No es Imposible (Sasuhina)

Capítulo 31: Fuera de control

Era un nuevo día, pero lluvioso, la joven se despertó al oír un golpecito en su ventana.

_¿Que hora es? Susurró y se levantó.

Escuchó el golpecito en su ventana nuevamente.

¿De donde viene ese sonido? Se pregunto mentalmente y abrió la ventana.

_Buenos días Hinata. Saludó sonriente el Uzumaki.

_¿Na...Naruto-kun? Preguntó sorprendida y cayo sentada en el suelo.- ¿Que...que haces aquí?

_Hinata ¿estas bien? Preguntó preocupado y la ayudó a levantarse.

_Si, estoy bien. Sonrío con tímides.

_Que bien, dos caídas ayer y hoy. Río escandalosamente.- Vine a saludar, ya que hace mucho que no estuve en la aldea quiero ver a todos. Sonrío ampliamente.

La kunoichi temía aquella sonrisa tan característica del Uzumaki, esa sonrisa era la que había enamorado anteriormente. Su energía era tan agradable, hacía que sienta paz.

_Ya veo, entonces te invito a desayunar. Así...asi no ponemos al día.

_¿Dattebayo? Eso es genial.

_Bien, me iré a cepillar los dientes y me cambió. Esta corrió al baño.

_Bueno, estaré aquí.

La Hyuga se lavo la cara y suspiró, ¿que hace el aquí ahora?
Se cepillaba lo dientes y se cambió rápidamente.

_Bien, ¿que quieres desayunar?

_Lo que sea esta bien.

_Oh, ¿dangos estaría bien?

Este asintió.

Buscaba por todos lados una bolsa de dangos pero no había nada. Las mejillas de la kunoichi quedaron rojas, había ofrecido algo que no tenía. Se dio la vuelta roboticamente.

_Naruto-kun hay un problema.

_¿Mmmm? ¿cuál es?

_No hay, iré a comprar y vuelvo enseguida. Sonrío con tímides, cuando estaba apunto de levantarse una mano la detuvo.

_Vamos juntos. Sonrío ampliamente.

_¿Eh?

_Busca un paraguas, esta lloviendo fuerte.

Esta asintió, busco su calzado y el paraguas.

_Bien, vamos.

Ambos caminaban por las calles mojadas de la aldea. Las gotas caía delicadamente sobre la superficie.

El joven miraba de reojo a la Hyuga, una sonrisa tímida se puso en sus labios, ¿ya me has olvidado?

_¿Te costo adaptarte en la aldea de la arena?

_¿Oh? Bueno al principio fue un poco complejo. Pero en las pocas semanas ya todo estaba bien.

_Que bien, tu ausencia en la aldea se noto bastante.

_¿Es así?

Esta asintió con la cabeza.

_Lo fue, tu eres como el alma de esta aldea. Siempre estás por ahí transmitiendo tu energía, eres simplemente agradable a simple vista.

Las mejillas del Uzumaki quedaron rojas como tomates. Y volteó rápidamente.

¿Que...que me esta pasando?

_Naruto-kun falta poco. Esta a la vuelta de la esquina.

_Lo...lose, Hinata yo vivía aquí. Río nervioso.