La chica llamó nuevamente para avisarle que dormiría en casa de su amiga Nami, aunque en realidad dormiría en casa de Trafalgar Law. Kid no parecía del todo convencido pero al final aceptó.
--¿Tienes algo cómodo?-- Preguntó la de cabellos (c/c), refiriéndose a su ropa. Vió como el ojeroso fruncia el ceño y se dirigía hacia su habitación.
Ella también se puso de pie, su tobillo ya no dolía mucho y podía caminar mejor. Siguió al de ojos grises y observó su habitación.
Era muy simple, su cama estaba ordenada, habían algunas prendas de ropa en el suelo, había un escritorio lleno de libros que aparentemente eran de medicina.
Law buscó en su armario alguna camiseta suya y los pantalones de pijama más pequeños que tenía y se los dió a la fémina.
--El baño está al lado de la habitación.-- Le comentó.
(T/N) salió del cuarto al pequeño pasillo que había en el apartamento y se metió al baño donde se desnudó y se puso la ropa que el pelinegro le había dado.
Una camiseta de color naranja con un extraño símbolo en la parte del pecho. Le quedaba un poco grande. Luego se puso los pantalones de pijama que eran negros, éstos le quedaban apretados de la cintura pero también eran anchos.
La oji-(c/o) salió del baño y se dirigió a la habitación del varón aunque él ya no se encontraba ahí. Al parecer, Law estaba en la cocina haciéndose otro café.
Ella aprovechó aquello para meterse en las sábanas de la cama del ojigris, disfrutando de la comodidad del colchón, inhalaba el aroma de la almohada del ojeroso.
Law entró al cuarto viendo a la fémina en su cama, enrendándose en sus cobijas. Frunció el ceño.
--Tu cama es cómoda, Law.
--Lástima que dormirás en el sillón.-- Replicó el de cabellos negros.
--¿Qué? Eso no es justo.-- Se quejó ella saliendo de la cama, poniéndose en frente del chico.
Éste no pudo evitar lanzar un fugaz vistazo a los pechos de la joven, se podía apreciar sus dos redondos senos, era obvio que no llevaba sostén por la forma en la que se movía cuando ella caminó hacia él.
--Es mi apartamento, no te daré mi cama solo porque eres una invitada.
--Tú fuiste quien me pidió quedarme.
--Solo dije que no me gustaría que salieras a éstas horas.-- Se defendió el ojigris dirigiéndose a su cama.
--Me niego a dormir en el sillón.
--Duerme en el piso entonces.-- (T/N) se quedó de pie en medio de la habitación mientras Law ya se encontraba acostado en la cama. --¿Dónde se supone que quieres dormir?
--Tu cama.
--Pero es mi cama.
--Sólo será una noche, no seas dramático.-- Una vena apareció en la frente del chico, chasqueó la lengua y se levantó.
Sacó una cobija gruesa de su armario y tomó una almohada y formó una pequeña cama en el suelo. Luego se recostó en ésta y le dejo su cama a la de cabellos (c/c).
--Ya deja de quejarte.
--No es mi culpa que tu cama sea cómoda.-- Dijo ella mientras se acostaba en la cama del ojigris, acurrucandose entre las cobijas. Hubo un pequeño silencio el cual fué perturbado por la fémina. --¿Te das cuenta que es la segunda vez que dormimos en la misma habitación?
--¿Qué con eso?
--Amargado.-- Balbuceó ella, le dió la espalda al varón mientras fruncia el ceño.
Law no podía evitar ponerse algo tenso ante el hecho de que había una chica en su cuarto y se encontraba durmiendo en su cama, era extraño ya que esa chica no era su pareja, tan solo era su amiga.
¿Amiga? El ojeroso nunca tuvo una relación amistosa con las mujeres, sobre todo por el hecho de que éstas querían algo más con él en vez de una simple amistad. Tampoco era cómo si él fuese la persona más sociable del mundo, el pelinegro no podía mantener una conversación normal sin aburrirse o molestarse.
Pero era algo diferente con (T/N).
Habían momentos en los cuales la chica actuaba de manera molesta y eso a veces amargaba al ojigris, pero al mismo tiempo pasar el rato con ella era algo divertido, sobre todo porque la peli-(c/c) era algo torpe y sus accidentes eran graciosos y su personalidad infantil y bromista a veces le conseguía hacer algo alegre, incluso habían veces en los cuales Law quería reírse, pero simplemente se lo aguantaba.
--¿Sigues despierta?-- Cuestionó el chico, la muchacha se encontraba dándole la espalda, pero no podía escuchar su pesada respiración.
--No.
Él se quedó callado por unos segundos y después suspiró.
--Tengo unos amigos que trabajan en un acuario y pués me dijeron que les podía ir a visitar cualquier día... Me da algo de pereza ir solo, así que me preguntaba si quisieras venir conmigo.
(T/N) se giró para quedar al borde de la cama y ver el rostro del pelinegro, éste tenía la mirada desviada, como si no quisiese que le vieran la cara.
Era obvio que estaba sonrojado.
--¿Cita?-- Bromeó la joven, rió un poco y después dejó salir un largo suspiro de sus labios. --No suena mal, hace mucho que no voy a un acuario...
Law se alivió al escucharle aceptar, por un momento pensó que ella le rechazaría.
Se quedaron en silencio una última vez hasta que el joven escuchó aquella pesada respiración, finalmente la chica se había quedado dormida.
El ojigris disfrutó de los pequeños sonidos que ella hacía, le parecían tiernos, hasta que se dió cuenta de lo que estaba pensando. Empezaba a pensar mucho en esa joven, en lo linda que era, en sus malas bromas, su torpeza, en sus suspiros y su respiración.
Disfrutaba del tiempo que pasaban juntos, esa tarde cuando se encontró con ella casualmente en el parque de girasoles y le salvó de Monet, tal vez no fué casualidad, pero aún así se alegraba de haberla visto. ¿Por qué se sentía de esa manera?
Lo más extraño de todo, fué que Law logró quedarse dormido mientras escuchaba la respiración de esa chica.
CONTINUARÁ...
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En Busca de Cenizas (Law x Lectora)
RomanceDespués de aquel accidente, Trafalgar Law, siendo víctima de la frustación, toma una decisión de la cuál se arrepentirá. Pero, ¿podrá corregir su error? Si es asi... ¿Podría recuperar el amor de la única chica que ha tocado su corazón? Lenguaje y es...