B I T E ||YoonMin|| +18 [EDITANDO]

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“Quien tenga miedo a morir, que nazca y se enfrente a ello”.

Y aquel joven corría con las piernas quemándole y con el pecho agitado. Miraba paranoico detrás de él y sintió su cuerpo frío, como miles de copos de nieve pegándose a su piel.

Se decía mentalmente "¡AUXILIO, QUE ALGUIEN ME AYUDE. POR FAVOR, NO QUIERO MORIR!" Pero nadie lo socorria, porque simplemente no había nadie. Era de noche, y se le había ocurrido la gran idea de salir porque no encontraba las pilas que él aseguró haber dejado la semana pasada en un cajón de su cuarto.

La vida se comporta muy curiosa. Por una simple acción, se desencadenan muchas otras, y lamentablemente para él, para nada favorecedoras.

Tan pronto como llega a la entrada del edificio, busca las llaves con manos temblorosas, incluso tiene la esperanza de encontrarse merodeando ahí al portero del edificio, pero cuando finalmente logra abrir la puerta y adentrarse con la respiración frenética, no ve ni un alma cruzando por los pasillos. Ve con temor hacia al exterior por los ventanales y no hay nadie persiguiendolo. No obstante, su instinto le dice que salga huyendo de allí y se encierre en su departamento. Con pasos torpes, llega al ascensor y presiona como desquiciado el botón número 7, su vista se nubla, y cuando las puertas se cierran, se hace un ovillo en el suelo y presiona sus manos contra su rostro no creyendo lo que le estaba pasando.

“No es real”, se aseguraba en su cabeza. Porque para él era inverosímil, no importa si lo vió hace tiempo con sus propios ojos y fue testigo de algo tan espeluznante, pero ahí estaba siendo presa de sus miedos y de aquellos dos seres que iban en su búsqueda.

Tampoco recuerda mucho cómo es que había iniciado su huída, pero de algo estaba seguro y es que todo esto que le estaba pasando, tenía apogeo desde hace semanas cuando sentía que alguien le observaba. Inclusive estando dentro de departamento.

El temor que sentía era inhumano, la adrenalina le hacía olvidar ciertas cosas de cómo aquellos tipos habían dado con él y siquiera porqué sabían su nombre. Intentó con todas sus fuerzas el recordar, pero lo único que llegaba a su mente eran los rostros de esos monstruos que le miraban con sorna.

El ascensor se detuvo y el joven no lo pensó ni dos veces y volvió a correr. Llegando a su departamento, escuchó pasos provenientes de las escaleras de evacuación y su corazón saltó de su pecho. Como pudo, logró abrir su puerta y se metió intentando respirar lo más silencioso y calmado posible. Sentía que si hacía cualquier mínimo ruido, darían fácilmente con él. Así que se levantó con cuidado y con las ganas de llorar y pedir auxilio, fue a su habitación y se encerró poniendo seguro a su puerta y bloqueando la entrada con la base de su cama.

Todo se sumió en un silencio abrumador.

Se pegó a la pared de su habitación y volvió a dejarse caer contra el suelo cubriendo su rostro. Le suplicó a Dios que viniera a salvarlo, que lo protegiera o le hiciera desistir a esos seres abominables que no lo mataran... Pero...

De repente, se escucha la puerta de la entrada ser abierta. El desgarrador ruido a sus oídos hace del joven un manojo entero de pavor y lágrimas. No sabe qué hacer ante el peligro, y maldice mentalmente por quedarse mudo. No obstante, siente que tendrá una falla cardiopulmonar cuando alguien aporrea la puerta de su habitación bruscamente. Un grito inesperado sale de su garganta cuando una mano rompe la madera de la puerta y atraviesa todo sin dificultad alguna.

La base de la cama sale disparada hacia un costado de él y ya no tiene a dónde huir.

Ahí, en la penumbra de la oscuridad, ve dos siluetas enormes y dos pares de ojos rojos escarlata devorando hasta el último gramo de cordura que queda en él.

Cuando una de las siluetas entra a la habitación, el chico que yace lamentando entre sollozos lastimeros y de súplica en el suelo y con su cuerpo aferrándose a lo último que le queda de fuerza, deja caer rendido sus hombros y su mente se convierte en una espiral.

Lo último que ve es una mano posandose en su cabeza y otra en su garganta.

No hay un respiro antes y después de ello.

Simplemente JungKook deja de vivir.

Goku eta vaina es seria*
No me k!ll pero si me cuddles.
No es cierto jejeje.
¡¿QUÉ?! ¡¿TRES ACTUALIZACIONES MUY SEGUIDAS?! ANDAMOS ROMPIENDO RECORDS WUJUUU.
Nos leemos pronto.
Bye.
PD: GRACIAS POR LAS 1K LEÍDAS. ESTOY MUY FELIZ GRACIAS A USTEDES😭😭😭😭😭

NOTA ACTUALIZADA.

Disculpen muchísimo la tardanza, enserio que no he tenido tiempo ni para mí mism+ pero créanme que me quedé estancad@  más los problemas mentales y familiares que tuve (para más detalles vean mi muro, ahí explico todo). Nada ha sido fácil, todo se me vino encima y fue muy difícil para mí enfrentarme ante aquellas dificultades. Pero... por fin pude darme un respiro, por fin me centré en lo que tengo que hacer, volveré aquí en unos días, de hecho, esta misma noche les traeré actualización de CONTIGO O SIN TI para quienes lo están leyendo, y si no, pues pasense por allá :p.

Y no se preocupen, dentro de poco (AHORA SÍ LO PROMETO) tendré la actualización lista de BITE.
Byeeeee

LJP❤️