Nueve años después...
--No hagas mucho ruido, puedes despertar a los niños.
El varón apretó sus labios para retener sus risas mientras dejaba la cáscara de banana en las escaleras de la puerta que llevaba al patio trasero, con la ayuda de harina y sus botas había dejado huellas falsas en los escalones para simular que alguien había hecho una visita especial a casa.
--¿Falta algo más?-- Preguntó el mayor una vez entró nuevamente a la casa acompañado de su esposa, quien se quedó pensativa unos segundos ante su pregunta.
Las migajas de galletas que habían preparado esa tarde con sus hijos estaban en la bandeja cerca de la chimenea, junto al vaso vacío y una pequeña nota de agradecimiento.
--Deberías haberte disfrazado de Papa Noel y así sería más creíble.-- Comentó la mujer, cruzandose de brazos y caminando hacia la cocina para prepararse una taza de café.
--Es mejor dejarles a su imaginación todo esto.-- Replicó él de ojos grises, siguió los pasos de su amante y se puso detrás de ella para besar su hombro.
--Solo falta poner los regalos debajo del árbol navideño y después podremos ir a dormir.-- Avisó la peli-(c/c) con un leve tono aliviado. --Aunque tendremos que despertarnos a las siete de la mañana antes de que los niños se despierten.
--Tal vez deberíamos quedarnos despiertos toda la noche... ya sabes.
(T/N) no pudo resistir esa sonrisa ladina que se había formado en sus labios, alzó su rostro para encontrarse con los intensos ojos de su esposo y dejó salir suaves risas de su boca, haciendo el mayor esfuerzo para no hacer mucho ruido y despertar a sus hijos.
--Ve a traer los regalos, creo que los dejé en el armario de nuestra habitación.-- Le dijo la joven, escuchando como Law dejaba salir un suspiro e iba en busca de los regalos.
Una vez su café estaba listo, la chica tomó un sorbo de éste, esperando a que su esposo regresase.
Era medianoche y se encontraba fingiendo que Papa Noel había hecho una visita inesperada a su hogar para sorprender a sus hijos, con la ayuda de Trafalgar Law, su esposo.
Era una experiencia maravillosa y probablemente inolvidable para sus hijos, era la primera vez que jugaba a ser Papa Noel para sus hijos, aparte de que disfrutaba del tiempo a solas que tenía en ese momento con su amado.
--Aquí está.-- Murmuró Law, regresando a la sala de estar con los regalos envueltos en un papel para envolver regalos con diseños de osos polares tiernos. Con cuidado, el varón los colocó en el piso y dejó salir otro suspiro de sus labios. --¿Por qué tantos regalos si solo tenemos dos hijos?
--Cora-san me vino a dejar varios paquetes hace unos días, dijo que Doflamingo quería darle algo a nuestros hijos.-- Explicó la oji-(c/o) mientras se sentaba en el piso, cerca del árbol y tomaba un marcador negro y pequeños post it para pegarlos a las cajas y así poner de quién era cada regalo.
--No acepto ningún regalo de Doflamingo.-- La fémina pudo notar el tono ligeramente molesto del pelinegro y dejó salir un suspiro.
--Ya revisé todos los paquetes y no es nada extraño, querido, encima también te dejo un regalo a ti.-- Comentó ella con una sonrisa en sus labios, tranquilizando al chico, aunque éste seguía no muy convencido. --Creo que Cora-san también te dejo un regalo, y también tienes otro de mi parte.
ESTÁS LEYENDO
En Busca de Cenizas (Law x Lectora)
Roman d'amourDespués de aquel accidente, Trafalgar Law, siendo víctima de la frustación, toma una decisión de la cuál se arrepentirá. Pero, ¿podrá corregir su error? Si es asi... ¿Podría recuperar el amor de la única chica que ha tocado su corazón? Lenguaje y es...