el chico a quien le tenía la mayor de las confianzas le había estado ocultando cosas significativas -¡Habla Jimin! ¿Qué más sabes? ¿Cómo lo sabes?-

Se alejó un poco rodeando la cama sin darle la espalda, con la mirada clavada en los hermosos ojos del chico que ahora reflejaban verdadera molestia, tal vez odio -Me enteré antes de ti de quienes eran tus padres porque yo ya sabía más información sobre quién nos había secuestrado. El socio de mi papá, Lee-nim me habló acerca de ese mafioso y que uno de sus crímenes era el asesinato de una pareja. Tiempo después, atando cabos, supimos que se trataba de tus padres ¡Lo oculté para protegerte, Jungkook!- 

Jungkook comenzó a levantar sus cosas y guardarlas en su maleta ante la mirada atónita de Park -¿Qué haces?- preguntó el mayor con espanto mientras se acercaba a él tomándole del brazo.  

-¡Me voy de aquí!- 

Lágrimas brotaban incontenibles de los ojos de ambos -¡No! Yo te amo y tú me amas... Te prometí que estaría a tu lado, que nada ni nadie me iba a impedir cumplir esa nueva promesa- 

-Dijiste que la única persona que lo podía impedir era yo...- suspiró por lo que iba a decir -Y yo... ya no te quiero a mi lado- ambos sintieron su corazón romperse en ese momento y Jimin tuvo que sentarse en la cama ante el impacto -¡Lo nuestro se acabó! No puedo estar al lado de alguien quien no sabe el valor de una promesa y el daño que esta puede causar además de que me oculta cosas y comparte información mía a  otros- 

-¡Jungkook, no, por favor, hablemos!... escúchame...- Él tomó su maleta, la puso en su hombro y salió del cuarto mientras Jimin lo veía marcharse sin mirar atrás. Al escuchar la puerta del departamento cerrarse sintió que todo estaba perdido. 

Tras unos minutos de estar en un shock, su cuerpo se soltó y lloró más amargamente que antes. Sabía que eso podía llegar a pasar, pero por más que lo pensó, no estaba preparado. Lo amaba y ver en él desprecio y odio, después de solamente haber visto amor, comprensión y pasión se sentía como mil cuchillos enterrándose en su corazón. 

No pudo dormir en toda la noche. En la mañana tomó su celular y lo miró por centésima vez esperando algún mensaje de él; tenía la esperanza de que hubiera reflexionado y lo dejara explicarse, pero no había nada. Decidió enviarle él un mensaje "Por favor deja que te explique. Te amo" mismo que quedó en visto y de un momento a otro ya no pudo enviar nada a ese número, lo había bloqueado. Revisó Instagram y otros medios en donde lo tenía y lo mismo, Jungkook no quería saber de él. 

-Pero esto no puede ser, todavía nos tenemos que ver en la oficina- se dijo y se arregló para ir al trabajo, ahí hablaría con él. 

Jisso vio entrar a Park muy descompuesto a pesar de su siempre pulcro aspecto. Le reverenció con la cabeza como siempre y lo vio meterse en su oficina. Poco después llegó Jungkook quien también se veía bastante mal y pudo concluir en que habían tenido alguna discusión durante el fin de semana al ver que Jeon no fue a la oficina de su jefe como era su costumbre cada mañana. 

Park al ver que había pasado una hora y el chico no llegaba a saludarle fue a su oficina. Tocó la puerta y recibió un "adelante" escueto y pasó cerrando la puerta detrás de él -Jungkook, por favor, tenemos que hablar- 

El chico lo miró fríamente desde su escritorio. Se puso de pie, reverenció -Yo no tengo nada que hablar con usted Park-nim. Así que a no ser algo con referente al trabajo le agradecería evitar dirigirme la palabra. Por favor, lo invito a salir de mi oficina, en cuanto tenga lo de Shiaomi se lo hago llegar, ah y por supuesto, no voy a comer ya con usted- 

Los ojos de Jimin se cubrieron de lágrimas y asintió. Jungkook tuvo el impulso de tratar de ponerse en pie para consolarlo pero se arrepintió de último momento dejando que su jefe se diera vuelta y se marchara -¡Pero qué he hecho!- 

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Y así mi gente, seguimos en la lloradera. Espero les haya gustado cómo quedó el capítulo. Gracias por sus comentarios y estrellitas.