Enemy to lovers (Aemond Targaryen) (Aegon II Targaryen)

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La reina se encontraba preocupada junto con el menor de sus hijos, dando vueltas en sus aposentos, esperando la respuesta del maestre pues la reina había solicitado el conocimiento de varios maestres después de que la princesa Alysanne y Aemond le comentaran la preocupación de aun no quedar en cinta aunque  hubieran intentado  mas de un año y unos cuantos meses.

- Majestad, príncipe - recibieron una pequeña reverencia del anciano - Después de leer y estudiar varios tipos de textos, no podemos encontrar la respuesta que sea acertada ante la situación pero si de algo ha servido mi experiencia con la princesa Alysanne y los cuidados que tuvimos cuando ella apenas era una joven niña...

- ¿Qué es lo que piensa decir? - la mirada de Aemond era de agobio y desesperación al igual que su voz

- Con el respeto de ambos, temo que los maestres involucrados y yo llegamos a la conclusión de que el problema sea el aparato de la princesa, usted mi reina, con su permiso príncipe - dirigió su mirada hacia los antes mencionados y ambos asintieron pues el maestre no podía revelar la salud intima de la princesa sin el permiso de su esposo o de la misma reina - Mi reina, no fue hace mucho tiempo cuando pensamos que la princesa Alysanne jamas llegaría a sangrar

- ¿No han pensado que el problema podría ser Aemond? - soltó el primogénito de la reina que se encontraba recargado en uno de los pilares de la habitación, tal parece que nadie se había percatado la presencia del príncipe o mucho menos habían notado cuando este entro a los aposentos de su madre

- Aegon, por favor - ambos peli blanco dirigieron su vista hacia su madre - Maestre Mellos, puede retirarse - los tres divisaron como el maestre salía de los aposentos para una vez así la discusión entre hermanos iniciará

- No te permito que des tu absurda opinión sobre los temas que involucren a mi esposa y te escabullas como la rata que eres para escuchar mis asuntos - Aemond estaba furioso que incluso la reina se sobresalto al escucharlo de esa forma - !Es mi esposa¡

- Me importa una mierda si es tu esposa, !Alysanne es mi hermana¡ y no dejare que tu absurdo capricho de niño por querer preñarla la lleve a su muerte - le dio un leve empujón y aunque este fuera más pequeño en estatura no le intereso en lo más mínimo - ¿De qué sirve que sea tu esposa si no ves lo mal que esta? ¿Por qué no le dices a madre los té de luna que le mandabas la mayoría de las noches antes de su boda? - Alicent se quedo perpleja tras escuchar eso pero antes de reaccionar ante Aemond, abofeteo al mayor de sus hijos

- Retírate Aegon no permitiré que hagas esas suposiciones de Aemond y de Alysanne

Aegon no podía evitar sentirse de esa manera pero era normal para él, siempre se sintió como un error, por parte de su padre solo sentía indiferencia e incluso las pocas veces que compartían tiempo podía notar el desagrado que sentía hacia él pero con su madre era como si todo lo que hiciera jamas seria suficiente así que opto por no darle importancia pero lo que realmente le dolía era ver como Aemond tenía lo que siempre él había anhelado y tal vez a su hermano menor podía faltarle el ojo derecho pero tenía el amor de su madre, el respeto de su abuelo, unas migajas de atención de su padre y una vida al lado de Alysanne.

- Aegon - esa voz dulce hizo que regresara al presente, encontrado a esos ojos azules y una gran sonrisa - Te estaba buscando - la princesa se percato de los ojos tristes del peli blanco - ¿Qué sucedió?

- Nada - sonrió falsamente para poder calmar a su sobrina pero eso no fue suficiente pues la peli blanca conocía muy bien al mayor de los príncipes

- Ven, tienes que acompañarme - lo agarro de la mano para después dirigirlo hacia el lugar que ella solo sabia, subieron a una carroza y fueron directo a pozo dragón, en la entrada se encontraban  Sunfyre y Silverback aun con las cadenas