No es Imposible (Sasuhina)

Capítulo 39: Un simple rose

El abrazó seguía, ese sentimiento aún seguía más fuerte que nunca. Sentía el cuerpo del desertor tenso por el dolor, sentía que el se aferraba a ella, y eso hacía que ella se sienta felíz.
Lo que más deseo ser era eso, en donde el pueda refugiarse.

Tenía una sonrisa amplía la joven Hyuga.
Por otro lado Sasuke sufría un dolor de cabeza insoportable, pero la tenía a ella, así que símplemente se dejo caer.

La kunoichi se percató de que el estaba más pesado.

_¿Sasuke-kun? Preguntó confundida.

Al no obtener respuesta se asusto.

_¿Sasuke-kun? ¿estas bien?

Le apartó del abrazó y este cayo en seco. La joven sin pensarlo corrió a verlo, se había desmayado durante el abrazo. Acarició su rostro con delicadeza.

_Tranquilo, te llevaré.

Lo agarró y hizo que este rodee su cuello.

_Solo intenta caminar un poco.

Era complejo, pero no tenía la suficiente fuerza para llevarlo en su espalda y menos en el estilo princesa.
Unas gotas del cielo nocturno rozaron su rostro.

_No puede ser, va a llover.

Y cuando terminó de decir eso, la lluvia se intensificó.

Mientras lo intentaba llevar, este murmuraba cosas, pero no entendía lo que decía. La joven sin pensarlo lo puso sobre su hombro, almenos lo intentaría, si lo llevava a pie no llegarían muy lejos, sería demasiado lento el trayecto hasta llegar.

Odiaba la aldea de la lluvia, eso lo sabía. Quería irse de una vez, esta misión parecía interminable.

Suspiró con pesadez.

Su fuerza y motivación comenzaban a desgastarse atraves del tiempo.

_¡HINATA!

Esta paro el oído, esta miró a todos lados, pero solo veía árboles un bosque infinito. Activó su byakugan, analizaba todo y sonrió al ver quién la estaba buscando.

_¡ESTOY AQUÍ! Gritó la joven Hyuga.

Una silueta aparecía entre los árboles, iba acercándose una melena rubia, una mirada preocupada y alivió al verla.
De un segundo a otro el estaba frente a ella, su mirada azulada era penetrante. El tomo sus mejillas, la joven le miró sorprendida.

_¿Naruto-kun?

_Estas a salvo. Cuando la iba a abrazar se percató del desertor.- ¿Estas cargando a Sasuke? ¿que le paso?

_Tuvo el mismo problema de ayer, se desmayó.

El rubio acomodó el cuerpo del desertor en el césped húmedo.

_¿Por qué...

_Para hacer esto. La abrazó con fuerza

La kunoichi quedó estática, con una mezcla de sentimientos. En otros tiempos ella daría todo para que el le abrazara como lo hacía ahora, y ahora sabía que Naruto gustaba de ella pero era muy tarde, demasiado tarde.

Sin embargo podía sentir su olor que tanto atesora, su peculiar calidez, ahora llovía pero junto a el, el sol brillaba. Correspondió el abrazo, sumergiendo su cara en el pecho del rubio, sus ojos se cristalizaron por alguna extraña razón.

_Hinata, sabes lo preocupado que estaba ¿por qué no aparecias? ¿sucedió algo? Preguntó con preocupación.

Ella quería responder pero si hablaba lloraria, no quería derramar lágrimas no ahora. Tenía sentimientos encontrados, una sensación que hacía que solo quiera derramar lágrimas.