[𝑻𝒖 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒂 𝑴𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊𝒂] ~Mitsuki x Tú~

♦️36♣️

-La forma de conectarnos-

Pov. Alice

Llegamos rápidamente a la guarida de Uchiha Shin, la cual se parecía a una grande cueva.

— ¡Vamos al ataque! — exclamó Chouchou alegremente.

Asentí, adentrándome en la guarida de Shin junto con todos.

Caminé mirando con curiosidad todo mi alrededor, ya que ese lugar era muy extraño. Más que una cueva, parecía una madriguera mal cuidada.

Chouchou parecía algo asustada, por lo que le di una pequeña palmadita en el hombro para que al menos no tenga tanto miedo.

Cuando llegamos a la mitad de la cueva, vimos a varios Shins multiplicados, eran muchísimos.

— ¿Como es que son tantos? — preguntó Sarada curiosa.

Me encogí de hombros, indicando que yo tampoco sabía porqué eran así.

Era imposible para mi deducir la razón de aquello, la única respuesta coherente sería que fueran clones de sombra, pero no lo son, ya que si no Sasuke ya lo habría dicho.

— ¡Voy a salvar a mamá! — exclamó la Uchiha.

Se iba a ir corriendo, pero yo la agarré de la manga del brazo para que no escape. Pensaba ir con ella, no iba a dejar que fuera sola. ¿Y si le pasaba algo? Me culparía a mi misma por ello.

— Yo también soy su familia. Vamos a salvarla juntas. — sonreí ladina.

Ella me devolvió la sonrisa y asintió, así adentrándonos aún más en aquella cueva.

Corrimos lo más rápido que pudimos, pensando en poder ver a Sakura en buen estado.

Al llegar al final, vimos a Sakura, la cual estaba herida de un brazo con un kunai incrustado, pero estaba peleando con un Shin.

Me preocupé al ver su brazo, pero luego recordé que ella usaba ninjutsu médico, talvéz tenía alguna estrategia en mente.

— ¡Mamá! — exclamó la azabache.

Ambas nos acercamos a la pelirosada para intentar curarla o al menos ayudarla en algo.

— Estás herida... — musité un poco preocupada.

Derrepente apareció Sasuke. Supongo que ya acabaron con la pelea de los clones de Shin, o quién sabe, talvéz dejó a Naruto y a Chouchou a cargo.

— Puedes curarte sola, ¿Verdad? — le preguntó el azabache a su esposa.

— Si. Gracias, cariño. — la oji verde apartó la mirada sonriente.

De pronto se escucharon pequeños quejidos de dolor que provenían de la boca de Shin, indicando que estaba sufriendo.

Me giré a verlo con una mueca de fastidio. Odiaba a Shin, ¿Que le habíamos hecho para querer secuestrarnos? 

— No puedes moverte en tu estado. — Sasuke volteó a ver al ser que se encontraba en el piso retorciéndose de dolor.

El azabache sacó su katana, hacercándose hacia Shin.

— Te interrogaremos en konoha. — anunció el Uchiha.

Si, cro que eso sería lo más adecuado para él, ya que es prácticamente un fenómeno.