Enemy to lovers (Aemond Targaryen) (Aegon II Targaryen)

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- Vamos Aly - la peli blanco se encontraba acostada en las piernas de su tío, mientras el jugueteaba con un mechón de los cabellos de ella

- Aegon, deja de juguetear con mi cabello, lo enredaras -al escuchar eso el príncipe soltó una pequeña carcajada

- En serio Aly, esta empezando a anochecer

- Igual hablo en serio Aegon, deja mi cabello o te morderé el dedo - hablo amenazante y el solo la veía divertida

- Sabías que tu madre era amiga de la mía - la princesa respondió con un "aja" pues no sabía a donde quería llegar el príncipe con lo antes dicho - E igual sabías que pensaban comprometernos

- Ultimamente sabes muchas cosas, ¿no? - la fulmino con su mirada pero acto seguido, ambos empezaron a reír - Creo que no estaría mal, pasar toda mi vida con mi mejor amigo - una sonrisa se dibujó en los labios de Aegon para después depositarle un beso en la frente

Ese recuerdo y otros atormentaban la cabeza del príncipe Aegon, desde que vio como Aemond  salía de los aposentos de Alysanne a mitad de la hora del búho, al día después pudo divisar como ellos caminaban por los pasillos del gran castillo, quienes se miraban divertidos, eso era algo raro en Aemond pues en los últimos años no hacía mas que entrenar y encerrarse en la biblioteca para estudiar Historia y Filosofía. El día transcurrió y mientras que ellos dos estaban felices, hablando sobre historia y otras cosas, el mayor de los príncipes se refugiaba en sus aposentos para poder consumir todo el vino posible y así al llegar la hora del búho  poder escabullirse por los pasadizos del castillo para llegar a Flea Bottom pero todos todos sus planes cambiaron cuando al salir de sus aposentos encontró a la peli blanca frente a la puerta, tenía los ojos rojos y jugaba con sus manos, antes de que el mayor de los príncipes pudiera decir algo, la joven se abalanzo sobre él, juntándolos en un abrazo profundo, las lagrimas recorrían las mejillas de la princesa, se podía escuchar entre sollozos - Rhaenyra me ha enviado un cuervo - al escuchar eso, el príncipe Aegon tomo la cara de ella con ambas manos - Mi mamá- la voz que salía de princesa era temblorosa - Ella, me necesita. 

Sin tener que pedir otra explicación, el mayor de los príncipes y la princesa volaban hacia Dragonstone, ambos en el lomo de Silverback pues el mayor de los príncipes aun no estaba tan sobrio como para volar en Sunfyre. El corazón de la princesa latía rápidamente no solo por el hecho de que vería a su madre sino que nunca había volado a la hora del búho y mucho menos acompañada de alguien que no estuviera al cien de sus facultades pero al llegar a Dragonstone sintió una enorme paz, pues diviso que Rhaenyra y Lucerys la estaban esperando pero aquellos dos no esperaban la presencia del otro príncipe. 

Lucerys había crecido mas del doble de tamaño y Rhaenyra se podía notar los meses de su embarazo, después de una cordial bienvenida, entraron al gran castillo de Dragonstone, Lucerys se llevo a Aegon para dejar solas a las dos Targaryen pero no paso mucho cuando aquella figura alta y delgada entro por la puerta del gran salón dejando ver a la legitima madre de la joven princesa, Rhaenyra no dijo nada solo tomo ambas manos de su sobrina para después retirarse. Alysanne pudo notar las vendas que cubrían las muñecas de su madre, ambas no sabían como actuar, la menor nunca supo como tratar a una madre y la mayor había tomado practica en estos años con los hijos de Rhaenyra pero no era lo mismo, nada se comparaba con el sentimiento de tener a su hija frente a ella, se acercaba lentamente a ella para poder acariciar una de sus mejillas - Aun recuerdo la primera vez que acaricie tus pequeñas mejillas, eran tan suaves - decía con una leve sonrisa pero Alysanne dio un paso hacia atrás 

- Creo que no fueron lo suficiente suaves para evitar que hundieras una almohada en mi rostro - la mirada de Alysanne reflejaba frialdad pero de igual manera tristeza