Enemy to lovers (Aemond Targaryen) (Aegon II Targaryen)

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El sol rozaba la piel de los peli blancos que se encontraban recostados en el césped, admirando el cálido cielo azul que estaba encima de ellos, disfrutando de deliciosas frutas y de un buen vino aunque solo fuera uno de los presentes quien gozaba de la exquisita bebida. 

- Aún no estas del todo segura- el peli blanco soltó serio y dirigió su mirada hacia la princesa 

- Ha pasado un mes mi príncipe - ella tenia una grata sonrisa en el rostro 

- Aly no seas idiota - la princesa lo miro extrañada, no dijo nada al respecto y solo se limito a  rodear los ojos azules que ella poseía  - te quiero y amo, es por eso que te dire lo que tus oídos necios no quieren escuchar, solo han pasado tres noches del retraso de tu sangrado y eso no significa que estes en cinta 

- Creo que todos los embarazos empiezan con unas pocos noches de retraso pero lo único que mis oídos necios escuchan es a un egoísta que solo se interesa por el mismo - la peli blanca se levanto bruscamente y fulmino al peli blanco con la mirada, se retiro del lugar y no le tomo importancia a las suplicas para que se quedara por parte de él. 

Alysanne caminaba con gran enojo y poca paciencia hacia sus aposentos e indirectamente sus manos acariciaban su plano vientre, sentía un calor abochornante por todo su cuerpo y solo el roce del vestido con sus pechos hacia que estos le dolieran de una manera muy incomoda. Una vez dentro de sus aposentos se sobresalto al encontrarse con Aemond, su esposo, quien miraba detenidamente a la ventana que tenia vista hacia a los jardines. 

- Aemond - a la joven se le dibujo una sonrisa en el rostro 

- Ultimamente has compartir mucho tiempo con Aegon - apartó la vista de la ventana y la dirigió a su esposa para después regalarle una pequeña sonrisa y acercarse a ella para tomar sus manos 

- Querido esposo - la joven pego su frente con la de él y a ambos se les escapo una pequeña risa pues aun no estaban acostumbrados a dirigirse de esa manera - Aegon es un buen amigo - al escuchar eso él separo su frente para que la joven pudiera divisar como rodeaba el ojo - Lamentablemente no puedo presumir de tener amigas a quien le pueda confiar mis dudas 

- ¿Dudas? Soy tu esposo, no hay mejor persona a quien puedas confesarle tus dudas - Aemond trataba de asimilar la situación - ¿Qué dudas? - Alysanne no sabía si confesarle si había una probabilidad de que su retraso de tres noches podría aplazarse hasta nueve meses pues aun no era algo seguro y sabía muy bien que lo que le molestaría a Aemond no sería si fuese una falsa alarma de embarazo sino que había acudido a Aegon antes que a él. La princesa se limito a levantar los hombros y regalarle una tierna sonrisa para después recostar su cabeza en el pecho de él 

- Entrenaste todo el día debes de estar cansado - dirigió su mirada hacia arriba para encontrarse con la mirada de su esposo - le pediré a las criadas que preparen la tina y tal vez podamos compartirla - Aemond imagino lo que su esposa tenia en mente y una sonrisa se hizo presente en su rostro para después depositarle un tierno beso. 

El agua se desbordaba de la tina, en los aposentos se escuchaba el ruido del agua caer al piso y los gemidos de la princesa, ella movía sus caderas mientras estaba encima del príncipe y admiraba la gema azul que él poseía en donde debería de estar su ojo, la tina era un lugar reducido para que los dos pudieran moverse con libertad pero eso no era un impedimento para que la joven diera los pequeños movimientos que a él le encantaban y que su pene paseara por las paredes de su feminidad. La princesa aunque estuviera disfrutando y gozando ese momento sabía muy bien que el liquido que amenazaba en salir de ella no era señal de un orgasmo de parte de ambos, salió lo mas rápido de la tina y se dirigió hacia el biombo para ocultarse de su esposo y después tocar su feminidad para poder checar el color del liquido, soltó una fuerte maldición al divisar que el color del liquido era rojo.