Franco:
Al día siguiente...
Desperté abrazado a mi novia, se veía tan tranquila e inofensiva, no podía dejar de ver su hermoso rostro, estoy contento de que ella este mejorando cada día más, aun me dejo pensativo lo que hablamos anoche, quiere tener hijos pero tiene miedo de que los vaya a lastimar, entiendo su miedo, yo estaría igual, pero confió en que ella se va a recuperar, mi nena es fuerte y podrá lograrlo.
Con cuidado me levanté para no despertarla, me fui hasta el baño y me asee, sali hasta la cocina, Enzo estaba ahí intentando hacer algo.
—¿Qué haces?
—¡Franco! Me asustaste, avisa que estas ahí —se colocó la mano en el pecho.
—No seas exagerado —Rodé los ojos— ¿Qué haces?
—El desayuno, creo..
Caminé hasta la cocina y ahí había un desastre, juro por Dios que me va a dar un infarto.
—Antes de que me grites, ordenare esto.
—Más te vale que lo hagas —lo miré mal— sabes que no me gusta el desorden.
—Si, si ya lo ordeno señor limpieza.
Empezó a recoger el desastre de la cocina, el sabe que no debe cocinar si no sabe, bueno al menos hace el intento.
—¿A que hora debemos estar en casa de mamá?
—Tenemos que irnos pronto, recuerda que tenemos que trabajar —Enzo terminó de limpiar.
Una hermosa rubia con el cabello desordenado y medio dormida salió de la habitación, se veía adorable.
—Buenos días bonita.
—Buenos días —hablo adormilada— no estabas en la cama y me levanté.
—Ve a darte un baño ¿si? iremos a casa de mamá, si deseas te puedes quedar allá.
—No, mejor déjenme dormir aquí ¿si? Tengo mucho sueño...
—Bien, entonces ve a dormir ¿vas a trabajar en la tarde? —ella me abrazó.
—Si, por eso quiero dormir, se despiden de mi antes de irse —volvió a la habitación.
Empecé a preparar café, lo mas probable es que mamá nos haya preparado desayuno.
—Esta durmiendo mucho —Enzo me miro con un deje de preocupación.
—Es normal que lo haga, llevaba días sin hacerlo correctamente, poco a poco esta volviendo a su rutina, eso es lo que quiero, que trabaje, se distraiga y haga las cosas por su cuenta.
—Si —asintió— voy a alistarme, mamá nos debe estar esperando.
El fue a alistar, bebí mi café y me fui a alistar también, me coloque el traje para trabajar, tome mis cosas junto con mi maletín, fui a la habitación y Katy aun seguía dormida, me acerque a ella para despedirme.
—Ya me voy linda —hable bajo para no despertarla— te amo.
—Yo más —habló dormida.
Reí leve, le di un beso en la frente y salí, espere a Enzo por casi diez minutos, cuando salió de una vez salimos del departamento, le entregue las llaves para que el manejara.
Media hora manejando llegamos a la casa de mamá, entramos y fuimos de una vez a la cocina.
—Mi amores, llegaron justo a tiempo para desayunar —mamá nos dio un beso y un abrazo.
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Katy y el Dolor |+18| #3 de la Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️
RomansaKaty Jones después de salir de aquel infierno en el cual fue cautiva por meses, se fue a la ciudad de San Francisco a superar sus traumas y miedos, con la ayuda de su padre. Hasta que un día, tomó la decisión de regresar a New York para empezar desd...