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Caminaba al punto de encuentro, aún no era muy tarde. Aún haría que su libertad fuese posible de alguna manera. Pero dejarla de aquella manera le dolía, era la única manera de que ella no se involucre más.
Nadie sabría que paso entre ambos, nadie sabría nada. Sabía que al pasar los años ella se olvidaría de el, sería como si fuese solo un sueño que quedaría en el olvido.
Sin embargo si derrotaba a Orochimaru aunque sabía que sería complejo pero no imposible, el volvería a reclamarla.
Al pensar eso sintió calidez y una pequeña sonrisa se asomo en sus labios. Pero de forma brusca se borro al recordar el día que la encontro llorando en el bosque llorando por ver el estado de su padre.
Todos sufren a mi lado de algún modo.
_¡Sasuke! Exclamó una voz conocida.
_Kakashi-sensei. Alzo la vista.
_¿Que paso? ¿que te paso? Preguntó al ver su aspecto.- ¿Y Hinata?
Detras del Hatake estaba el pálido, Sai.
_Hubo un imprevisto. Suspiró con pesadez.- Nos encontramos con Naruto, Sakura y el niño perro.
_¿Te refieres a Kiba Inuzuka?
Este asintió.
El Hatake se autogolpeo, esto no debía haber pasado, se supone que Naruto aún estaría en recuperación. Sin embargo la duda entro ¿como sabía que estaban aquí?
_Esto es un gran problema, mira tu aspecto ¿como le darás frente a Orochimaru?
_Kakashi-sensei no se preocupe, aunque le digas a Sasuke que no lo haga el no se va hechar para atrás ¿verdad? Le miró con una sonrisa.
_Sai tiene razón, no me iré de aquí hasta no enfrentarlo.
_Esta bien, vamos.
Saltaban por las ramas de los árboles con velocidad, olvidando hasta el dolor físico. No había otra forma, darían todo para luchar contra aquella serpiente.
Era de madrugada, la luna estaba presente en lo pasaría. Los árboles y el mismo cielo sabrían lo que ocurriría. El Uchiha no podía esperar, a pesar de que no estaba en sus mejores condiciones lo único que sabía que haría era darle una paliza y intercambiarlo para su libertad.
_Recuerden lo había planeado, tratemos de seguirlo y si algo falla lo dejo a su criterio.
_Entendido sensei.
Pararon en brusco, estaban de cuclillas en las ramas, a unos metros estaba la guarida.
_¿Su guarida estaba aquí? Preguntó el Hatake.- No puede ser que los ninjas élites nunca lo encontraramos, es un lugar bastante habitado, alado hasta hay una aldea.
_Es por eso mismo, un lugar que nadie pensaría que estaría acá. Un lugar menos pensado. Igual entre más te acerques un ninja de ellos atacaran al instante por actividad sospechosa.
