32- A Mi Manera

781 62 24
                                    

--La comida está deliciosa.

--Muchas gracias.-- Replicó la joven, sonriendole al mayor de cabellos rubios,  notó como su novio también parecía algo contento. --Estaba algo nerviosa por la cena.

--No te preocupes, yo estaba igual, no paraba de tropezarme con cada paso que daba.-- Rosinante rió, soltó un suspiro, algo aliviado de al fin conocer a la novia de su pequeño Law. --¿Tomaste alguna clase de cocina o algo?

--Solía tener mis clases de cocina, aunque no eran clases profesionales, pero un amigo que es bueno cocinando me enseñó.-- Contestó la chica, se alegraba de saber que estaba relacionándose más con la familia de su novio.

Aunque sabía que Trafalgar Law solo consideraba a DonQuixote Rosinante como su única familia.

--Ya veo, deberías enseñarle a Law sobre la cocina.-- Bromeó el rubio.

Continuaron charlando durante la cena, la mayoría de tiempo sólo era (T/N) socializando con Rosinante, quién contaba diferentes anécdotas sobre la infancia del pelinegro, como él siempre fue un niño algo callado, inteligente y muy reservado.

Law se unió a la conversación, hablando un poco sobre cómo conoció a su novia, era algo que ya le había contado al rubio, pero le gustaba platicar sobre el tema por alguna razón.

Una vez la cena terminó, los tres caminaron hacía la sala de estar donde buscaron alguna película de comedia para ver en familia. Se encontraban en el apartamento de Law, así que la chica se quedaría a dormir ahí.

El ojigris se sentó en el centro del sofá, la de cabellos (c/c) a su derecha y Rosinante a su izquierda.

Su novia posó su cabeza sobre su hombro, abrazando su brazo y acurrucandose un poco en su cuerpo en busca de calidez y comodidad.

Law y (T/N) habían empezado a vivir juntos en el apartamento del varón, esa noche el de cabellos negros había decidido presentar a la joven como su novia oficial a Rosinante, quién era alguien muy importante para el ojeroso.

Le alegró el hecho de que la chica se llevase bien con el rubio.

(...)

--Y éste es Law cuando tenía seis años, vestido con su pijama de oso polar.

La de cabellos (c/c) analizó la foto, admirando con ternura al pequeño infante que estaba sentado en una cama abrazando un peluche de oso, el pequeño varón tenía puesto un pijama de color blanco con la cara de un oso polar en ésta misma.

Al parecer Law amaba los osos, sobre todo los osos polares.

--Que tierno.

--¿El qué es tierno?-- Cuestionó el de ojos grises que estaba saliendo del baño en ese momento.

--Estas fotos de ti cuando eras un niño.-- Respondió la fémina, mostrándole el álbum de fotos que Rosinante le estaba enseñando.

--¿Qué?-- Alarmado, el pelinegro se acercó al rubio y la oji-(c/o), para ver el álbum que ella le estaba ofreciendo. Tal y como la joven dijo, habían un montón de fotos donde él salía haciendo diferentes cosas cuando era un niño. --Cora-san, ¿de donde sacaste esto?

--Siempre he tomado fotos de ti cuando eras un niño, eras realmente adorable.-- Replicó el mayor, tomando el álbum de fotos de las manos del ojeroso y continuó mostrándole las imágenes a la fémina.

Habían imágenes de Law haciendo su primer muñeco de nieve, otra imagen donde el varón se encontraba con una niña de cabellos negros y parecía estar molesto con ella, otra foto donde un rubio con gafas rosadas le ofrecía pan al ojigris, y otras fotos del menor con prendas de ropa que le quedaban adorables.

--¿Quieres parar con eso?-- Se quejó Law, tenía el ceño fruncido y la cara sonrojada por la vergüenza.

--¿Por qué? Si te ves muy tierno en esas fotos.-- Le provocó la de ojos (c/o) con esa sonrisa pícara.

--Calla o le diré a Eustass-ya que me muestre fotos de ti cuando eras pequeña.

El de ojos grises tomó el álbum de las manos del mayor, aún con su expresión de enfado y caminó lejos de ambos.

--¿Quieres que te cuente sobre la vez que por accidente trajeron pizza para el cumpleaños de Law y él empezó a llorar como un bebé?-- Le propuso Rosinante, nuevamente alarmando al ojeroso quien regresó con ambos e impidió que el rubio le contase más sobre sus anécdotas vergonzosas.

Al final, Rosinante abandonó el lugar antes del anochecer.

(T/N) fué a darse una rápida ducha y al terminar se puso su pijama y fue a la habitación donde se encontró al pelinegro y se acercó a él.

--Estoy cansada.-- Comentó mientras se metía entre las sábanas y se acomodaba en la cama. --¿Acaso estas enojado conmigo?

--No.-- Hubo un extraño silencio, no era incómodo del todo, pero se sentía raro. --(T/N)-ya, ¿puedo hacerte una pregunta?

--¿Si?

--¿Dónde están tus padres?

La chica se sorprendió un poco ante la pregunta, sobre todo porque nunca espero que el ojigris le preguntase algo respecto a eso, pero terminó suspirando.

--Sinceramente, no tengo idea. Mis padres me dejaron a mi y a mi hermano bajo el cuidado de Kaido... Y pues él se encargó de nosotros por un tiempo hasta que Kid se independizó y me llevó a vivir con él.-- Explicó ella, acercándose a su novio mientras hablaba. --¿Por qué preguntas?

--Tu forma de amar...

--¿A qué te refieres?

--Eres algo ansiosa cuando estás en una relación, sueles desarrollar algo de dependencia emocional hacia tus parejas, bueno, hacia los chicos que te gustan, por eso te duele cuando ellos te engañan o te hacen algo malo, ¿no?-- Su novia asintió. --Si... Probablemente sea por eso. Tus padres no estuvieron presentes en tu vida y eso te afectó de manera no directa.

Sintió la mano de Law sobre la suya, alzó su mirada para clavar sus ojos en las orbes grises del varón.

--Supongo que solo me da miedo estar sola... O que me abandones.

El pelinegro tomó el rostro de la fémina entre sus manos y le dió un gentil beso en los labios.

--Nunca te abandonaré.

CONTINUARÁ...

Tan solo falta el Epílogo y las curiosidades de esta historia.

En Busca de Cenizas (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora