Katy Jones después de salir de aquel infierno en el cual fue cautiva por meses, se fue a la ciudad de San Francisco a superar sus traumas y miedos, con la ayuda de su padre. Hasta que un día, tomó la decisión de regresar a New York para empezar desd...
Desperté por unos pequeños saltitos en la cama, Anne saltaba una y otra vez sobre la misma.
—¡Papi! ¡Papi! ¡Despierta! —saltaba sobre la cama.
—Anne, linda ¿Por qué lo haces? —Franco se sentó sobre la cama aún dormido.
Se sentó en medio de los dos —Mami pidió despertarlos así que lo hice ¿lo hice bien?
Rei leve —Si amor, lo hiciste genial, ahora, dale un beso a papi.
Se acercó a mi me dio un beso en la mejilla.
—¿Qué te pasó aquí papi? —señaló mi pecho.
Mierda, los chupetones que dejó Katy la noche anterior..
—Papi se dió un golpe y por eso esta de ese color.
—¿Duele? —lo picaba una y otra vez, yo fingí una mueca de dolor, ella apartó la mano— lo siento papi.
—Esta bien, eso se me quita si me das otro beso —me dio otro beso en la mejilla.
—No desapareció mentiroso —empezó a reír.
Como amaba con el alma esa tierna risita..
Fue hasta donde Franco y se subió a su espalda, a ella le encanta hacer eso. Me levanté y fui a asearme, me coloque una camisa de algodón y fui hasta la cocina, ahí estaba mi hermosa mujer preparando el desayuno.
—¿Necesitas ayuda amor?
—No amor, estoy bien, ya terminé ¿te gusto tu despertador? —rio leve.
—Adoro mi despertador, sabes que notó los chupetones que me dejaste anoche —besé su cuello— fingí que me había golpeado.
—Pues tenga más cuidado para la próxima señor Moretti —pasó su mano por mi entrepierna.
Me encantaba ese lado pervertido de ella..
Pase a la sala y ahí estaban mis gemelos, ambos eran muy unidos, les encantaba jugar de todo, Anne solo le gustaba peinar a Franco.
—Buenos días mis niños —besé la cabeza de cada uno.
—Papá ¿sabías que los únicos machos que pueden dar a Luz son los caballitos de mar? —Luciano me enseñó su libro.
El era demasiado listo, le encantaban las criaturas del mar, dice que cuando crezca seria biólogo marino, Katy se encargó de enseñarles a leer y hasta ahora lo ha hecho de maravilla.
—Que interesante hijo, no lo sabía —miré con atención el libro.
—Pa ¿si veremos el partido?
Por otro lado Ángelo le encanta los deportes, de grande quiere ser beisbolista, El año que viene lo inscribiré para que empiece a jugar en las Junior.
—Claro que si hijo —sonreí.
Franco bajó a la cocina con Anne en su espalda, mi linda rubia había heredado las facciones de su madre, a ella le encanta la natación y el jugar futbol, aunque no es muy buena le pone empeño, Franco le enseña algunas cosas, a veces adopta la postura de una niña delicada, luego la de una niña muy ruda. Amo eso de mi hija.
—¡Papi bájame! —ella reía.
Franco la bajó con cuidado, pero luego los gemelos corrieron hasta el, Anne se sentó a mi lado y encendió la TV.
—Veremos Bob esponja —me sonrió dulce.
Detestaba ese dibujo, me estresaba verlo, pero por complacerla a ella aguantaré.
Habíamos formado esta hermosa familia, mi Katy se pudo graduar de la universidad de trabajadora social, actualmente ayuda a muchas mujeres victimas de violencia y abuso, es una feminista muy admirable, amo en todo lo que se ha convertido, una mujer fuerte, valiente y decidida, estoy feliz de que haya superado sus traumas y miedos, ella es admirable.
Tenía lo que desee por mucho tiempo, una mujer que me ama, mis hijos y una gran familia que está unida...
Eso es felicidad...
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