Enemy to lovers (Aemond Targaryen) (Aegon II Targaryen)

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- Es una puta broma, ¿cierto? - soltó una risa para cubrir cómo su voz se quebraba, lista para caer en llanto  - Aemond, dime qué es una jodida broma - él pudo divisar como sus ojos se volvían húmedos pero no dijo ninguna palabra - ¡No sirve de nada que tengas al dragón más grande del puto mundo, sigues siendo un cobarde! - gritaba mientras se alejaba del lugar pero podía escuchar como él la seguía así que decidió parar en seco y enfrentarlo, otra vez - ¿Qué mierda quieres? ¿Quieres que te ruegue e implore que no rompas el compromiso? No lo haré y realmente me importa una mierda casarme contigo - el peli blanco se acercó bruscamente a ella y la tomó por el cuello, acercándola a él

- Suéltala sino quieres que tú puta mano haga juego con tu ojo - Aemond la soltó con brusquedad, divisó al peli blanco con una mirada de pocos amigos, sin decir nada solo un pequeño "mhm" salió de él para después retirarse, la princesa sobó su cuello lastimado pues aunque con anterioridad el joven príncipe la tomaba del cuello para después proseguir con buen sexo, esta vez fue diferente, veía algo distinto en su mirada y eso había causado miedo en ella - Preferiría dar a mis hijas como comida de dragón antes de dejar que se casaran con alguien que comparte sangre con Otto Hightower - la voz de Daemon hizo que la princesa saliera de sus pensamientos

- Creo que es un buen día para no ser tú hija - él divisó desde lejos las marcas que había dejado Aemond en el cuello de ella

- Creo que jamás será un buen día para que te cases con ese psicópata de mierda 

- El que te cojas a mi madre no te da derecho de opinar sobre mi vida o decirme que debería de hacer- Daemon la miró serio - No me conoces

- No hace falta conocerte para saber que ese nido de víboras te ha manipulado toda tu vida, ahora te casarás con uno de ellos y pensarás que es normal que el que te lastimen es una muestra de cariño

- ¿Entonces que opción tengo? - fue como si esas palabras salieran por si solas de la boca de Alysanne

- Ven a Dragonstone, ya no eres una niña que no puede elegir - saco una daga de uno de sus bolsillos- podrás vivir al fin con tu legítima madre, tus preguntas tendrán respuesta y al fin podrás tener una familia de verdad pero si no quieres eso, está bien pero conserva esto - le entregó la daga de acero valyrio - defiéndete porque ellos, tú y yo sabemos que no eres de su sangre

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Alysanne se presentaba otra vez en el jardín real, divisó como Aemond hablaba con Larys Strong, mientras ella caminaba hacia ellos, recibía pequeñas reverencias y sonrisas pero el rostro de ella era diferente pues siempre se le veía feliz y con un brillo especial pero esta vez era frío y serio pues después de la pequeña conversación que tuvo con su tío abuelo, encontró ese valor que hace mucho se había extinguido.

- Tío - miro al patizambo, quien le hizo una pequeña reverencia

- Me alegra ser uno de los primeros que pueda felicitar a la feliz pareja - sonrió para buscar una sonrisa en su sobrina pero solo encontró la mirada fría y unos labios que solo expresaban seriedad- día tras día te pareces más a tu madre, su viva imagen de su juventud

- Gracias a los dioses que mi madre está viva para poder comprobarlo yo misma

- Estoy seguro que mi prometida, agradece el alago - hablo rápidamente para después posar su mano por la cintura trasera de su prometida - con su permiso - Aemond alejo a la peli blanca del lugar y la llevo a un sitio más apartado

- ¿Puedes quitar tu molesta mano de mi cintura? - él hizo lo que le pidió

- Estás especialmente irritante el día de hoy - la peli blanca lo fulminó con la mirada