26- El Sendero de tu Cuerpo

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El joven repartía besos por la piel del cuello de la peli-(c/c), ésta disfrutaba de aquellas caricias y dejó salir un suspiro al sentir las manos del chico quien apretaba sus nalgas sin vergüenza alguna.

Law la cargó para ponerla arriba de una de las encimeras de la cocina, ella iba a quejarse de ello pero débiles gemidos salieron de su boca al sentir como el pelinegro succionaba su piel del cuello.

--O-Oye... Vas a dejar marcas... si sigues así.-- Se quejó ella, aunque no le molestaba del todo.

Él desnudaba a la joven con la ayuda de sus manos y bajaba sus labios a sus pechos con la intención de dejar chupetones por su piel.

Quería llenarla de sus marcas.

Al notar que ella era la única casi desnuda, se encargó de deshacerse de las prendas del ojigris.

Éste apreciaba lo concentrada que su chica se veía al quitarle la ropa.

La fémina se mordía con suavidad el labio inferior, analizando el abdomen marcado del ojeroso. Law podría parecer flojo pero al parecer se mantenía como un dios griego.

Law se deshizo de la prenda que respondía al nombre de sostén para poder acariciar los senos de la joven, utilizó su lengua para estimular sus duros pezones y con sus manos acariciaba sus muslos.

Se iba acercando peligrosamente a la intimidad de la peli-(c/c), dejando un camino de besos y lamidas por su cuerpo que ya estaba decorado por sus marcas.

(T/N) abrió sus piernas para darle mas acceso al ojigris, dejándole ver su húmeda y excitada vagina.

El de cabellos negros lamió el clitoris de la chica, sintiendo su erección crecer más al escuchar sus gemidos. Apretaba las piernas de la oji-(c/o) mientras jugaba con su botón de placer.

Ella enredó sus dedos en los mechones oscuros del chico, tirando de éstos con poca gentileza, pero le estaba gustando las sensaciones que Law le estaba provocando.

Sin previo aviso, el de ojos grises introdujo uno de sus dedos al interior de la peli-(c/c), ésta dejó salir un fuerte gemido ante la nueva sensación que tuvo, pues el hecho de que era su primera vez ya decía mucho.

--Seré gentil, ¿si?-- Susurró Law con un tono coqueto, ocultó su rostro en el cuello de la chica, inhalando su esencia y besó su piel antes de volver a chupetearla.

Comenzó a introducir y sacar sus dedos del interior de la oji-(c/o), tratando de ser delicado a pesar de que quería follarsela hasta hacerle gritar su nombre.

Mientras el tiempo pasaba, aumentaba la velocidad de las embestidas de sus dedos. Los movía dentro de su vagina, como si estuviese dando un tour por todo su interior, recorriendo cada esquina.

Jugaba con el clitoris usando su pulgar, haciendo movimientos circulares.

Dejaba la suavidad poco a poco, siendo más agresivo, disfrutando del húmedo sonido que creaban sus manos cada vez que chocaban con la piel de la chica.

Notó como ella temblaba ligeramente y su vagina le apretaba. Pronto iba a tener un orgasmo.

La manera en la que apretaba sus dedos hacían que el miembro de Law se excitase más, quería que apretase su pene de la misma forma en la que apretaba sus dedos.

Ella posó sus manos en los hombros del chico y parecía tratar de alejarle.

--Law... e-espera, siento que...

Balbuceaba en un vano intento de hablar claro, el ojeroso lamió su cuello y susurró de manera provocativa en su oreja.

--Tranquilizate... Sólo déjate llevar.

Y la joven gimió al tener su orgasmo, viniendose en la mano del pelinegro.

Jadeaba al intentar calmar su respiración y luego alzó la mirada para cruzarse con los lujuriosos ojos grises del varón.

El joven se alejó de ella y ésta no pudo evitar sentirse algo alarmada.

<< ¿Eso es todo? >> Se preguntó de forma inocente al no saber mucho sobre temas sexuales.

Law tomó algo de uno de los cajones de la cocina y regresó a ella con intenciones de cargala en sus brazos.

--No pienso hacerte el amor en un lugar tan incómodo.-- Dijo antes de hacer que ella rodease su cintura con sus piernas mientras caminaba hacia la sala de estar.

Pudo haberla llevado a su habitación, pero no queria perder mucho tiempo.

El ojigris se sentó en el sillón con la joven encima, ésta notó el miembro despierto del varón, poniéndose curiosa.

Tocó la punta notando el líquido que salía de ésta y le dio una fugaz mirada al ojeroso.

--¿Puedo probarlo?

--No. Lo harás otro día, pero ahora necesito sentirte.-- Contestó ansioso el de ojos grises, viéndole con una mirada suplicante, sabía que ella probablemente empezaría a insistir pero al verle rogando con su mirada, ella asintió.

Law se colocó el condón en su pene y dio una suave palmada en los glúteos de la chica para hacerle saber que se podía sentar en su miembro.

(T/N) comenzó a introducir el pene del varón y gracias a la humedad de su interior éste pudo entrar sin mucha dificultad.

Empezó a mover sus caderas, volviendo loco al pelinegro ante las sensaciones que le hacía experimentar. Era la primera vez de ambos, eran algo inexpertos, pero no les fue tan mal.

Los húmedos besos no faltaron, Law acariciaba las nalgas de la fémina.

El sonido que sus cuerpos creaban al chocar sus pieles les estaban volviendo locos.

La vagina de la joven comenzaba a apretar el miembro del ojeroso, ella ya estaba al límite y dejó que Law tuviese el control.

El ojigris se puso encima, acostando a su chica en el sofá y siguió con sus embestidas. Siendo agresivo, luego delicado, luego romántico y volvía a ser rudo.

(T/N) rodeó su cintura con sus piernas, gimiendo el nombre del varón en su oído, con tan solo escucharle decir su nombre Law ya estaba en el cielo.

No podía creerse lo que había pasado.

Ambos descansaron en el sillón, completamente agotados de tanto roce.

Law besó los labios de la chica una vez más, mientras ella se acurrucaba en su desnudo pecho.

CONTINUARÁ...

En Busca de Cenizas (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora