Capítulo 52: Prema

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Sus labios se tocaron luego de tanto, era un beso con delicadeza y ternura a la vez

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Sus labios se tocaron luego de tanto, era un beso con delicadeza y ternura a la vez. Solo querían ser libres, sin correr peligro y ser juzgados.

A veces querían huir de todo y vivir en un casita aislados de todo y todos. Pareciera que solo fuera un sueño.

¿Cuando Sasuke terminaría su condena? ¿cuando no habría nadie acechandolos? Todo se veía tan lejano, tan lejos que a veces pareciera que no vivirían hasta aquel día.

Luego de aquél delicado beso, ambos se miraron.

Los ojos de la Hyuga brillaban al verlo, su rostro comenzó a sonrojarse y lo abrazó rápidamente ocultando su cara en su pecho.

El joven se río.

_Ya nos besamos muchas y sigues tímida. Se burló.

_Es que aún no me acostumbro, me...me haces sentir demasiados sentimientos.

_Rompiste conmigo Hinata, ¿como sientes algo?

_Dije que era temporal. Dejó de abrazarlo y le acaricio la mejilla, lo miraba analizando donde estaba Orochimaru, ¿en que parte? ¿como estaba ahí? Porque solo veía al Sasuke que ella atesoraba, esa expresión que solo mostraba cuando estaban solos.

Este se acercó para besarla pero esta más rápida le puso un tomate en la boca. Este abrió los ojos del golpe.

La Hyuga largo una carcajada.

_Me dijiste varias veces que me sonrojo como un tomate, pues...pues...besa al tomate.

_Que graciosa. Rodo de ojos y comenzó a comer los tomates.

Seguía viéndolo y seguía rompiendome el corazón, seguía ese dolor buscando salir.

El no es Sasuke, no es el Sasuke que atesora ser libre, pues no lo era ni físicamente ni mental. Porque el ahí estaba. Le dolía su alma, odiaba no saber que hacer ¿como podía quitarlo de ahí? ¿acaso había que matarlo?

Esa noche dormirá buscando una solución. Necesitaba terminar su conversación con Kakashi-sensei.

Su aspecto se veía mal, necesitaba un corte de pelo, comer mejor. Seguía lindo, pero no era todo su potencial.

Enamorarse del el fue una locura, porque pocas veces había paz. Muy pocas las disfrutaban.

(...)

Caminaba por los pasillos del hospital hasta llegar a su habitación en la noche, pero algo le pasaba a Hinata. No le preguntaba pero ella tampoco decía. Algo raro le sucede.

_Por fin que llegas un poco más te duermes con ella.

Sasuke no dijo nada y se acosto.

_Te escuchó. Respondió el peli-negro.

_Sasuke en cuanto te mejores, iras a una celda en solitario. No estarás más con los prisioneros, no te estoy preguntando si quieres ir. Le miró serio.- Son mis ordenes, solo no te vuelvas un lunático, pero recordé que ya lo eres. Sonrío y saco un respectivo libro.- Adiós. Se dio la vuelta y se fue.

No es Imposible (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora