Katy y el Dolor |+18| #3 de la Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️

Capítulo 2.

Katy:

Después de una jornada de trabajo ya regresaba a casa, hoy decidí irme caminando ya que eso me ayudaba a relajar mis pensamientos, al llegar a mi casa me encontré con Luna que estaba por entrar a la suya. 

—Hola Luna —saludé y ella se acerco a mi. 

—Katy —sonrió— ¿Cómo estás? 

—Estoy bien, justo vengo de mi trabajo —mire al niño— hola guapo ¿Cómo estás?

—Hola —susurró. 

—El se llama Axel, no habla mucho ya que es muy tímido —rio leve— ¿gustas pasar? Mi marido esta preparando la cena, así hablamos.

Lo pensé unos minutos y acepté, pase a la casa de Luna, esta era del mismo tamaño que la de Kate, con la diferencia de que esta es mas clásica, con muebles de color gris, todo estaba decorado de manera elegante pero bonito. Pasamos a la cocina y de esta desprendía un olor delicioso, su esposo o uno de ellos. 

Pude mirarlo y este era bastante alto y muy apuesto, estaba vestido de forma deportiva, su mandíbula era bien marcada al igual que su barba bien rasurada, es un hombre bastante guapo.

—Hola mi amor, ya estamos aquí y traje a una invitada —ella sonrió. 

—Tu eres Katy —asintió—, que bueno verte de nuevo. 

¿Me conocía?

—Veo que no me recuerdas, yo estuve el día en que las sacamos de allá —sonrió leve—, soy Cedrik. 

—Tu y el otro hombre... Son los esposos de Luna ¿no?

—Así es, Cassian está arriba, bajará en un momento, pero bienvenida a nuestra casa. 

—Gracias —sonreí leve. 

Me senté en la mesa de la cocina y observe como Cedrik mimaba al pequeño y a Luna, luego bajo el otro esposo de Luna, Cassian, era muy parecido a Cedrik pero con el cabello mas largo, luego recordé aquel día en que nos rescataron de la casa. 

—Cuéntame Katy ¿Qué has hecho estos años? —Luna preguntó.

—La verdad no mucho, estuve en San Francisco por casi siete años, regrese hace muy poco y vivo justo al lado con mi hermana —sonreí. 

No quiero hablar mucho sobre lo que pase, aun me cuesta hablar sobre ello, quisiera ser valiente pero aun no puedo hacerlo. Eso es algo que es difícil de olvidar. 

Por suerte ella no preguntó más y eso lo agradecí internamente, ella me contó de que tuvo a su bebé bajo cuidados ya que el había nacido antes de tiempo, luego se casó con sus esposos y se vinieron a vivir hasta aquí, ella tiene su propia pastelería y es de las mejores en el centro de New York, ella va a veces ya que su otro embarazo es de riesgo y dejó a cargo a su amiga llamada Nina junto a su esposo. 

Me contó de que su padre Ángelo ha estado enfermo del corazón y que la empresa Moretti quedó a cargo de su otro padre y su hermano, ya que el señor Ángelo está enfermo, ellos se encargarían de manejarla. 

—Bueno, me tengo que ir —me levanté—, gracias por la Cena, estuvo deliciosa. 

—Gracias a ti por aceptar —Cassian era muy amable—, eres bienvenida a nuestra casa. 

—Gracias —sonreí. 

Me despedí de Luna y de sus esposos, salí de su casa y me encamine a la mía, casi al llegar me tropecé con alguien, casi me caigo pero por suerte tuve buen equilibrio y no me caí, mire a la persona frente a mi y pude ver que había tropezado con un hombre alto, era pelirrojo y bastante elegante ya que vestía un traje, entonces recordé que tenia un pedazo de postre en la mano que me había dado Luna  y se lo embarre en su blanca camisa.