7- Pequeño Regalo

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La joven sintió cómo aquel chico acariciaba sus piernas, recorriendo sus muslos, disfrutando de la cálida piel de la chica, quién se encontraba algo nerviosa ante las caricias y respiraba agitada.

El de cabellos negros llevó su mano al abdomen de la fémina, usando la yema de sus dedos para provocar ligeros escalofríos en el cuerpo de ella.

--L-Law...-- Dijo la oji-(c/o), algo excitada, aunque los nervios crecían. Ella decidió posar sus manos en las mejillas del nombrado, clavando su mirada en aquellos ojos grises.

--¿Quieres intentarlo?-- Le propuso el varón, susurrando en su oído de manera seductora. --Seré gentil, ¿si? No te preocupes...

El pelinegro besó los labios de la joven, mordiendo suavemente mientras se deshacía de los shorts de su novia.

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La de cabellos (c/c) se levantó rápidamente de su cama, con un violento sonrojo en su rostro y su respiración agitada.

¿Acababa de tener un sueño húmedo con su médico?

Eso era lo que pensaba ella, más no sabía que aquello era uno de sus recuerdos perdidos.

Se dirigió al baño donde tomó una fría ducha tratando de olvidar aquello, pero recordaba la gentileza con la que el pelinegro la tocaba, el tono de su voz cuando le hablaba.

--¿Qué estoy pensando?-- Se preguntó a si misma mientras frotaba sus manos a sus ojos. --Maldita sea.

Law había sido muy amable con ella, a pesar de que ese era su trabajo, él era muy paciente con ella.

Aquella vez cuando ella se tropezó y él le ayudó a levantarse, o cuando la tomó de la cintura con su brazo, cuando ambos tenían sus cuerpos muy cerca.

(T/N) se ruborizó nuevamente.

<< Deja de pensar en eso. >>

Salió de la ducha.

Se sentía avergonzada por el sueño que tuvo, no sabía si volvería a ver a su doctor a los ojos.

Se cambió a algo cómodo ya que faltaban varias horas para su cita al médico y fué hacia la cocina.

Se acercó al refrigerador donde había una pequeña nota pegada.

"Voy a salir con Killer, probablemente regresaré en la noche."

La chica suspiró y decidió hacerse un sándwich para desayunar.

Nami le había dicho que saldría de la ciudad por unos días para pasar tiempo en familia con su madre y su hermana, lo cual significaba que no tenía a nadie que la acompañase al medico. Tampoco queria molestar a sus demás amigos.

Aburrida, empezó a ver videos en su móvil, uno de ellos era una receta fácil para hacer pan de chocolate.

Parecía interesante y sencillo, así que decidió hacerlo.

(...)


--Oi, Shachi-- el nombrado se giró a su amigo. --, ¿has notado que el capitán ha dejado de estar tan amargado?

--Más o menos, aún sigue de malhumor.-- Comentó el de cabellos rojizos, en un susurro, temiendo ser escuchado por cierto ojeroso. --Aunque ya no se le ve tan enojón.

--¿Viste aquel día cuando (T/N)-chan se tropezó el la estaba ayudando a levantarse?

--Si.

--Ha de ser por eso, a lo mejor el capitán se siente feliz de haber estado tan cerca de ella después de tanto tiempo.-- Dijo Penguin, viendo como su amigo Shachi asentía, estando de acuerdo con él.

Ambos continuaron con su trabajo,uno estaba barriendo el suelo de la entrada del hospital y el otro limpiando las ventanas.

Los chicos vieron como (T/N) entraba al lugar, la joven se acercó a ellos de manera tímida y les sonrió.

--Hola.-- Dijo. --Les traje ésto.

--Gracias, (T/N)-chan-- habló Shachi, tomando una de las bolsas que la muchacha ofrecía. --, aunque no era necesario.

Penguin se acercó a su amigo, observando como éste sacaba una caja dentro de la bolsa, y dentro de aquella caja se encontraban dos trozos de un apetitoso pan de chocolate.

--Lo hice ésta mañana.-- Comentó la chica, con algo de orgullo en su voz.

--Se ve bien.-- Dijo Penguin, tomando un trozo mientras lo masticaba. --Está delicioso, (T/N)-chan.

--Deberías traernos pan más seguido.-- Añadió Shachi quien también disfrutaba de la comida.

--También traje un poco para Trafalgar-kun.

Penguin y Shachi se quedaron en silencio.

Ambos intercambiaron miradas y tragaron saliva.

Pero antes de decir algo más, la chica se despidió, dirigiéndose a la oficina del peliengro.

--Creo que deberías decirle.-- Susurró Shachi.

--¿Crees que se enoje con ella?

--No lo sé.

Mientras tanto, la peli-(c/c) entró donde aquel varón se encontraba.

Hace una semana había estado aquí, y ambos habían estado muy cerca.

La fémina trató de no pensar en ello, después de todo era irrelevante.

--Buenas tardes, Trafalgar-kun.-- Habló ella, sonriéndole al nombrado quien sintió su corazón acelerarse ante aquella angelical sonrisa.

--Buenas tardes, (T/N)-ya.-- El de cabellos negros le devolvió la sonrisa, notando cómo ella se ponía algo nerviosa. --¿Qué es eso que llevas ahí?

Law apuntó la bolsa con una pluma.

--Oh, era para ti.-- Murmuró la chica, sonrojandose levemente. El ojigris se sorprendió. --Lo hice ésta mañana.

(T/N) puso la bolsa encima del escritorio, recibiendo otra sonrisa por parte del pelinegro.

--Gracias-- dijo el varón, clavando sus ojos en los de la joven. --, lo abriré luego. Dime, ¿has recordado algo éstos días?

Ella negó.

Aunque su sueño pasó inconscientemente por su mente, sonrojandose al instante.

Una vez su cita terminó, la oji-(c/o) se despidió del ojeroso y salió algo apurada de la oficina.

Law no pudo evitar dejar un suspiro salir de sus labios. Sentía como si se estuviera enamorando por segunda vez de aquella chica, aunque nunca dejó de estar enamorado de ella. Había olvidado su plan de olvidarse de ella de la misma manera en la que ella le olvidó a él, pero el pelinegro aún tenía la esperanza de que la joven le recordaría.

Su mirada se dirigió a la bolsa que ella dejó en su escritorio. La tomó y la abrió para ver que había una caja pequeña.

La suave sonrisa en el rostro de Trafalgar Law desapareció por completo cuando vió lo que había dentro de aquella caja.

CONTINUARÁ...

En Busca de Cenizas (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora