El aprendiz del Maestro del Tiempo

La muerte de un héroe

Danny phantom volaba por el aire en busca de cualquier fantasma que pudiera estar atacando su ciudad. sus patrullas normalmente terminaban con al menos 4 fantasmas en el termo que estaba atado en su cadera, pero esa noche parecía no haber signos  de cualquier disturbio espectral. Esto era inesperado y bienvenido al mismo tiempo para el joven héroe mitad fantasma.

Danny  voló por la torre del reloj para ver que eran ya las 9:34 de la noche y eso significaba que el tenia 26 minutos antes de que  tuviera que dirigirse a casa por su toque de queda a las 10 en punto. El podría  terminar por esa noche, tenia suerte de no haber tenido ninguna pelea de fantasmas por una noche, las únicas veces que eso pasaba, era durante la tregua de navidad. El normalmente usaba ese día libre para descansar y prepararse a sí mismo para el día siguiente, cuando la mayoría de los fantasmas,  estarían atacando para recuperar el tiempo perdido.

Danny se detuvo lentamente  en medio del aire,  su blanco cabello desordenado por el aire, parecía un nido de ratas.

-uhgg. necesito algo de gel para mi cabello. -el joven mitad fantasma pasó sus dedos con guantes blancos a través de sus cabellos, tratando de ordenar un poco los mechones.

Cuando el finalmente puso su cabello hacia atrás, con un aspecto medianamente decente, el comenzó a volar otra vez, de regreso a casa, decidiendo declarar esa noche como "libre de fantasmas".

Danny voló a través del aire frio de una noche de octubre, cerrando sus ojos y relajándose mientras la brisa mojaba su rostro y bajaba a través de su cabello,  estropeando su aspecto otra vez. Pero el no estaba especialmente preocupado justo ahora, el estaba inmerso en el placer de una noche libre de peleas y el no tenia que inventar una escusa a sus padres por llegar tarde y  ni para explicar todos los rasguño y golpes que tenia.

Esa noche era simplemente perfecta.

Danny no notó dos figuras en la calle, viéndolo a través de binoculares. La figura mas pequeña, estaba vestida en un traje de materiales peligrosos  azul, que mostraba la forma de su cuerpo femenino, mientras su compañero mas grande, estaba vestido con el mismo tipo de traje, en color naranja.  La mujer miró a su compañero.

- Dame la ecto-pistola, Jack. Ella susurró, para no alertar al chico fantasma que estaba volando a 30 pies de distancia.

el hombre, Jack, tomó la pistola pequeña con diseño verde, de su cinturón y se la dio a la mujer.

-aquí la tienes, Mad. Asegúrate de no fallar- Susurro Jack con entusiasmo.

Mad o Maddie, asintió. una pequeña sonrisa malvada apareció en su rostro.

-seguro que no- ella  alcanzó un pequeño bolso en su costado, en el que cargaba balas para la ecto-pistola; sacó una bala anti-fantasmas que brillaba intensamente en verde;  ella formo un plan en ese instante, cargo la pistola deslizando la bala en la cámara antes de cerrarla.

-esta ecto-postola, si tienes el cuidado de golpear su núcleo, destruirá al fantasma instantáneamente.- murmuro Maddie mientras apuntaba el arma al joven fantasma que se alejaba volando.

-listo.... a las tres.- ella tomó una respiración profunda, apuntando al área del pecho del fantasma.

-uno.....-ella estrechó sus ojos

-dos- colocó su dedo en el gatillo

-tres- ella apretó el gatillo y escuchó el sonido del arma disparándose. Danny miró al rededor con sus sentidos supernaturales al escuchar el disparo...

Ese fue su error fatal.

Danny repentinamente sintió como fue golpeado en su pecho. Sintió igual que cuando peleó con Vlad, y le apuñaló el pecho con sus garras. El jadeó en estado de shock, justo antes de sentir el dolor a través de todo su cuerpo, iniciando en su pecho antes de extenderse a través de sus venas como roca fundida.