A Jiraide le parecía que Obito tenía un potencial increíble y más grande al que la mayoría veía en él.
No por ser un Uchiha, le daba lo mismo lo que fuera, hablaba de sus movimientos.
Tras el entrenamiento general del equipo y las misiones que cumplieron, la rubia lo señaló.
—Obito, necesito hablar contigo.
El azabache asintió, corrió hacia ella sin dudar, de cualquier forma, Rin iba entretenida con Kakashi, le irritaba de alguna forma, prefería ir con su amiga.
—¿Que sucede?
—Hoy voy a aportar a la formación del futuro Hokage de Konoha —aseguró la rubia —¿Estas dispuesto a entrenar conmigo?
—¡Si!
—¿No recién acabo el entrenamiento? —cuestionó Kakashi, quien se detuvo al ver que ellos dos estaban juntos de nuevo.
—Si, pero intentaré algo distinto a lo que Minato-sensei nos enseñó.
Namikaze le sonrió.
—Haces bien, Jiraide-chan.
—Gracias, sensei —sonrió orgullosa.
—En ese caso me quedaré también —mascullo el peliplata.
—¡Y yo! —exclamó Rin.
—Bien, entonces me retiraré, tengo cosas que hacer, nos vemos luego, chicos.
—¡Adiós, Minato-sensei! —se despidieron Rin y Jiraide al unísono.
—Bien, el día de hoy voy a enseñarte movimientos en pelea que son sencillos y efectivos, Hatake, ven acá.
—¿Que? No voy a dejar que lo apliques en mi.
—Consecuencias de quedarte —su voz se escucho como una burla —Apresurate.
Kakashi la maldijo en voz baja, Obito aguanto la risa, definitivamente ver al peliplata ser puesto en tal situación resultaba divertido, incluso para Nohara, quien hacia lo posible para no reír y observar la técnica de Senju.
Un día realmente divertido.
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N/A:
Me gustan los momentos tranquilos, los uso como terapia por tanto drama para la trama que escribo así que probablemente habrá más de estos.
