Capítulo 16: Momento correcto

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Había pasado un día desde que fue encarcelado. Hinata estaba preparada para ir a verlo luego de su entrenamiento.

_Han mejorado mucho y tu Hinata te veo muy motivada. Sonrío Kurenai.

_¡Gracias! Solo hago mi mejor esfuerzo. Sonrío tímidamente.

_Bien el entrenamiento ha terminado, nos veremos mañana a la misma hora.

_¡Hai! Exclamaron los tres al unísono.

_¿Vamos a Ichiraku? Preguntó Kiba.

_Si. Respondió Shino tranquilamente.

_Yo tengo algo que hacer.

_Ay Hinata, ¿por qué? Preguntó Kiba molestó.- ¿Ya no quieres pasar tiempo con tu equipo?

_No es eso, solo debo ir a otro lado.

_Bien, ¿por qué no haces eso luego de Ichiraku?

_Kiba ella no quiere ya dejala. Se metió Shino.

_Bien. Respondió indignado.

_Ve Hinata.

_¡Gracias! Exclamó sonriendo y se fue saltando tejado por tejado.

Tenía que ser cuidadosa, tenía que ver si el no tenía visita. Cuando llegó a la entrada preguntó si había alguien con el Uchiha.

_No hay nadie de visita ahora ¿quieres ir a verlo?

_Si, por favor.

Este le guío hasta el, era un cárcel bastante grande; celda tras celda y en un lugar totalmente apartado estaba la del peli-negro. Ni siquiera llegaba la luz del sol, cuando entro lo vio dormido y miro al guardia.

_Yo me quedaré hasta que despierte.

_Bien, sin más me retiró.

Los ojos perlados lo miraron con tristeza, después de todo estaba ahí por su culpa ella lo hizo ceder a fuerza. Ella sabía que el quería huir y no quería estar ahí, pero al verlo indefenso tenía ganas de desbloquear su punto de chakra y dejarlo libre.

Decirle que se vaya y no vuelva que haga lo que sea con su vida.

_Sasuke-kun. Susurró, se sento y lo miraba atraves de los barrotes.- Lo siento, se que es en gran parte mi culpa que estes aquí.

_Hasta que te das cuenta. Respondió el joven de cabellos negros.

_Sa...Sasuke-kun ¿estabas despierto?

_Te estaba esperando. Sonrío de lado.

La kunoichi se sonrojo al instante y sonrió ampliamente.
El se puso de pie y se sentó en el suelo frente a ella, lo único que se interponia entre ellos era aquella reja.

_Pense que estabas enojado conmigo. Dijo nerviosa la Hyuga.

_No te equivocas, lo estoy justo ahora.

_¿Que?

_Estoy algo frustrado de estar aquí encerrado, me siento un animal enjaulado. Además que no entra la luz del día nose si es de día o de noche.

_Es de día, el mediodía. Respondió serenamente.- Solo debes resistir, talves te sientas solo pero yo estaré apoyandote y vendré seguido a verte ¡saldremos de esto juntos!

El joven bajo la vista.

_Entonces traeme tomates.

_¿Tomates?

Este asintió.

_Bien, lo haré.

Este saco su brazo por el pequeño espacio entre los barrotes y tomo la mano de la Hyuga.

No es Imposible (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora