El agua en la bañera se había puesto fría desde hacía bastante rato,pero el rey siguió recostado en ella mientras dio otro trago de su botella de vino,era éste el que hacía que su cuerpo siguiera tibio. Salió de pronto,escurriendo un charco de agua a su paso,con la piel desnuda ya enrojecida. Volvió a beber a bocajarro pero su botella ahora estaba vacía y con rabia la lanzó contra el muro mientras la risa le volvía a atacar. Se podía escuchar perfectamente,pero nadie se atrevió a entrar a su habitación. Caminó unos pasos más,sin embargo tropezó con sus propios pies y al suelo fue a dar y ahí se quedó,incapaz de volver a levantarse.
-Luces patético.
Phillippe volvió a escuchar aquella voz que tanto le recordaba a la suya,pero no fue capaz de levantarse-. El rey,su majestad ahogado de borracho.-¡Cállate ya! Déjame en paz. Apenas pudo balbucear palabras.
Pero la voz no se calló,al contrario. Le siguió susurrando al oído,o eso pensó el rey.-Ya no eres nadie Phillippe,sólo eres un sucio costal de pellejos ahogados en el alcohol,tu mejor amigo,porque...es tu único amigo,¿verdad Phillippe?.
-Que te calles ya,no soporto escuchar tu voz,quiero que me dejes en paz hermano.
La voz soltó una nueva carcajada para el rey.-Dejarte en paz, regalarte tranquilidad,¿Eso pides? ¿Con qué derecho?.
Phillippe cerró los ojos con fuerza y se sintió mareado. Odiaba esa horrible voz,no siempre la escuchaba,eran pocas las veces que lo hacía, pero cada una de ellas le hacían querer arrancarse los oídos. La voz de Jeremiah le atormentaba todavía,no lograba sacarlo de su cabeza aunque estuviera muerto.
Porque era su culpa que lo estuviera, él lo había mandado a su muerte aquel día,sin tan sólo hubiera muerto por los gitanos,si no hubiera vuelto esa noche ahora no lo escucharía,no hubiera muerto por su mano y no le perseguiría todavía.
-¡Fue tu culpa! ¡No debiste volver!...
Su hermano volvió a carcajearse,porque...
Ya estaba harto de cargar con la culpa.-¿Mi culpa dices? De verdad debes creer que no cometiste pecado. Phillippe se apoyó en las muñecas tratando de levantarse,sin lograrlo. Se quedó sentado,con la cabeza entre el pecho y el cabello aún escurriendo y cubriéndole los hombros.
-No podía hacer otra cosa,tu debías morir hermano,yo me había preparado toda la vida para ser rey,pero tú...
Levantó el rostro,pero su hermano no estaba ahí.-Tu hacías todo lo posible para quitarme mi lugar,el hijo perfecto,el caballero perfecto,todo lo que yo no era lo eras tú,pero ¿Con qué derecho? Yo era el futuro rey,yo soy el primogénito,el trono siempre fue mío,te quedaste con el amor de Elisa,ella debió ser mi esposa también,pero ya era tuya. ¡Querías quitarme todo lo mío, hermano!.
¡Jamás debiste tratar de quitarme lo mío! No eras yo,nunca lo fuiste ...Su hermano no reía más.
-¡Nunca quise quitarte nada!.
Pero tú me mandaste a mi muerte aquella noche,no te importó que suplicara por la vida de Elisa tampoco,aunque tú la hayas engañado fingiendo ser yo,tu le diste muerte a mi dulce Elisa.-¡Fue su culpa! Ella se dio cuenta de que no era tú. Tampoco tú debiste volver hermano,tampoco tú debiste volver...
Me convertí en asesino por ustedes,estaba lleno de rabia,ella me menospreció.La voz se escuchó entre cortada,molesta, pero también llena de dolor.
-Por eso estoy aquí hermano,para recordarte lo que hiciste...
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El Color del Dolor
RomanceSinopsis: Gabrielle es un joven soldado ingenuo y noble, que tras una dura pelea cae en manos del delincuente mas despiadado que ha pisado las calles de París, entregado a su venganza de hacer pagar a los malditos que marcaron su cuerpo y alma de do...