El aprendiz del Maestro del Tiempo

Capitulo 12. Primer dia de escuela- parte 1

Capitulo 12. Primer dia de escuela

Estaba caminando por la casa muy temprano el lunes por la mañana, reuniendo todos los útiles escolares que necesitaba para mi primer día de regreso a Casper High. Estaba recogiendo todos mis cuadernos, bolígrafos, lápices y papel. Había ido de compras ayer, había comprado un montón más de la misma ropa que Clockwork ya tenía en mi armario, también algo de comida y bebida para la casa. No necesitaba la comida, pero si alguna vez viniera gente, no quería que sospechasen de un adolescente que vive en una casa sin comida ni bebidas. Aunque dudaba mucho que fuera a comer o beber algo.

Bueno, excepto tal vez ese chocolate caliente que estaba bebiendo en Le Cafe. Eso estuvo bastante bien. Por otra parte, siempre he sido un fanático del chocolate caliente. Sonreí con ese pensamiento en mente, riendo suavemente. Terminé de empacar cosas en mi nuevo bolso de libros y miré el reloj que colgaba en la pared de la sala de estar. Eran las 6:34 am. Todavía tenía una hora y media antes de que comiencen las clases.

Me senté en el sofá y sentí que algo golpeaba mi pecho. Miré hacia abajo y vi el mini medallón del tiempo descansando sobre mi núcleo. Levanté la mano y lo toqué suavemente, sintiendo mis dedos rozar los grabados en cada lado. No me lo quité desde que entré en el reino humano, dos días antes. Tampoco lo planeaba hacer hasta que dejara este mundo y regresara a la torre de Clockwork.

No necesitaba a Valerie, también conocida como la Cazadora Roja, persiguiéndome. Estaba viendo las noticias y vi que Valerie todavía estaba cazando fantasmas, y también estaba haciendo un trabajo muy considerable. Una vez incluso logró atrapar a Skulker en su termo. Sonreí, sabiendo que la ciudad había estado en buenas manos mientras yo no estaba. Tristemente, no había habido noticias sobre mis padres. Normalmente, si un Fantasma estaba allí, mis padres no se quedaban atrás, pero las noticias decían que los Fenton no habían estado activos en la caza de fantasmas durante mucho tiempo.

Suspiré, preguntándome si mi desaparición tenía algo que ver con la forma en que habían estado actuando. Seguramente habrían pensado que un fantasma me había atacado y secuestrado y habrían sido aún más viciosos en la caza de fantasmas, pero su comportamiento habia sido extraño, según lo que decían las noticias.

Volví a mirar el reloj y vi que había estado reflexionando sobre mis pensamientos durante casi treinta minutos. Decidí irme a la escuela, queriendo llegar lo suficientemente temprano antes de las multitudes y tener mi nuevo horario. Clockwork había enviado mi hoja de transferencia hace una semana para que no tuviera que volver a tomar ningún curso y estuviera en el mismo grado que Sam y Tucker. Clockwork también me había estado obligando a hacer el trabajo escolar junto con mi entrenamiento, no queriendo que me quedara atrás en mi conocimiento. Una vez le pregunté cuál era el punto y su respuesta fue:

-¿Quieres seguir siendo tan inteligente como un desertor de la escuela secundaria?- así que mantuve la boca cerrada después de eso.

Me levanté del sofá y me acerqué a mi bolso y chaqueta que estaban en el mostrador donde lo dejé, y los recogí. Me deslicé en la chaqueta negra antes de tirar la mochila en mi espalda y caminé hacia la puerta. Apagué todas las luces y cerré la puerta, deslizando las llaves en mi bolsillo. Puede que no necesite las llaves, pero necesitaba mantener la imagen de un adolescente humano normal. Miré a mi alrededor con cautela para asegurarme de que nadie estaba mirando, antes de volverme invisible y salir volando.

Volé hacia las nubes por encima de Amity y miré hacia el suelo. Volé hacia adelante durante una milla antes de ver a Casper High abajo. Sentí una sonrisa en mi rostro cuando incliné mi cuerpo y caí en picado, en caída libre hacia mi objetivo. Sentí el azote del viento contra mi cuerpo, tirando de mis ropas mientras saltaba al suelo. Seguía siendo invisible, así que no tenía que preocuparme de que me vieran mientras disfrutaba de mí mismo y de la sensación familiar del viento en mi cara.