19- Tal Vez

721 79 29
                                    

--Hola.

--H-Hola... ¿Se encuentra Law?-- Preguntó algo tímida la joven.

Una mujer de cabellos negros le observaba de arriba a abajo y luego le sonrió, asintiendo con la cabeza.

--¿Quieres pasar?

--C-Claro, gracias.

--No hay de qué.-- Le replicó aquella chica, dejando que (T/N) pudiese pasar a la casa. --Me llamo Baby 5.

--Soy (T/N), una amiga de Law.

--Por supuesto, déjame te llevo a su habitación.-- Le ofreció la pelinegra, guiandola hasta el cuarto del ojigris. Tocó la puerta con los nudillos. --Oye, tienes visita.

Law abrió la puerta de su habitación, sorprendido de ver a la peli-(c/c) ahí, la metió de inmediato a su cuarto y le pidió a Baby 5 que no dijese nada sobre su presencia.

--¿Qué haces aquí?

--Q-Quería darte algo por tu cumpleaños...-- Murmuró la chica, un poco nerviosa al estar sola en el cuarto del pelinegro. --Sé que es algo tarde, pero... ya sabes.

(T/N) le ofreció la caja y el ojeroso la tomó un poco sonrojado, pero claramente no permitió que ella pudiese ver sus mejillas ruborizadas.

Al abrir la caja, observo aquel oso polar de tamaño mediano con pelaje de colores  grises, sostenía un corazón entre sus patas con la frase "Te Quiero".

--¿"Te Quiero"?

Law se giró a la chica pero ésta temblaba de los nervios.

Tal vez la había cagado nuevamente, tal vez Law solo quería una amistad con ella, tal vez había malinterpretado las cosas y él no sentía atracción hacia ella, tal vez había arruinado las cosas otra vez, tal vez Law ya no quería saber nada más de ella, tal vez él la odiaba ahora, tal vez si ella fuese mejor nadie la rechazaría.

Tal vez si fuera más guapa o más inteligente la gente la escogería a ella.

Sus ojos comenzaron a cristalizarse y antes de que el ojigris se diese cuenta, ella salió de la habitación.

--¿Law? ¿Qué le hiciste?-- Cuestionó Baby 5 con una mirada reprochante.

El de cabellos negros guardo el oso que ella le había regalado en su armario y se vistió rápidamente para ir tras ella, era claro que no podía salir en pijama a buscarla.

--Nada, pero necesito ir con ella.

(...)

La chica abrazó sus piernas, atrayendolas hasta su pecho y ocultando su rostro entre sus rodillas.

Pensaba que había arruinado todo.

Tal vez si tuviese algo de amor propio no estaría buscando por el amor de alguien más. Pero si tal vez fuese más bonita, tuviese amor propio y autoestima.

En Busca de Cenizas (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora