El Rey seguía sujeto de manos y pies,también la boca estaba amordazada. Iba dentro de una carreta,podía sentir el brincoteo de las piedras clavarse en su espalda. Cuando por fin sintió que se detuvo.
Alguien lo quitó las vendas del rostro y puedo ver a un grupo de gitanos. Entre ellos estaba Julianna,pudo reconocerla de inmediato. Sus ojos verdes eran inconfundibles.
Ella se acercó hasta al Rey.
—¿Me recuerdas? Soy la misma mujer que un día engañaste con falsas promesas.
Phillippe la observó con desprecio.
—Lo hice,pero lo tomes a mal,lo hice con varias más,no fue algo tan especial.
El cinismo del Rey perturbo a los gitanos que estaban cerca.
—No fue algo especial,pero masacreste a mi Pueblo,diste muerte a los míos y desde ese día no hemos tenido paz. ¿Acaso no te arrepientes de lo que has hecho?
El Rey la contempló nuevamente con furia.
—Lo que le pase a la gentuza como tú no me interesa,más vale que me suelten,prometo arrasar con cada uno de ustedes si no me dejan libre.
El Rey estaba furioso,pero no arrepentido. Entonces Julianna decidió retirarse,no iba a interceder por un hombre que poco le había importado la vida de muchos gitanos muertos, niños, mujeres y ancianos habían muerto la noche que él decidió perseguirla. Pero no mostró arrepentimiento.
—Es suyo.
Le dijo a Melchor,que estaba observando cómo ése demonio se retorcía para safarse de las ataduras.
—¡Que me dejen libre,les ordeno!
Gritó encolerizado. Julianna ya se había retirado,pero Parminius se acercó a ella y la abrazó fuertemente. El Rey pudo ver a su comandante,abrazado de esa mujer.
Había sido traicionado por su propia gente,no podía creer el poco respeto que estaban mostrando.
—¿Irte? Claro que te irás,al infierno...
Malchor arrojó una antorcha encendida hacía el Rey. Julianna sólo pudo esconder el rostro en el pecho de Parminius al escuchar los gritos de dolor del Rey. Los mismos gritos que había escuchado de su pueblo la noche que decidió escapar,al llegar tarde a la caravana y no poder salvar a ni uno de su gente.
El comandante también cerró los ojos para no verlo. Al final de cuentas no era ese el Rey que él había admirado.
(....)
Gabrielle estaba confundido,pudo reconocer a Jeremiah y recordar su promesa de volver por él. ¿Ya todo había acabado?.
La fiesta el que el Rey le ofreció a su Pueblo, terminó en fuegos artificiales. Jeremiah esperó a que le informaran de la captura de su hermano. Parminius había vuelto y estaba al lado del nuevo Rey,cómo si nada hubiera sucedido.
—¿Lo tienen? Preguntó al comandante, éste negó con la cabeza,no quería hablar del tema,pero era el hermano de Jeremiah y debía saberlo.
—Los gitanos le dieron muerte,los ancianos del pueblo le dieron la misma muerte que él le dió a su pueblo, lo siento amigo.
Jeremiah entendió perfectamente,a fuego asesinó y a fuego fue asesinado. Tragó un nudo en su garganta,era su hermano después de todo. Pero había tenido la muerte que había merecido.
—Está bien.
Le respondió al comandante—¡Querido pueblo! Hoy empieza una nueva época,una época mejor para todos. Tengo de vuelta a mi hijo conmigo y con ello quiero dar el perdón a los gitanos que tanto han sido perseguidos. El Fantôme ya ha sido apresado y no deben pagar justos por pecadores. Apartir de hoy decreto que pueden vivir tranquilamente,he dicho.
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El Color del Dolor
RomanceSinopsis: Gabrielle es un joven soldado ingenuo y noble, que tras una dura pelea cae en manos del delincuente mas despiadado que ha pisado las calles de París, entregado a su venganza de hacer pagar a los malditos que marcaron su cuerpo y alma de do...