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El trabajo que suponía terminar en tres días, probablemente terminaría en cuatro.

Jiraide decidió dar su semana entera si hacía falta desde el momento preciso donde escuchó a uno de aquellos desgraciados mencionar al jinchuriki del kyubi.

Comenzaba a desesperarse, ese tipo murió al momento en que Jiraide olvidó que debía sacarle información, el árbol creado por Mokuton lo estrujó con tanta fuerza que la sangre se esparció por unos cuantos metros.

Lo único bueno era que había una persona menos que sabía de su niño.

Rebusco entre las pertenencias manchadas de sangre del hombre y encontró una pista.

Un nombre.

Imaizumi Ueno.

Así que rastrear se volvió cosa difícil, más cuando la oscuridad inundó el lugar, no fue hasta el amanecer cuando logro ubicarlo. Al llegar, sin preámbulos, se encargó de cada uno de los "ninjas" que estaban custodiando la entrada, pero no eran más que viles imitaciones.

Y se encontró con su objetivo dentro de una habitación inundada de alcohol, fluidos humanos y moho.

Se escuchó un grito rogando por ayuda. En menos de cinco zancadas, con un golpe se encargó de tirar al viejo de encima de la pobre chica, esta, sin dudar corrió a posicionarse tras Jiraide.

Estaba golpeada, desnuda, eso solo aumento la rabia de la rubia.

— ¿Imaizumi Ueno? —cuestionó al hombre.

— ¿¡Q-Quien diablos eres!? —gritó enfurecido y avergonzado, intentando cubrir su zona íntima.

Senju no tenía interés en otra cosa más que cortarlo.

—Sal de aquí —le dijo a la chica.

—Gra-Gracias —hablo antes de salir de ahí.

La ojiazul no respondió, sacó la katana de su cinturón, Imaizumi pegó un grito.

— ¿¡Quién te envió!? ¡Te pagaré al doble! ¡Puedo darte hasta el triple!

—A cambio de información te dejaré vivir —dijo ella bajando su arma.

— ¡S-Si! —tomó la primera sábana que alcanzó para cubrirse —Sígueme —pidió con voz temblorosa.

—Un engaño podría ser fatal para ti —musito frunciendo el ceño.

Llegaron a la habitación continua.

— ¡Hablo en serio! —empujó el estante y mostro una gran cantidad de cajas con pergaminos dentro —Toda esta información, es tuya si la quieres.

—Solo busco información sobre el kyubi —dijo golpeando la katana en el suelo, ordenando indirectamente que se diera prisa.

— ¡Si, la tengo! —chilló arrodillándose para inmediatamente buscar.

El miedo se arremolinó en el estómago de Senju al ver que tenía más de cinco pergaminos ¿Tal vez las demás organizaciones ilegales de información tenían lo mismo?

— ¿De dónde sacaste esto?

—Es información recolectada, nos dan esto a cambio de unos cuantos ryos, pero todos ocultan su identidad, yo proceso la información y la memorizo en caso de perder los pergaminos, mi clan es conocido por la capacidad de retención así que no olvido nada.

— ¿No viste alguna seña específica?

—Sí, señorita, eran dos hombres, tenían una capas con nubes rojas.

Jiraide observo al hombre por unos segundos.

— ¿Eso es todo?

—Si.

—Entonces ya no me eres útil.

— ¡Espere, seño-!

Su voz fue cortada sin demora, la habilidad de retención fue la razón por la cual tuvo que terminar con su vida, no podía confiar en que no volvería a escribir los pergaminos.

Jiraide lo hizo a un lado, sacó sus pergaminos de almacenamiento solo para transportar la información que no le era útil a ella, pero si a Konoha.

Revisó la información del Kyubi, en cuanto termino, decidió eliminar el rastro de ella con ayuda del fuego. Llevaban el nombre de Naruto, así que no iba a entregarlo con el riesgo de que la información fuera robada.

—Necesito más tiempo —murmuró para sí misma.

Recordó que Obito podría estar cerca. Si tenía fuentes de información capaces de obtener información sobre sus misiones...

Tal vez podría bloquear la información de su niño.

Tal como se esperaba, él estaba en la posada donde ella se quedaba.

— ¿Raide-chan?

En cuanto la capa cayó, Obito pudo ver que estaba llena de sangre, corrió a verla, la sujetó por los hombros.

— ¿Estas herida? ¿Qué fue lo que pasó?

Ella no respondió, se inclinó hacia el más alto y recargo su cabeza sobre el pecho ajeno.

Uchiha estaba preocupado, la sujetó por las mejillas solo para que lo mirara a los ojos.

— ¿Estas bien?

—Sí, solo quiero ducharme —murmuró.

Obito la observó por unos segundos.

—De acuerdo... Hablemos en cuanto salgas.






 Hablemos en cuanto salgas

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N/A:

El día de hoy solo quiero decir dos cosas, primero, prepárense mentalmente para lo bueno del siguiente capítulo y después, para el inicio del drama para la trama.

Segundo, estaba volviendo a ver algunos capítulos de SNK y de la nada pensé que la voz de Jiraide probablemente sonaría similar a la de Annie Leonhart.

¿Por qué? No lo sé, lo imaginé por las características del personaje, su voz cuando está tranquila es agradable y fácilmente puede sonar amenazante. ¿Ustedes cómo se imaginan la voz de Jiraide?






Eterno - 永遠 || Uchiha ObitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora