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Las manos de la princesa se aferraban a los hombros de su esposo, los destellos de luz hacia que su vista se nublara, el dolor recorría toda su columna vertebral y podía sentir como el aire se agotaba antes de soltar otro fuerte grito haciendo que perdiera el conocimiento. 

Aemond pudo sentir cómo se le partía el corazón en dos al momento de divisar como su esposa estaba a nada de perder el conocimiento entre sus brazos. Las parteras ya estaban en los aposentos de ellos, tenían todo listo, baldes de agua, la cama cubierta de sabanas para no ensuciarlas, las mantas del bebé si este llegaba a nacer pero lo que le llamo la atención fue ver objetos afilados como si fuesen pequeñas dagas no se tenía que ser un experto para saber que significaban aquellos artefactos y Aemond lo sabía, sabía que había una posibilidad que lo arrastraría al horrible momento de escoger entre la vida de su esposa o la de su hijo solo si este todavía siguiera con vida. 

No había necesidad de palabras , al momento en que sus miradas se conectaron, los ojos suplicantes de su esposa sobre el de él, no hubo necesidad de que ella hablara para que Aemond supiera, sabía leer las miradas de su esposa y esta vez no sería la excepción, aquellos ojos azulados que tanto amaba pedían a gritos "no quiero perderlo" . Alysanne no estaba lista para perder a otro bebé y eso lo sabían todos los presentes pero aun mas su esposo que noches anteriores le había pedido que si en algún momento tendría que escoger, escogiera a su hijo y no a ella. 

Las horas pasaban, la desesperación y dolor se posaba en cada individuo presente, las parteras pasaban los paños húmedos por la frente pálida de la princesa, Aemond no podía sentir los dedos de su mano por el agarre tan fuerte de su esposa. Las puertas de los aposentos se abrieron de par en par, dejando ver a la Reyna viuda y ahora al Rey... a Aegon. 

La vista nublada de Alysanne no fue impedimento para divisar a Aegon, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro. Aegon caminaba desesperado hacía ella, no le importaba nada en ese momento que no fuera ella, tomo rápidamente la corona que estaba en su cabeza y la aventó en uno de los sillones cercanos haciendo que todos se sorprendieran por su acción en excepción de su hermano. Del otro lado de la cama se hincó y tomo la mano de su sobrina, las parteras les pidieron que ambos se alejaran para que pudieran tratar a la princesa pues los gritos de dolor aumentaron, era un dolor tan grande que era extraño que Alysanne no perdiera el conocimiento. 

- Princesa - una de las parteras la miraba horrorizada - necesita caminar 

Ante aquellas palabras la princesa negó varias veces con la cabeza soltando un pequeño "no puedo" , el agarre de Aegon se hizo más fuerte, suplicándole con la mirada que hiciera caso pero al divisar que ella no le haría caso, las palabras empezaron a salir de su boca - Por favor Aly - la princesa seguía negando mientras apretaba fuertemente los dientes para no gritar - Necesitas caminar, no importa que suceda... yo estaré a tu lado para sostenerte - trago levemente saliva para después colocar su mirada en su hermano - y Aemond estará del otro lado, jamás te dejaríamos 

Alysanne miro a su esposo y el lentamente asintió - déjenos solos - hablo lo más fuerte posible, soltando el agarre del mayor - ¿no escucharon? quiero estar a solas con mi esposo - todos asintieron y salieron de los aposentos a excepción de Aegon que tardo varios segundos salir, sabía que después de lo sucedido en su coronación Alysanne debía de hablar con Aemond y más porque en su rostro podía ver lo horrorizaba que estaba, podía ver en aquellos ojos azules el miedo y cada vez que cerraba los ojos podía ver como ella recordaba como si su vida estuviera a punto de llegar a su fin.

La peli blanca se apoyo en sus codos para poder levantarse pero le era inútil, no tenia fuerzas y el dolor aumentaba - Aemond - el peli blanco la ayudo levemente, cerrando levemente el ojo tras los gritos de dolor que su esposa intentaba callar pero aquellos solo salían en pequeños jadeos. Una vez que la princesa estuvo de pie, apoyo su mano en el hombro de él, él paso una de sus manos alrededor de su cintura para que ella tuviera mayor apoyo. Mientras ella daba un paso, cerraba los ojos para no gritar - Perdón - salió de la nada de la boca de la princesa, sus ojos estaban rojizos por llorar pero las lagrimas que ahora resbalaban por sus mejillas no se sabe si eran por el dolor que estaba sintiendo o por lo sucedido en la coronación - Esta bien si solo estas aquí por tu hijo.... 

Enemy to lovers (Aemond Targaryen) (Aegon II Targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora