EX ~Mi Primer Amor~ +18 [Completada]

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Nabi

La casa era sumamente grande, casi se me cae la boca cuando la ví por fuera pero ahora que estamos adentro es peor, siento que quedé sin aire.

-¡Wow! -gritó Sehunie corriendo por la casa.

-¡No corras! Fuiste operado hace poco Sehun, no querrás volver al hospital -él se detuvo en seco ante mi voz haciendo reír a Jungkook.

-Les mostraré las habitaciones -Jungkook caminó delante de nosotros, subió las escaleras mientras yo caminaba junto a Sehun.

-Esta es la de Sehun -apenas la abrió mi hijo gritó de la emoción.

Su habitación tenía las paredes pintadas de color azul, tenía cosas de fútbol por todas partes, los gritos de mi hijo me hicieron sentir un nudo en mi estómago, quería llorar, yo por más que pude no pude darle a él estás cosas, pero llega Jungkook y puede darle todo. Pero con solo verlo así de feliz puedo tragarme ese orgullo y con la dignidad que me queda aceptar que voy a mejorar y llegaremos a un punto dónde podré sacarlo adelante por mi cuenta. No quiero tener que depender de Jungkook o de Taehyung.

-Ven para mostrarte el tuyo -me susurró el oído y salimos de la habitación de Sehun quién no notó que nos habíamos ido debido a la emoción de ver tantos juguetes.

Caminé detrás de él para darme cuenta que la mía quedaba un poco retirada de la habitación de Sehun. Pero todo se borró al momento que él abrió la puerta, mi corazón se detuvo al ver la decoración, todo era hermoso, hasta las telas que decoran la habitación.

-¿Te gusta? -preguntó mientras yo caminé hasta el balcón viendo todo el paisaje, tenía una vista increíble de la cuidad.

-Me encanta, pero esa es una cama muy grande para mí -la cama era demasiado grande.

Creo que la palabra cama matrimonial no le queda, ahí caben cinco personas y no estoy exagerando.

-Pero no tienes que dormir sola -su tono era seductor...

¿Acaso me quiere seducir?

-Tienes razón, puedo usarla cuando Taehyung venga a quedarse y está lo suficientemente retirada para que Sehun no me escuche gemir -respondí mirándolo.

Su mandíbula se tensaba cada vez que salían palabras de mi boca, su lengua daba con el interior de su boca, algo que hace mucho cuando está irritado por algo, así que fue gracioso verlo en ese estado, me hizo sentir cierto grado de excitación, ver qué aún le afecto en alguna manera.

Que sepa lo que perdió.

-Y después del sexo, sentarnos en el balcón con una copa de vino en nuestras manos mientras mira...

No pude continuar debido a que Jungkook se había lanzado hacia mí, sus labios se estamparon contra los míos, una de sus manos en mi nuca tomándome con posesividad, a su vez que la otra me apretaba fuerte por la caderas.

Nuestras cabezas se movían buscando el mejor ángulo para profundizar el beso, el cual ya era lo bastante intenso, era la primera vez que nos besábamos después de tantos años.

Podía sentir el anhelo, el deseo, las ganas de comerse mi boca que tenía reprimido y acaba de hacerlo explotar.

Sus manos se deslizaron por mis muslos indicándome que me subiera, enredé mis brazos en su cuello aferrándome de sus cabellos, mis piernas se enredaron en sus caderas... Él me pegó contra la pared dónde bajó para morder mi cuello haciendo que un gemido saliera de mi boca.

-Omma -se escuchaba que venía hacia aquí así que empujé con mi mano en su pecho a Jungkook, entonces este se detuvo.

Cuando Sehun entró ya nos habíamos separado uno del otro.

¡Dios mío! ¿¡Qué hice!?

Mi cuerpo me traicionó... Es eso... Tengo tanto años sin un orgasmo y un buen sexo que me dejé llevar por el deseo, seguramente es eso, prefiero cometer locuras con Tae que con Kook. No quiero caer en las garras de un hombre con el que no tendré futuro, así una parte de mí lo siga queriendo, tengo que aceptarlo.

-Dime, cariño -me agaché al nivel de mi hijo sin mirar a Jungkook.

-¿Appa vivirá con nosotros? -me dijo pero luego lo miró a él.

Ya le habíamos mencionado algo en el hospital, pero supongo que él no pierde la esperanza, mientras intento reprimir las lágrimas, Jungkook se colocó a nuestro nivel.

-Campeón, quiero que sepas que desde que supe que eres mi hijo, te has convertido en alguien especial, al que jamás voy a abandonar, pero tu madre y yo ya no estamos juntos, ella vivirá aquí contigo y yo vendré seguido a verte, lo bueno es que está casa tiene otra habitación y podré usarla de vez en cuando -lo miré confundida.

-¿Te quedarás de vez en cuando? -Sehunie asentía con su cabeza.

-Así es, me quedaré de vez en cuando, quiero pasar tiempo con Sehun -le dió un beso en la frente.

-¿Y ahorita es que me lo dices? -levanté una ceja en señal de disgusto- Sabes que si quieres pasar días con Sehun, no tengo problema en que te lo lleves y pases tiempo padre-hijo.

-No puedo, Rawoon se la pasa en mi apartamento así que...

-No quieres que tú familia y tú prometida vean a tu hijo -terminé la oración por él.

-¿Cómo les explico que tengo un hijo así de la nada?

Me levanté tomando la manito de Sehun.

-No importa, de hecho, así está mejor, no quiero que después tus padres quieran quitarmelo, ahí si que no soportaría vivir.

Salí hasta la sala donde están las cajas.

-Cariño, ¿Ayudas a mami a acomodar las cosas?

A pesar de ser pequeño, mi hijo amaba ayudarme.

-¡Siiiii! -sus manitas en el aire solo colocaban una sonrisa en mi rostro.

-Yo te llevaré la caja con tus cosas y tú las acomodas en tu habitación ¿Vale? -volvió a asentir emocionado.

Jungkook nos miraba desde la escaleras, su mirada estaba clavada en mi mientras mordía sus labios.

Este hombre es tan sexy que merezco una medalla por no haberme lanzado encima de él.

Te maldigo Kook.