Los Jeon llegaron a su casa muy cerca del mar. Jungkook adoraba la brisa y el clima más cálido que en Seúl. Había sido una buena decisión de sus padres mudarse allá cuando él comenzó sus estudios universitarios y decidió vivir solo. Así, también su padre disfrutaba de su retiro y tenían una vida tranquila. -Cada que vengo a visitarlos pienso en que están mucho mejor aquí que en la capital. Los veo muy bien a ambos y me da mucho gusto- comentó con una sonrisa mientras su mamá iba a la cocina a calentar la cena y su padre y él se adentraban un poco a la sala.
-Es verdad. Me gustaba Seúl, pero aquí la vida es mejor, es menos caótica. Hasta tu mamá y yo salimos a caminar todas las mañanas por la playa antes de tomar el desayuno- comentó el señor Jeon orgullosamente.
-Vaya, quién lo hubiera pensado- sonrió contagiado del buen ánimo de su padre -¿Mamá necesitas ayuda?-
-No hijito, todo está bien, en unos minutos estará caliente esto. Mientras ponte cómodo y deja tu maleta en el cuarto- indicó a lo que su hijo hizo caso de forma inmediata.
Llegó a la que era su habitación cuando iba allá, siempre estaba limpia y en orden pues su mamá procuraba ese lugar con el mayor de los ímpetus al ser el lugar donde su hijo estaría y siempre debía estar reluciente para cuando él llegara. Dejó su maleta sobre la silla de su escritorio, aquel que había ocupado cuando vivía en su casa de Seúl y miró la foto sobre este; la foto de cuando se había graduado del instituto con los tres muy sonrientes como la hermosa familia que eran. La dejó de nuevo en su lugar y cambió sus ropas por unas más cómodas para regresar a la cocina donde sus padres ya estaban sentados.
-Y ¿Qué tal tu nuevo jefe hijo? Nos contaste que el señor Wang se retiraría y llegaría otro en su lugar, pero de eso hace dos meses- y no era que le reclamara, pero ya llevaba tiempo de no hablarles.
-Lamento no haberles llamado, he tenido trabajo y ustedes saben que a veces este consume mi tiempo, pero mi jefe... mi jefe es...- sonrió recordando a Jimin -Es un hombre muy inteligente, un gran líder, creativo y muy capaz, se llama Park Jimin. Llegó de América-
-Hablas de él con mucha admiración. Se nota que ha dejado una buena imagen y es un jefe muy bueno- comentó su padre con agrado.
-Ya ves, estabas preocupado porque no fuera a ser una buena persona, pero por lo que escucho estás muy a gusto con él- acotó su mamá sirviéndoles un poco más de bulgogi.
-Ehm... además...- sonrió y enrojeció un poco -Es muy joven, tiene veinticinco años y... sentimos algo el uno por el otro-
Su padre por poco se ahoga con su té -¿Estás saliendo con tu jefe Jungkook? ¿No es ese un problema?-
-Calla Jung Hyun- Yeobin fue a abrazar a su hijo -me da gusto hijito que hayas vuelto a abrir tu corazón. Desde lo de Yoo que no te veía así y además la forma como te expresas de él me da cuenta de que no es cualquier cosa sino algo fuerte-
-Así es mamá, aunque tal vez es muy rápido, creo que amo a Jimin y sí papá, es mi jefe, pero no es problema, mantenemos nuestra relación laboral de lo más normal, sabemos diferenciar los momentos y espacios- claro que no iba a decir que habían tenido sexo en la oficina y follaban como conejo en primavera.
Su papá enchuecó un poco los labios como pensando y analizando la situación -Si ambos están de acuerdo y no interfiere en su trabajo creo está bien. Espero pronto podamos conocerlo-
Jungkook sonrió. Le gustaba mucho tener padres así de comprensivos que lo aceptaban tal como era y le brindaban todo su amor. Así cenaron plácidamente diciéndose algunas de las cosas que habían pasado durante el tiempo que no se habían visto hasta que llegó la hora de dormir y la pesadilla llegó más fuerte que nunca.
Después de estar en la caja llorando, Jungkook vio cómo los maleantes lo veían desde una baranda en el piso superior -¿Qué hacemos con él?- preguntó uno -Hay que soltarlo a su suerte. Al fin sus padres ya están muertos- dijo otro mientras sus ojos se cruzaban con los suyos.
-¡Noooooooo!- gritó y despertó bañado en lágrimas y sudor, con el corazón a punto de salir de su pecho.
Sus padres llegaron rápidamente a su encuentro -¿Qué pasó Jungkook?- preguntó su padre -Hijito ¿Qué tienes?- su madre se abalanzó hacia él cobijándolo con un abrazo mientras el chico se deshacía en llanto como un niño pequeño.
Una vez que pudo controlarse limpió sus lágrimas, tenía que hablar con ellos ya -Mamá, papá... ¿Recuerdan que a veces les contaba de que soñaba con un niño que me decía que prometía regresar por mí?- ambos asintieron -pues bien, antes solamente soñaba eso, pero últimamente los sueños se han ido haciendo más claros, más detallados y pienso que ya no son sueños sino recuerdos pues son demasiado vívidos- sus padres seguían escuchando con atención -Aunque ahora no sé porque, en una parte de la pesadilla que apenas hoy apareció, pude escuchar cómo un tipo decía que mis padres estaban muertos... pero ustedes están aquí sanos y salvos-
El rostro de ambos fue de sorpresa y su mamá llevó las manos a su pecho. Todo esto no pasó imperceptible ante Jungkook -En mi sueño veo que estoy en una bodega y hay gente que me custodia ¿Alguna vez fui secuestrado cuando era muy pequeño?-
-No tesoro cómo crees- se apresuró a decir la señora Jeon -Solamente es un sueño. Ven, vamos a que te tomes un vaso de leche tibia-
Se iba a poner de pie cuando su esposo la detuvo -Creo que ha llegado el momento. Jungkook es ahora todo un hombre. Entenderá-
-Por supuesto que no Jung Hyun- dijo con severidad en su mirada que al mismo tiempo se aguaba con las lágrimas que estaban a punto de salir.
-¿Qué sucede?- se comenzó a preocupar ante la actitud que estaban tomando sus padres -¿Qué es eso que entenderé?-
-Decidimos mantenerlo en secreto, pero al parecer estas recordando cosas y te darás cuenta por ti mismo. Así que es mejor de una vez ser nosotros quienes te lo digamos-
-No, por favor. Por el amor que me tienes, el amor que le tienes a nuestro hijo- suplicó la mujer ahora sí dejando escapar sus lágrimas
Jungkook comenzó a sentirse agobiado, no soportaba ver a su mamá en ese estado -¡Díganme! ¿Qué me están ocultando?- demandó saber.
-Jungkook, nosotros no somos tus verdaderos padres- dijo por fin el señor Jeon ante lo cual su esposa dejó escapar un grito de dolor -Te adoptamos cuando tenías tres años, por eso, no sabemos qué fue de ti antes. Por lo que sé y lo que nos dijeron en el orfanato, tu llegaste ahí porque una señora que te encontró vagando en la calle te fue a dejar y lo único que dijiste fue tu nombre-
Sintió que el mundo se le caía encima por un instante y luego volteó a ver a Yeobin recargada en sus piernas llorando desconsolada. Salió de las sábanas y le brindó un abrazo -Mamá... Nada cambiará entre nosotros... tú siempre serás mi madre y tú mi padre- volteó a ver al señor Jeon -Ustedes no me han dado nada mas que amor, comprensión, me han dado todo lo que pudiera necesitar, no puedo mas que estar agradecido con ustedes y aunque no sean mis padres biológicos, no he conocido más padres que ustedes- suspiró -No se enfaden el uno con el otro, mi papá hizo bien en decirme-
La señora Jeon lo miró con todo su amor maternal y le acarició el cabello -Hijito... eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. Desde que te vi supe que te amaría siempre. Aunque yo no te haya cargado en mi vientre, eres parte de mí- Luego volteó a ver a su esposo -Tienes razón, nuestro hijo es todo un hombre, comprensivo y cariñoso, lo criamos bien Jung Hyun- y el padre se unió en el abrazo como la hermosa familia que eran.
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Mi gente, les dejo este 2x1 ya que este capítulo era parte del anterior pero quedaba larguísimo. Espero les guste tanto como a mí. Soy lágrimas.
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Te prometo...
Fanfiction¿Sabes qué es algo que haces y no se puede romper? Una promesa. ¿Qué pasa si se rompe? La persona a quién se la hiciste dejará de confiar en quien la hizo y tal vez en cualquier otra que le llegue a prometer algo. Por eso, es importante que si vas a...