B I T E ||YoonMin|| +18 [EDITANDO]

+46+

"Quien anda con felicidad en el presente, andará con amargura en el futuro".

Pov JungKook.

El estrés en mi cuerpo se había hecho presente con señales muy notorias, como mi fatiga ante cualquier acción y la escasez de sueño por las noches.

Estuve así durante toda una semana por haberle dado más prioridad a mis horas de estudio que a cualquier otra cosa. E incluso no había salido de mi departamento a excepción para ir a la universidad.

Pensar que me faltaba un año para terminarla me daba esa sensación de orgullo y superación. Y en cuanto a mi futuro, eso siempre era incierto para mí. De momento debían de preocuparme todos mis exámenes antes de tomar alguna decisión.

Ese día en particular quise despejar mi mente y desenfadarme viendo películas o series y comer todas las botanas posibles. Y mientras veía mi sala, me di cuenta que me hacía falta algo y esos eran mis amigos. Tal vez pasar una noche juntos como en los viejos tiempos estaría bien, sin embargo, mis ánimos bajaron al saber que ellos tenían otras preocupaciones más importantes a las cuales atender. Me mentalicé en dejar esos pensamientos inseguros y me preparé para ir al market más cercano para comprar todo lo que necesitase.

Tomé mis llaves y me puse el cubrebocas, ya que según las noticias, el porcentaje de particulas en el aire había aumentado en los últimos días. Me abrigué bien y abrí la puerta, pero cuando estuve a punto de salir, un pedazo metálico que impedía que la puerta se cerrase por completa me llamó la atención. Estaba seguro que mi puerta estaba muy bien soldada y que me la habían entregado en las perfectas condiciones cuando me mudé hace unos años.

Agarré la lámina de hierro entre mis dedos e inspeccioné si a la puerta se le había zafado alguna parte, pero todo estaba en su lugar. Extrañado, fui directo a recepción para ver si podían darme respuestas, mientras mis teorías sólo se enfocaban en que alguien estaba remodelando y una de sus herramientas llegó hasta mi puerta o que algún niño pudo haber jugado con el metal y lo abandonó cuando se aburrió de él.

Cuando llegué con el administrador del edificio y le dije que había tal vez una pieza faltante a mi puerta y si me hacía el favor de arreglarla, se negó a hacerlo, ya que esa pieza no correspondía al modelo de las puertas que hay en cada departamento.

Me aseguré de preguntárselo de nuevo, pero el viejo insistió que él conocía todo el edificio como la palma de su mano y que esa cosa metálica en mi mano no formaba parte de la construcción.

Exasperado, le di las gracias por su inútil ayuda y salí a hacer lo mío. Cuando me encontré con un bote de basura afuera en la calle me deshice del metal como si nada.

Yendo directo al market, me di cuenta que la luz del sol se había ido en cuanto el cielo se nubló repentinamente. No estaba al tanto del tiempo que hacía últimamente, sólo salía con mis cosas necesarias ya que odiaba llevar carga extra. Mientras caminaba, me recriminé por haber olvidado el paraguas, pues en ese instante comenzó a llover a cántaros. Corrí hasta llegar a un techo de algún edificio para cubrirme en lo que ideaba mi plan para irme por otras zonas donde no pudiera mojarme. Pero todo estaba despejado. No había un solo lugar al que yo pudiera ir para protegerme de la lluvia. Algunos afortunados pasaban delante de mí con sus paraguas como si me humillaran con decirme que fui un completo idiota por no traer el mío. Harto, no podía darme el lujo de volver por un paraguas, sinceramente no quería perder el tiempo dando tantas vueltas. Suspirando, me importó poco esperar así que continué con mi camino importándome poco si me mojaba.

Me subí la capucha de la sudadera y caminé a paso veloz para amainar el impacto de las gotas, pero estaba haciendo todo lo contrario. Por lo que segun sé se debía de ir despacio. Pero de nuevo el pensamiento de ser tan estúpido me hizo odiar la física y sus ramas. Hoy en particular estaba un tanto huraño con las cosas que me pasaban.