B I T E ||YoonMin|| +18 [EDITANDO]

+21+

“Perdonar a aquellos que lastimaron y dar paso a aquellas vidas que buscan sanar”.

Estiré mi mano todo lo que pude para detenerlo, pero YoonGi ya estaba caminando sin pensarlo hasta SeokJin, quien se movió de lugar tomando del codo a NamJoon.

Retuve la respiración. Ahora no era un problema. Eran dos.

Volví a caminar y logré tomarlo de la mano, pero se deshizo de mi agarre. Incluso su frialdad en ese momento me pareció mortal, como si estuviera dispuesto a matar con sólo tocarte. Se estaba convirtiendo en un problema mucho mayor cuando actuaba de ese forma, pues dejaría ver aquel ser sanguinareo y peligroso a miles de testigos, y está vez; yo no podría protegerlo.

Un par de empujones a gente que pasaban distraídos, YoonGi y yo miramos al instante como SeokJin y NamJoon iban al patio trasero, eso sólo motivó más a YoonGi ya que aquel lugar estaba menos concurrido. El frío de esa noche me atravesó la piel haciendo que temblara, pero fue mayor la sensación cuando la mirada petrificada y fría de SeokJin nos vió aproximarnos. En cuanto cruzamos miradas, solo le rogué al cielo que todo saliera bien, no estaba dispuesto a correr riesgos y sólo quería salvaguardar el bienestar de YoonGi.

–Necesitamos hablar –me quedé quieto detrás de YoonGi cuando le habló a Jin.

Pero el alto parecía no ceder ante su petición.

–No hay nada de qué hablar –dijo fríamente.

YoonGi chasqueo la lengua algo irritado.

–Sabes que no podemos dejar esto así, Jin –el susodicho se rió.

–Oh claro, así como tú decidiste dejarnos de lado –su tono de burla fue más dirgida a mí. Desvié la mirada ante la acusación indirecta, cosa que YoonGi no pasó desapercibido–. Quizá JiMin pueda decirte de lo que estoy hablando.

YoonGi me dirigió una mirada molesta, pero la cambió repentinamente. Sentí sudor frío recorrer mi espalda.

–JiMin no tiene nada que ver aquí –dijo YoonGi serio.

–Y tienes razón, Yoon, pero lo que tú hiciste para mí no tiene perdón –arremetió SeokJin levantando un poco la voz.

NamJoon lo tomó por el antebrazo para tranquilizarlo pero eso lo enfureció más.

–Jin, por favor –dijo NamJoon.

–No, NamJoon. YoonGi nunca nos ha tenido confianza. Siempre se ha callado las cosas cuando todos nosotros contábamos hasta nuestros terribles secretos. Éramos como hermanos, pero desde ese día él acabó con eso –la connotacion del “éramos” tuvo una carga emocional de desilusión y dolor en las palabras de Jin.

El pálido parecía abatido. Quise abrazarlo y darle todo el consuelo posible, pero me detuve ante las siguientes palabras.

–Si tan sólo hubieras confiado más en tus amigos que en JiMin, nada de esto estaría ocurriendo.

Fue como un golpe bajo para ambos. Apreté los puños ante la insensibilidad del que se supone, era fiel amigo de YoonGi. Salí detrás de su espalda y me plante frente a él.

–¿Podrías al menos tener un poco de consideración? YoonGi sólo trata de arreglar todo esto –dije irritado.

–¿Y tú quién eres para meterte dónde no te llaman? –Jin se aproximó a mí y me mostró su rostro iracundo.