06

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Jiraide pegó un grito cuando Minato la sujetó por el cuello de su camiseta, pataleo buscando liberarse de su agarre.

—¡Wah! ¡Era una broma! ¡Minato-sensei, era una bromita! —chilló la rubia.

—Pues tu "bromita" hizo que Kushina se enojara conmigo —bufó el mayor, no había sido nada grave, Jiraide y Obito bromearon sobre lo que Minato les enseñaba, Uzumaki le reclamo y lo regaño por eso.

Finalmente, aquellos dos jóvenes huyeron y la primera en ser encontrada fue Jiraide, pues se detuvo a levantar a una abuelita que se cayó, fue entonces donde fue apresada.

Minato no parecía realmente enojado, pero por su expresión daba a entender que si se intentaba liberar de nuevo, le daría un coscorron.

Así que la ojiazul cerró la boca y dejó que la cargara como un costal con un solo brazo.

—Minato-sensei, Kushina-san es una mujer muy linda —opinó.

—Lo es —la sonrisa de Minato hizo acto de presencia.

—Me gustaría que se divorciara de usted y se casara conmigo.

Namikaze soltó una carcajada, pellizco la mejilla de Senju, ella hizo una mueca.

—En tus sueños, mi esposa jamás me abandonaría.

—Eso lo veremos.

Tardó muy poco en encontrar a Obito, finalmente regaño a ambos pero fue suave.

Los castigó obligándolos a hacer cincuenta lagartijas y cincuenta sentadillas para irse a su casa conforme.

Jiraide se tiró a la sombra del árbol mientras Obito hacia el intento de pararse para ir a donde ella.

—Ayuda —musito el azabache exagerando.

—Muévete tu solo —se negó Jiraide.

—Por fis —pidió haciendo ojos de cachorro bajo la lluvia.

Jiraide titubeó.

Desde tiempo atrás, había descubierto que sus sentimientos, a pesar de ser tan joven, habían cambiado bastante en dirección al Uchiha.

Probablemente aquel cálido sentimiento que se formaba en su pecho cada que lo veía era más que simple amistad.

Pero no estaba dispuesta a aceptarlo, no aún, se vería patética declarando sus sentimientos a un chico mayor.

Despues de debatir mentalmente, Senju se levantó, tomó por el tobillo a Obito y lo arrastró hasta llegar a la sombra, el sol aún estaba arriba, eran cerca de las tres de la tarde.

Se dejó caer.

—Raide-chan ¿Te gusta Kakashi? —inquirió escuchandose algo nervioso.

—Nah, es un idiota, demasiado insensible para mí gusto —contestó sujetando una hoja en el aire que paso frente a ella —A ti te gusta Rin.

El Uchiha rió nervioso.

—¿Yo? ¡Pffft! Por supuesto que no.

La rubia soltó un sonido que indicaba que se divertía a pesar de confirmar lo que se temía.

—En fin, creo que debería irme a casa, me duele todo —se quejo Jiraide tirando la hoja a la cara del azabache, este soplo para sacársela.

—¿No prefieres comer en mi casa? Mi abuela preguntó por ti el otro día —dijo sentándose.

La ojiazul sonrió y asintió.

—Esta bien.

—Aprovechando ¿No quieres cargarme a casa?

Jiraide carcajeo.

—¡De ninguna manera!




—¡De ninguna manera!

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N/A:

No puedo, no quiero y no me atrevo aún a meter lo tragedioso, pero debo de hacerlo un día de estos *inserte cara de agonía*.

Ah verdad, pero para matar a otros personajes no me tiembla la mano.




Eterno - 永遠 || Uchiha ObitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora