Te prometo...

Ferretería anónima

Jimin y John llegaron al lugar y el rubio iba a pedir mesa pero no tenía idea de cómo hacerlo en coreano. Ante este titubeo el otro intervino -No te preocupes, yo me encargo- y solicitó el lugar para ambos alejado de las ventanas y la entrada por si a Jungkook se le ocurría buscarlo. 

Después de pedir su comida a lo que el menor también apoyó, él comenzó a hablar -Entonces John ¿Cuándo te vas?- 

-Jimin, ¿Apenas llegué y ya quieres que me vaya?... eso duele- frunció un poco los labios. 

El otro se apresuró a negar -Disculpa, no era mi intención, en coreano suena diferente. Me refería a cuánto tiempo te piensas quedar y dónde- 

Sonrió más tranquilo -Renté un departamento, me quedaré un mes... tal vez menos, todo depende de ti y tus respuestas- le tocó el mentón a lo que Jimin se ladeó un poco para tratar de evitarlo. 

-John, yo no pienso regresar contigo. No porque ahora esté soltero significa que voy a volver a hacerte caso- 

-Oh, vamos bonito, un clavo saca otro clavo. Sabes que yo estoy a tus pies desde el día uno- y haría todo por volver a estar con él y ser la linda pareja que eran antes. 

-Eso de los clavos no funciona. Además, en este caso tú no eres un clavo nuevo. Después de haber estado tres años en una relación creo que sabemos perfectamente nuestros defectos y virtudes- aunque quien sabe si el tiempo fuera un factor fundamental para eso, porque con Jungkook sentía que lo había llegado a conocer mejor que a John en solamente cinco meses. 

-Por eso, como te conozco, sé que eres el amor de mi vida... También sé que nunca te enamoraste de mí, pero creo que puede ser porque querías regresar a Corea... Yo podría dejarlo todo y venir para acá si tú me dieras la oportunidad- 

Jimin lo miró con ternura y se le aguaron los ojos -Estás dispuesto a tanto por mí. De verdad no sé cómo no te puedo amar- 

-Déjame conquistarte bonito. Deja que lo intente y si al mes, decides que definitivamente lo nuestro se terminó, regresaré y no volveré a molestarte- Jimin, quizás preso del momento y por el estado vulnerable en que se encontraba, asintió y John esbozó su más amplia sonrisa.  

Terminaron la hora de la comida hablando de trivialidades y haciendo que Jimin se desconectara un poco de toda la bola de nieve que venía rodando tras de él. Se despidió de John en la puerta de entrada al edificio quedándose de ver por la noche. 

Al salir de los elevadores Jisso reverenció pero se le quedó mirando en un reclamo mudo. Sabía lo que estaba pensando y tenía razón. Se había pasado de la raya. Él aún amaba a Jungkook ¿Por qué le había dicho que sí a John? ¿para qué ilusionarlo más? Pero a lo hecho, pecho y además, quizá serviría, como había pensado al decir eso a Jungkook, para que él recapacitara y se diera cuenta de lo que podía perder por su maldito orgullo. 

Fue a su baño y se miró al espejo -Este cambio lo hice para mí, pero pensando en que Jungkook me mirase nuevamente. Jungkook, Jungkook... te amo, te extraño... perdóname- 

Jungkook por su parte, había hablado con Jin en su oficina hecho un mar de llanto -Hyung, discúlpame por haberte quitado tiempo de tu comida, pero tenía que desahogarme- 

-No hay problema, para eso soy tu hyung y para decirte... ¡Te lo dije! ¡Pero eres un cabezadura!- y de no ser porque había un escritorio entre ellos le hubiera dado un zape -¿Cuándo será el día en que hagas caso Jungkook? Ojalá esté vivo cuando eso llegue a suceder- soltó un quejido -Vuelve a insistir, pero luego, dale unos días... ustedes se aman, no puede todo acabar así... son mi dorama favorito aparte del mío con Nam... aunque nosotros tenemos una trama medio simple- Pero preferible a tener tanta acción como la de ellos, con secuestros, mafiosos, desencuentros, celos y promesas. 

Jimin era ahora quien deseaba evitar al pelinegro así que esperó a la salida y le pidió a Jisso que le informara cuando Jungkook se fuera lo que ella hizo al pie de la letra. Salió de su oficina siendo el último en irse junto con la chica -Park-nim. Señor, yo tengo claro mi lugar, sé que solamente soy su secretaria, pero lo aprecio y le soy leal así que le diré que el otro día le dije a Jungkook-ssi que estaba preocupada por usted, porque se veía triste y le pedía que no lo hiciera sufrir. Pero hoy... yo le pido que no lo haga sufrir a él. Permiso- y la chica se fue por uno de los elevadores dejándolo helado. 

Park llegó a donde John aún cabizbajo y éste lo notó al momento. -Jimin...- el rubio lo abrazó y confortó aunque sabía que la causa de esto era un chico coreano desconocido para él -Ven, siéntate, ya casi está la cena... preparé la lasaña que te gusta, aunque quizá sepa distinta porque las marcas no son las mismas- 

-Muchas gracias- sonrió y luego vio a su alrededor -está muy lindo el lugar. Oye ¿Y el trabajo?- 

-Una de las secretarias me ayudó a conseguirlo, la verdad que sí hizo una labor excelente. Sobre el trabajo, pues bueno, tuve que otorgarme unas vacaciones, aunque estaré al pendiente desde aquí por cualquier cosa. Nunca había tomado estas ventajas de ser hijo del CEO, pero esta vez ameritaba. Por cierto que mi papá te manda saludos- 

Cenaron poniéndose al día sobre lo que él había hecho en esos meses y Jimin también le comentaba sobre la nueva campaña en colaboración con Da Long Desings que iba según él muy bien porque habían estado en contacto con Kang-nim directamente y él les hacía llegar los comentarios positivos recibidos al respecto. 

Después de un rato se puso en pie para retirarse -Gracias por la cena. Sigues cocinando excelente- 

El otro lo acompañó a la puerta e hizo el intento de acercarse a besarlo pero Jimin se apartó rápidamente -No John. No te confundas- 

-Está bien, descansa bonito- Jimin ya no le pedía que no le llamara así, creía que después de tanto tiempo, era demasiado difícil quitarle la costumbre de un momento a otro. 

Al día siguiente poco antes de la hora de la comida un arreglo de flores llegó a la oficina. Jisso pensó que se tratarían de flores para ella al ser la única mujer del piso pero se llevó una sorpresa al escuchar que eran para Park Jimin. El mensajero tocó a la puerta y entró con el arreglo floral que dejó en una mesita cerca de la puerta que daba a la bodega. Jimin entusiasmado, buscó una tarjeta o algo que le dijera quién se las enviaba esperando fueran de Jungkook, pero encontró en su lugar una cajita y al abrirla vio dos clavos. 

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¿Qué opinan? ¿Saben que este personaje ha tenido muchos cambios durante la trama? No estaba pensado para regresar, es más, no estaba pensado para ser un personaje agradable y he aquí a John en un capítulo en donde hasta a mí me movió cosas. Wow.