En Busca de Cenizas (Law x Lectora)

11- Girasoles

La joven se giró para ver al ojeroso quien se encontraba en el suelo, usaba una sabana gruesa como colchón y no se encontraba muy incómodo.

--Por cierto, si empiezo a roncar fuerte me despiertas.-- Le pidió la chica, ella había tomado ropa prestada de Ace ya que eran amigos y era muy cómoda. --No si he de roncar, pero si te molesta solo me despiertas.

Law asintió, tenía sus ojos cerrados aunque no estaba dormido. (T/N) le quedó viendo un rato, realmente era muy atractivo.

Ahora que lo pensaba mejor, estaba en una habitación a punto de dormir con un chico. ¡Eso era raro! Obviamente no tenían intenciones de hacer algo, pero seguía siendo extraño.

--Deberías dejar de verme.-- La ronca voz del varón la sacó de sus pensamientos. Law notó el sonrojo que se formó en las mejillas de la fémina, ambos desviaron sus miradas. --Duérmete.

La de cabellos (c/c) apretó los labios, pero terminó obedeciendo.

El pelinegro siempre había sufrido de insomnio desde que tiene memoria, así que le costó dormirse, revisaba su celular esperando a que Cora-san le contactase aunque ya era demasiado tarde así que suponía que el rubio debía estar dormido a esas horas.

Pudo escuchar la pesada respiración de la muchacha que se encontraba en la cama, no eran ronquidos, pero la forma en la que respiraba era algo ruidosa. Tampoco le molestaba al ojigris, pero si llamó su atención.

Law dirigió su mirada a ella, viendo esa calmada expresión en su rostro, se veia tan tierna. Aún tenía ese rubor en sus mejillas, sus largas pestañas, notó que la chica tenía unas grandes ojeras al igual que el.

Parecía pervertido observando a una chica dormir.

Frunció el ceño y cerró los ojos nuevamente.

Al día siguiente, (T/N) fué una de las primeras en levantarse después de Law, Robin y Nami.

La oji-(c/o) avisó que iría a su casa ya que su hermano le había llamado de nuevo diciéndole que regresase. Law también avisó que iría a casa de Cora-san.

Los días pasaron desde que la chica conoció a Trafalgar Law. No mucho había cambiado.

La joven iba superando poco a poco aquel rechazo del chico que le gustaba desde hace mucho tiempo.

--Voy a salir.-- Le comentó la menor a su hermano quien se encontraba con uno de sus amigos jugando a un juego de cartas.

--¿Con quién?-- Cuestionó el pelirrojo, dirigiendo su atención a la forma en la que vestía la joven, llevaba una camiseta negra con cuello de tortuga y unos pantalones ajustados del mismo color, más llevaba un gorrito para el invierno y unas botas.

--Con Nami.-- Mintió ella, tan solo quería ir a caminar sola.

--¿Dónde?-- Le interrogó el varón.