Capítulo 23 - Configuración

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Sam

Me presenté en la escuela a la mañana siguiente, con la intención de darle a Danny una parte de mi furiosa mente. Todavía no podía creer que tuviera las agallas de mentirme directamente en la cara. ¿Por qué mintió en primer lugar? ¿Ya no confiaba en nosotros? ¿Lo ofendimos de alguna manera? No lo sabía, pero iba a averiguarlo.

Vi a Tucker en la distancia, tecleando en su PDA. Me dirigí directamente hacia él y me detuve a su lado, tratando de silenciar mi ira hasta que apareciera Danny para poder arrojar todo en su cara mentirosa.

Cuando Tucker levantó la vista para saludarme, vio mi expresión. Al principio estaba confundido y cauteloso, asegurándose de darme mi espacio, probablemente temiendo que pudiera arremeter contra él. Lo admito, estaba enojada, pero no lo suficiente como para lastimar a Tucker por eso. Después de todo, no era él con quien estaba enojada.

- ¿Sam? - Tucker llamó desde mi lado, sus ojos estaban más enfocados en mí, que en la PDA que estaba en sus manos. -¿Estás bien? Estás enojada por algo, puedo decirlo.

Rápidamente me volví hacia él.

-¿Enojada?- espeté mirando al friki de la tecnología. -¡Ooh, estoy más que enojada! ¡Juro que cuando vea a Danny hoy, lo mataré... otra vez! .

Tucker me miró como si me hubieran crecido dos cabezas y rápidamente guardó su PDA en el bolsillo.

-¿Sam? ¿Te has vuelto loca? Porque, no es por ser precipitado ni nada, pero... Danny está muerto, en caso de que no lo recuerdes. Ha estado muerto durante dos años... hoy.- Murmuró mirando hacia abajo ligeramente.

Resoplé.

-Oh, no, no lo es, - le dije a Tucker. Miré a la multitud de estudiantes en el pasillo y, como no quería que me escucharan, agarré al adolescente africano y lo llevé a un lado y hacia una parte casi vacía del pasillo.

Tucker me miró confundido.

-Sam, ¿de qué diablos estás hablando?

Miré a Tucker y saqué la historia de la biografía que me dio Danny.

-Esto, Tucker. Esto es de lo que estoy hablando. - Gruñí y señalé el objeto.

Tucker parpadeó ante el libro antes de mirarme con una expresión miserable.

-¿Y qué? ¿La biografía de Danny Phantom? Danny murió, Sam. Ese libro solo lo prueba. - Me dijo con tristeza, no quería ni siquiera mirar el libro en mis manos.

Gruñí y empujé el libro a los brazos de Tucker.

-¡Lee las últimas páginas! - Le dije. -Hace unos días, Dan me llevó al lago...- comencé, pero Tucker me cortó con una expresión divertida.

-¿Tuviste una cita con Dan?

-¡Aahg! ¡Tucker escúchame! - Grité, llamando la atención de algunas personas. Rápidamente les espeté. -¿Qué demonios están mirando? ¡Salten de un edificio, zopilotes! - haciendo que salten y se alejen corriendo. Me volví hacia Tucker. -Dan me llevó al lago y descubrí algunas cosas. No te lo dije ayer, porque me pidió que no lo hiciera. Pero no puedo mantener la promesa. Tucker, Dan es un fantasma. - Le dije con firmeza.

Los ojos de Tucker se agrandaron detrás de sus lentes.

-¿Un fantasma? Pero eso no puede ser correcto. Él no activó las alarmas en nuestro equipo- Gemí y agité mis manos en el aire.

-¡Eso está más allá del punto, Tuck! Mira, mientras estábamos en el lago, un fantasma nos atacó. 'Dan'- comillas en el aire. -Me salvó de eso, pero no sin lastimarse. Tenía un corte en la frente que sangraba verde, Tucker. ¡Verde! ¡Ningún humano normal hace eso! ¡Así que lo confronté y confirmé que en realidad es un fantasma! Y no cualquier fantasma Tucker. -Dije, mi expresión oscureciéndose aún más. -Timegear.

El aprendiz del Maestro del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora