[𝑻𝒖 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒂 𝑴𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊𝒂] ~Mitsuki x Tú~

♦️04♣️

- Fiesta de pijamas -

Pov. Alice

— ¿que piensas de Sakura? ¿Crees que nos dejará ir? — pregunté desilusionada.

— no lo creo, pero tengo un gran plan, ya verás. — sonrió de forma macabra.

— ¿y cuál es el plan? — ladee la cabeza intrigada.

— primero, mamá va a salir a las 6, cosa que nos da 2 horas para cambiarnos, y salir de casa sin que mi madre se entere. — contestó la azabache.

— ¿pero lueno no nos castigará? — musité asustada, visualizando en mi cabeza el tremendo golpe que nos daría.

— Posiblemente. Pero talvez nos libremos. Después de todo, yo nunca dije que saldríamos ilesas. Todo tiene un costo. ¿Quieres ir o no? — preguntó la Uchiha.

— claro que si. Yo iré pase lo que pase. No me puedo perder esta fiesta de pijamas. — sonreí un poco más animada.

— pues vale. La segunda parte del plan, es decirle a Boruto que nos cubra diciendo que estamos en su casa para que mi madre no se preocupe. — explicó Sarada.

— bien. Creo que es un buen plan, típico de ti, Sarada. — la alagué mientras sonreía.

Bueno, almenos ya teníamos un plan por si mi tía nos decía que no.

La siguiente cosa es... Pensar en que carajos nos vamos a poner para ir bien vestidas a la casa de Chocho, ya que no podíamos ir de cualquier manera.

Al llegar a casa, pensé en almenos pedirle permiso a la peli rosada.

— buenos días Sakura-chan. — la saludé como siempre.

— hola Alice, ¿que quereis de cenar? — preguntó la oji verde.

— de eso mismo te híbamos a hablar. — respondí un tanto nerviosa.

— bien, entonces, habladme de lo que quereis hacer. — era raro, pero no parecía en desacuerdo todabía.

Parece que esta vez hiba a salir todo bien, y no habría necesidad de usar el plan B.

Tranquilamente, las 3 fuimos a sentarnos en el sofá, para decirle sobre nuestra salida.

— verás, en casa de Chocho van a hacer una pijamada... — empezó a hablar Sarada.

— y queremos ir nosotras también. Pensábamos que serviría un poco para reforzar nuestro vínculo como amigas, y así hacernos más cercanas para futuras misiones. — intenté argumentar nuestra petición.

Se lo pensó mucho, peeo después de un largo rato, musitó un pequeño si.

— si lo poneis de esa forma... Puede que si os deje. Pero id con cuidado, y nada de estar saliendo con chicos. — nos miró de manera amenazante.

— si tía. — respondí sonriente.

¡Al fin! ¡La habíamos convencido!

— bueno, ahora id a cambiaros, que se os hace tarde. — nos empujó ligeramente en dirección a nuestros cuartos.

Después de un largo rato, por fín decidí que ponerme.

Me vestí, y luego me peiné.

Al final elegí este outfit: