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_No volveré, tengo asuntos que atender.
_Escucha Sasuke, no es cuando tu quieres ¿ACASO AÚN NO LO ENTIENDES? Gritó enojado.
_Creo que el que no entiende eres tu, no puedes simplemente dejarme ir. Tengo que destruir todo, todo lo que han hecho. No estaré satisfecho si no realizo mis asuntos.
_¿No ves que todo te utilizan como un juguete? Tienes que volver y cumplir tu condena, tienes que pagar por todo.
_Pagaré cuando haya hecho lo que en verdad necesito hacer, por lo que he luchado todo este tiempo. Y si no me dejas hacerlo tendré que utilizar la violencia.
La mirada del Uchiha era fría como una noche de invierno, una mirada asesina. Este activó el sharingan, sus ojos negros quedaron escarlata.
Su mirada roja como la sangre era autoritaria pero el Uzumaki no se echo para atrás.
_Vine preparado para algo así.
La kunoichi de cabellos rosados junto a Kiba dieron un paso hacía atrás. Si se veía fea la cosa tendrían que intervenir. Ellos querían luchar pero Naruto había trabajado duro en su recuperación para este momento.
El joven de cabellos negros hizo un movimiento de manos rápidamente y lanzó un jutsu de fuego. Este lo esquivó rápidamente, y contrataco con varios rasenshurikens.
_¡No podrás contra mi Sasuke! ¡te llevare a Konoha quieras o no! ¡dattebayo!
Todos los arboles de esa zona estaban en fuego por el Katon. El calor era intenso, pero eso no era importante ahora, Sasuke esquivo los rasenshuriken y fue contra el con un patada en el estómago imprevisto que el Uzumaki no pudo esquivar y cayo extendido en el suelo.
Ese golpe había movido hasta sus tripas. Este se acercó y le miro desde arriba.
_No iré contigo, a menos que este muerto.
El Uzumaki le dio un puñetazo en la cara al oír eso. Haciendo que este le sangre la nariz.
Los golpes era certeros y dolorosos.
_¡CHIDORI! Gritó y fue hacía este.
Las luces y electricidad azul como el océano iban de forma brusca hacía el rubio.
No podía moverse, quedo estático al ver como se acercaba lo que le había hecho demasiado daño y dolor los últimos días.
NO TENGO MIEDO AL CHIDORI, DEBO CONTRATACAR.
Cuando se posicionó para contrarestar, una melena rosa se interpuso.
El Uchiha sonrió con arrogancia y cuando estaba apunto de rozarla sintió un dolor punzante en su estómago que hizo que salga disparado chocando contra varios árboles, sentía las astillas y el dolor al estrellarse en 3 árboles seguidos, podía jurar que se había roto almenos una costilla.
