[𝑻𝒖 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒂 𝑴𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊𝒂] ~Mitsuki x Tú~

♦️09♣️

- Un problema misterioso -

Pov. Alice

Hoy Sakura, Naruto y Hinata están muy raros, no paran de pelearse y no se exactamente la razón.

Espero que no sea nada malo, pero tiene toda la pinta de que si.

Le pregunté a mi kyuubi, Kiara, sobre lo que opinaba ella, mientras fingía estar dormida.

Entré en mi interior para poder hablar con ella, y cuando entré, pude ver a una Kiara un tanto preocupada.

— que pasó, Kiara? — le pregunté dudosa.

— todo lo que está pasando con tu familia es muy extraño. Sakura casi siempre va a la casa de Naruto, y cuando va, siempre llega enojada. Talvéz solo sea nuestra imaginación, pero no creo que lo sea. Esto es real. — habló la bestia con una expresión de preocupación.

— de momento no creo que pueda hacer nada. Nisiquiera puedo hacercarme a ella ahora mismo, ya que está enfadada. Asi que, ¿como podría preguntarle lo de Naruto? — cuestioné dandole vueltas al problema en mi cabeza.

Talvéz el problema sea simple, y yo no me haya dado cuenta.

O también podría ser que mi prima sepa algo y yo sea la única que no está enterada.

Sea lo que sea, no me quedaré sin saberlo.

— gracias Kiara, ahora tengo una idea. — le sonreí.

— no hay de que. Espero que se solucione. — me lamió la cara.

Reí ante aquel acto, el cual me hacía cosquillas.

Me despedí de mi kiuubi, para luego despertarme.

Tenía que ir donde mi prima.

— ¡hola Sarada! ¡buenos días! — le saludé, primero que nada.

— hola, buenos días para tí también. — devolvió el saludo, con cara somnolienta.

— oye prima, ¿tú sabes que le pasa a la tia Sakura? Siempre que va a la casa de Naruto vuelve enfadada o preocupada. — pregunté, algo cabizbaja.

Temía por la respuesta que podría dar.

— mmm... vale, vale, si lo sé, pero no tengo permitido hablar sobre ello, de verdad. Losiento, Alice. — susurró la azabache con tristeza.

— bien, pero dime la gravedad del problema del 1 al 10. — volví a insistir.

—me temo que un 8, o incluso un poco más. Esto es serio, obvio no nada muy malo, pero si es serio. — me contestó la Uchiha.

Yo, algo triste por lo que acabo de escuchar, le di las gracias a mi prima y salí de allí rezando porque no sea nada malo.

No había otra cosa que pudiera hacer, así que no debía de tomarle tanta importancia, de momento.

Me dirigí a dar un paseo por la aldea, ya que hacía unos dos días que no salía debido a las vacaciones de semana santa.

Pasé por unos cuantos libros, ya que finalmente me había acabado ya los míos, y en el camino divisé una cabeza conocida a unos metros de distancia.

— ¿Inojin? — pregunté al verlo de cerca.

— ¡ah, Alice! Que bueno verte. — me sonrió.