+29+

18 0 0
                                    

“Voy a sostener tu mano incluso si yo fui quién te lastimó... Hoy, siempre y eternamente”.




El frío de ese día había hecho que el amanecer fuera más oscuro, pues cuando abrí los ojos, mi cuarto era habitado por una luz azul reflejo del cielo.

Me asomé por la ventana para saber porqué el día estaba tan oscurecido, pero me sorprendí cuando las calles estaban repletas de aguanieve. No era del todo nieve densa y blanca, pero los charcos formaban al final raudales por algunas veredas de las banquetas.

Me tiré en la cama viendo en mi reloj que eran las siete de la mañana y la excursión al bosque sería dentro de unas horas más. El cielo se prestaba para caminar por horas entre los árboles, pero la amenaza seguía por el aire y no era bueno tentar a la suerte.

Miré a un lado y me di cuenta que YoonGi había dejado su chaqueta de cuero que me prestó hace dos días cuando salí de su departamento. Recordar aquel momento ameno que tuvimos cuando me desperté y tomamos una ducha juntos entre risas y bromas, me daba emoción por volver a verlo. Fui a bañarme y me abrigue más de lo que pude. Me puse su chaqueta embriagandome de su aroma a madera y lavanda y bajé a comer con mi madre que esperaba ansiosa.

Le di los buenos días y me senté dispuesto a comer, pero algo llamó mi atención. Era el periódico semanal del que estaba suscrita mi madre y que recibía por correo cada cierto día de la semana. En la portada, estaba la foto de un chico jovén, de facciones masculinas nobles y suaves, y de sonrisa amigable. Su cabello era castaño y lo tenía peinado hacia un lado. Sus ojos de orbes castañas como el roble lucían amables. En la pie de foto se leía su nombre.

Era Jung HoSeok.

Este chico fue quien se sacrificó para vengar la muerte de su familia, fue quien hizo lo imposible por salvar a YoonGi y que siguiera viviendo, era quien buscaba justicia a mano propia de abominables seres perversos de mente e insaciables por sangre. Fue el mejor amigo de YoonGi y ahora saber de su apariencia, no pude evitar que se formara un nudo en mi garganta. Arranqué la página doblandola rápidamente para guardarla en la chaqueta y hacérselo saber a YoonGi y Ezekiel, pues por lo que pude leer levemente, de nuevo se hacía mención de cierta conexión con su muerte y la de la enfermera. De algo funcionaria, estaba seguro.

Comí lo que pude y disimulé mi estado perturbado. No quería levantar sospechas por lo que le saqué conversación a mi madre diciendo que iría de excursión al bosque con YoonGi y un par de amigos más.

–¿Irán a ese bosque? –preguntó suspicaz.

Bebí lo último de mi jugo de naranja y desvié la mirada a un lado.

–Sí, ese bosque –contesté rascándome sin querer la nuca.

–JiMin.

Ese tono acusador. Negué rápidamente y me levanté dispuesto a irme cuanto antes para no iniciar una discusión.

–Tranquila, varios guardabosques se ofrecieron en darnos un corto recorrido. Estaremos bien, madre –dije.

Asintió como quien no quiere la cosa y me despedí de ella para ir a la universidad. Un poco más relajado y centrado en lo que pasaría ese día, me coloque los audífonos como siempre para escuchar música, lo dejé en aleatorio y me importó poco que canción se reprodujera. Saqué la página de la chaqueta y la leí con más detenimiento.

“La población de Seul se ve amenazada ante un asesino serial con un modus operandi muy sangriento”– Según palabras del agente Lee JongSuk.

Ante esta amenaza, los lugareños alrededor del bosque han tomado represalias para dejar sus casas en busca de protección, pues lo ocurrido hace meses es un recuerdo doloroso para familiares, amigos y conocidos del joven desaparecido previamente y posteriormente asesinado, Jung HoSeok.

B I T E  ||YoonMin|| +18 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora