“Juzgar es de humanos.
Ser egoísta es de humanos.
Ser hipócrita es de humanos.
Pero sólo de humanos débiles que buscan consuelo”.
SeokJin Pov.
¿Cuándo fue el momento en el que nuestra amistad se consolidó?
¿Cómo fue que nuestras personalidades tan distintas lograron congeniar?
¿Qué hubiera sido de nuestras vidas si nunca nos hubiéramos conocido?
Veo a mi alrededor, pero lo único que percibo es la sala vacía, de risas, de color, de vida, y lo único que la llena es de recuerdos. Dolorosos y maravillosos, tan revueltos que me hacen pensar demasiado y eso siempre lo he odiado de mí.
Nunca me cuestionaba nada, por más insignificante que fuera, si tomaba una decisión la hacía; sin pensar en terceros. En nadie. Solo en mí.
Quizá fui egoísta en su tiempo, y dejé de serlo cuando los conocí a ellos cinco. Porque ahí comprendí que tenías que sacrificar un poquito o tanto por alguien más, porque es lo que tú corazón te dicta.
JungKook y TaeHyung llegaron a mi vida el primer año de preparatoria. Los tres éramos presidentes de nuestros salones, por lo que en cada reunión charlabamos más de lo debido, y si no había tiempo nos quedabamos hasta el receso para conocernos. Nos gustaban los videojuegos, detestabamos la historia como materia y teníamos como objetivo la misma universidad, por lo que no tardamos en conocernos a fondo. NamJoon llegó un otoño, con cientos de libros en avalancha en la biblioteca. Le ayudé para que la bibliotecaria no lo castigara con una llamada de atención, comprendí que NamJoon en aquel entonces era conocido por ser muy torpe con las manos. Le presenté a los chicos y las tardes de pizza, películas y videojuegos no se hicieron esperar.
HoSeok llegó en segundo año. Nadie se esperaba que fuera la alegría y la chispa que se necesitaba en nuestro círculo de amigos, pero tampoco tardamos en encariñarnos con él, en especial NamJoon, quién al instante me confesó que fue un “amor a primera vista”. Pudimos haber conocido a HoSeok desde el primero año, pero durante todo ese periodo, ayudaba a su tío mecánico en el taller de motocicletas que tenía en la ciudad.
Y para sorpresa nuestra, no venía solo.
Fue en la fiesta en celebración al cumpleaños de TaeHyung, donde lo vimos por primera vez.
HoSeok lo presentó como uno de sus mejores amigos, y aunque en un principio me costó aceptar la frialdad de ese chico pálido, con la brillante y cálida de HoSeok, yo no era nadie para juzgar, ya que mis amigos eran una clara imágen de ellos dos. Tan poco parecidos, pero con hambre de sueños y éxito.
Su nombre era Min YoonGi. Alguien de pocas palabras, pero muy amigable. Al menos para nosotros.
No nos costó mucho para que YoonGi se incluyera en nuestro grupo de amigos, resultó ser que él ya estaba cursando su primer semestre en la universidad, algo adelantado para nuestro asombro. También descubrimos que era todo un cerebrito como NamJoon, la razón por la cual también se hizo muy amigo de él.
Pero allá afuera muchísimas personas tenían razón.
La felicidad nunca a durado para siempre.
Me parecía asquerosamente increíble como la gente era engañada tras pequeños actos para darse el consuelo de que una vida prospera y feliz les llegará a todos por igual. Comprendí que la vida misma era tan repugnante cuando tenías una mínima esperanza en algo. Pero, ¿no era eso lo que te hacía vivir? ¿La esperanza no moría al último? ¿Qué tanto se podía permitir una persona para poder vivir felizmente?
La perdida de HoSeok me hizo ver la vida de otra forma más cruda y fría, y debía de ser así, pues tampoco quería vivir engañado. No como aquella gente.
YoonGi y NamJoon también formaron parte de esa perdida, pero a sus maneras.
Ahora solo quedábamos TaeHyung, JungKook y yo intentando salvar algo de lo que éramos antiguamente.
JungKook✨
A la mierda, no quiere decirnos nada.✔️✔️No voy a insistir.✔️✔️
Y me dijo que ni se te ocurra marcarle.✔️✔️
Que cabrón.✔️✔️
JiMin debía darse cuenta que no era el único en la vida de YoonGi. Tal vez la decisión de alejarnos fue errónea, pero no iba a permitir por nada del mundo que alguien le hiciera daño a mis mejores amigos; me importaba poco si era otro de mis amigos. Yo siempre los defenderé.
Aún tengo fresco en la memoria el recuerdo de sus palabras diciendo que no nos haría daño, que jamás lo haría. ¿Cómo estaba seguro de que eso pasará? La confianza me pesaba la conciencia. No era de minutos, era de semanas con un dolor infinito en la cabeza ante la presión que estaba viviendo. Pensé que quizá el que JiMin nos diera noticias podría aliviar un poco de mi incertidumbre, pero sin su cooperación iba a ser imposible salir de este remordimiento.
¿Tenía la suficiente cara para plantarme delante del vampiro y hablarle?
¿Por qué justo ahora cuestionaba mis decisiones si nunca lo había hecho?
Miré por la ventana el edificio donde vivía YoonGi con algo de pesadez. Suspiré agotado por todos los pensamientos inquietos dentro de mi mente. Tomé la taza de café que había en la mesita de la sala y fui a mi cama decidido a dormir.
A la mañana siguiente, no quería salir de casa, pero con el terror recorriendo mi cuerpo no presté total atención a las clases.
Había soñado que nadaba por un mar extenso, de aguas frías y sin tierra a la vista. Era inhóspito. Tan húmedo. Con olor a sangre. Buscaba a alguien, sabía que estaba desesperado por encontrarlo. Entre lamentos gritaba su nombre, pero nadie aparecía entre las corrientes. Era como hablar con la nada. De repente, el silbido del viento venía acompañado de un sonido grave y repetitivo. Cuando miré sobre mi cabeza, una parvada de pájaros negros rodeaba un cuerpo a unos metros de mí. Cuervos, con ojos rojos y picos secos, sedientos de sed y hambre de carne humana. Con la respiración alterada, nadé a brazada grande para intentar ahuyentar a los cuervos que se posaban en la espalda de la persona muerta que era llevada por las olas. Y no pude vociferar ninguna palabra cuando reconocí esa silueta, pues alguien me jaló por el pie hacia las profundidades de lo desconocido.
Algo en esa pesadilla me decía que alguno de nosotros iba a tener un destino final fatal.
Chicos, por favor, cuídense en todo momento.
Los quiero.Imperceptiblemente, una lágrima recorrió mi mejilla. Tragué el nudo doloroso de mi garganta sintiendo que ya nada podía hacer.
El destino siempre gana.
Super cortito UwU.
Desde la perspectiva de SeokJin👀
Nos leemos pronto.
Bye.LJP❤️
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B I T E ||YoonMin|| +18 [EDITANDO]
Fanfiction"Todo lo que ví en el baño de la universidad me dejó helado, pero fue más una sentencia de muerte. Un trato nos llevó a conocernos. Uno sediento por sangre y yo por mera curiosidad. Increíble y aterradoramente, los lazos formaron algo que ambos no p...