6- Dulce Torpeza

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--¡Despierta, despierta!

La joven sintió cómo unas manos la sacudían de manera desesperada, chasqueó la lengua varias veces haciéndole entender a aquella persona que la dejase dormir, pero cierta pelinaranja era demasiado insistente.

--¿Qué quieres, Nami?-- Preguntó con molestia la peli-(c/c), frotando su mano en su rostro tratando de abrir los ojos.

--Tienes que ir al médico.-- Anunció su amiga, con una sonrisa. --Así que bañate y prepárate.

--Ni que fuera una fiesta.-- La chica puso sus sábanas encima de su cabeza en un vano intento de ignorar a Nami.

--¿Acaso tienes miedo de ir al médico?-- Se burló la de ojos marrones.

--Sólo estoy cansada.

--Podrás descansar después de ir al médico.-- Nami le quito las sábanas a su amiga y tiró de su brazo para llevarla al baño.

--Qué molesta...-- Se quejó la oji-(c/o), quién no tuvo más opción que irse a tomar un baño y cambiarse para ir al médico.

(...)

Un bostezo salió de los labios de la joven, ella y su amiga Nami estaban esperando su turno para ver al doctor.

La de cabellos naranjos revisaba constantemente su reloj, viendo que faltaban cinco minutos para la hora de su cita. Mientras su amiga apoyaba su cabeza en su hombro, medio dormida.

Quince minutos pasaron y Nami perdía la paciencia hasta que alguien se acercó a ellas.

--El capitán no ha llegado.-- Informó Shachi, intimidado por los intensos ojos marrones de la mujer. --De seguro no tarda en llegar así que esperen unos minutos.

<< ¿Trafalgar llegando tarde al trabajo? Nunca escuché de ello. >>

--Quiero irme...-- Balbuceaba la oji-(c/o) como un niño pequeño. De manera brusca, la chica se levantó de su asiento, asustando levemente a la pelinaranja.

--¿Qué pasa?

--Necesito ir al baño.

--Iré contigo.

Ambas se levantaron con la intención de ir al baño, la peli-(c/c) arrastraba los pies, caminando de manera perezosa.

Mientas tanto, cierto pelinegro corría hacía el hospital, se sentía completamente avergonzado de llegar tarde al trabajo.

<< Tal vez ésta situación realmente me ésta afectando... No, cállate. >>

Su cerebro se encontraba en un debate mental innecesario, al menos eso creía él.

No pegó el ojo durante casi toda la noche hasta una hora antes de que sonara su alarma la cuál no le despertó, si no fuera por Baby 5, Law ni siquiera sé hubiese presentado para el trabajo hoy.

Llegó al hospital, finalmente pudo relajarse y caminó lentamente.

--Mierda, tengo una cita con...-- Balbuceó para si mismo, recordando que hoy vería a la oji-(c/o).

En ese momento, (T/N) se encontraba saliendo del baño el cual estaba ubicado cerca de la entrada. Ahí no notó la presencia de su médico y caminó vagamente por el pasillo dejando atrás a Nami.

El ojeroso vió a lo lejos a la chica, su mirada pérdida en el suelo, sus ojos (c/o) cansados y sus labios resecos.

Tenía unas ganas de besarlos.

Ella iba caminando a su dirección, parecía agotada. ¿También había estado teniendo problemas para dormir?

En ese momento, el pelinegro vió como la joven se tropezó quién sabe cómo y cayó de rodillas al suelo.

--¿(T-T/N)-ya? ¿Estás bien?-- Preguntó al instante, acercándose a ella preocupado, poniéndose a su altura para ayudarla a pararse.

--Oh, Trafalgar-kun... L-Lo siento, ando un poco torpe hoy.-- Se disculpó ella, su rostro estaba sonrojado por la vergüenza ya que varias personas se encontraban viendoles.

Law le ofreció su mano para ayudarla a levantarse, la de ojos (c/o) posó su palma en la del ojeroso algo dudosa. Sintió un escalofrío recorrer su espalda al sentir el tacto de las manos del varón, era cómo si su cuerpo hubiese extrañado la piel del pelinegro.

--Deberías tener más cuidado.-- Le dijo el ojigris, casi en un susurro. Se mordió la lengua para no decir la palabra "tonta" al final de su oración.

--S-Si, lo siento mucho.

--Está bien, no te preocupes.-- De manera disimulada, el de cabellos negros puso su mano en la cintura de la joven, haciendo como si la estuviese guiando a su oficina. --No me gustaría que te lastimases.

La de cabellos (c/c) tragó saliva, se sentía nerviosa cerca del médico. Law caminó junto a la joven a su oficina.

<< ¿Dónde estará Nami..? >> Se preguntó la menor. << Maldición, que vergüenza, ¿será que todos se estarán burlando de mi? ¿Estaré imaginando cosas o escuché a gente riéndose? ¿Será que el doctor cree que soy una rarita? >>

La fémina empezó a sobre pensar las cosas, sin prestarle atención alguna a sus pasos y volvió a tropezarse.

Por suerte el ojeroso la sostuvo fuertemente, apretando su cintura para que no se cayera.

--Lo siento.-- Murmuró Law, temiendo haberla lastimado.

--E-Esta bien... lo siento...

<< ¿Soy yo... o él está muy cerca? >>

La mano del pelinegro sobre la cintura de la chica la estaba poniendo nerviosa, de alguna manera su cuerpo se sentía tranquilo, pero al mismo tiempo inquieto.

Law aprovechaba del momento, aunque se preocupaba de que ella le viese como un pervertido. Él la sujetaba con gentileza, haciendo que la oji-(c/o) se sonrojase violentamente.

"Seré gentil, ¿si? No te preocupes."

La joven tuvo un leve mareo, aferrándose al pecho del doctor. Su cuerpo estaba cálido y cómodo cerca del ojeroso.

<< ¿Por qué me estoy sintiendo de ésta manera con él? >>

Una vez en la oficina, el varón la ayudó a sentarse.

--¿Te sientes bien?-- Cuestionó Law preocupado.

--S-Si...

--Dime, ¿has recordado algo éstos días?

--No del todo-- confesó la de ojos (c/o), empezó a jugar con sus dedos. --, pero a veces escuchó cosas... tipo, hay una voz algo ronca que me dice frases sin sentido.

El de cabellos negros se confundió un poco ante las palabras de la chica.

--A lo mejor, será alguien de tus recuerdos.-- Dijo él, al menos eso era lo que pensaba. --Y poco a poco los estás recuperando.

Trafalgar Law se emocionó por sus propias palabras. ¿Una voz ronca? Era muy probable que se tratase de él.

Le empezaba a recordar.

CONTINUARÁ...

En Busca de Cenizas (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora