El latido de su corazón no permitía a Jiraide escuchar bien el llamado de sus compañeros.
Comenzó a despejarse, pero el temblor que se desató en su cuerpo fue terrible.
La débil voz de su amado la hizo sentirse aún más débil, un gran nudo se instaló en su garganta.
—¿Están bien...? Jiraide... Rin... Kakashi...
—¡Obito! —exclamó Kakashi, no tardando, corrió hacia donde escuchó la voz de su compañero.
Hizo un desesperado y vano intento de sacar la roca de encima de Obito.
—Detente... Esta bien... Kakashi... No creo... Sobrevivir...
Jiraide, con las piernas temblorosas, caminó, tan desesperada como Kakashi, comenzo a empujar la roca.
—¡Hazlo con más fuerza, Kakashi! —exclamó con la voz temblorosa —¡Apresurate!
El peliplata soltó un grito debido al esfuerzo.
—El lado derecho de mi cuerpo está... Destruido... No puedo sentir nada... Es en vano...
—¡No digas eso! —exclamó Jiraide sollozando, las lágrimas comenzaron a escurrir con velocidad —¡No puedes rendirte de esta manera! ¡No puedes hacerme esto!
—¡Maldición! —exclamó Kakashi.
Jiraide soltó un grito, golpeó la roca a puño cerrado.
—De-Detente, Raide —suplico Obito al ver los nudillos lastimados de la chica por los golpes que comenzó a dar.
Ella terminó por ceder, se dejó caer justo al lado de Uchiha, cerró los ojos con fuerza sin poder cesar sus sollozos.
—No... No puede ser... ¿Por qué...? —susurró Rin.
El Uchiha tosio sangre.
—¡Obito! —gritó la castaña.
Kakashi fue el segundo en retroceder y caer de rodillas, golpeó el suelo frustrado.
—¡Maldición! ¡Maldición! Si tan solo... ¡Si tan solo te hubiera escuchado y hubiésemos venido a rescatar a Rin juntos!
Jiraide no dijo nada, no se vio capaz, pero sentía que todo era su culpa, no debió de dejar a nadie atrás, mucho menos a Kakashi u Obito, fue una estúpida.
—¿¡De qué sirve ser jounin si no soy capaz de salvarte!?
Hubo una breve pausa donde solo se escucharon los sollozos de ambas féminas.
—Es cierto... Lo había olvidado... Soy... El unico que no te dio un regalo por convertirte en jounin... — dijo Obito sabiendo que a Jiraide le dio su regalo—Estaba... Pensando en que regalarte... Y acabo de tener una idea... No te preocupes, no será nada inútil... —activo su sharingan y miro fijamente a Kakashi —Te daré mi ojo.. Mi sharingan...
A pesar de la conmoción, los tres se sorprendieron.
—No importa lo que digan los de la aldea... Tu... No... Ambos... Son grandes jounin... Ese es mi gran sentimiento... No solo ustedes dos llegarán lejos, también Rin...
Jiraide no pudo evitar cubrir su rostro con ambas manos, quería dejar de llorar y hacer algo más por Obito.
Pero no fue capaz.
—Rin... Por favor... Usa tu ninjutsu médico... Toma mi ojo y transplantalo en el ojo izquierdo de Kakashi...
—Kakashi, ven acá... Iniciaré... Ahora mismo... —murmuró Rin.
—Estoy a punto... De morir... Pero me convertiré en tu ojo y veré el futuro para ti... —Obito miró a Jiraide —Raide-chan... Debo decirte algo, acércate... Por favor.
La rubia se acercó, torpemente, sujetó la mano que Obito le tendió.
—Yo... Hay algo que quiero confesar...
La chica asintió.
—Te amo...
Jiraide se sorprendió tanto como Kakashi y Rin, no se lo había esperado, comenzó a llorar con más fuerza.
—N-No llores —pidió con suavidad.
Jiraide hizo lo que pudo para calmarse.
—Por mucho tiempo... Creí que se trataba de simple amistad... Pero no era así... Siempre cuidabas de mi y yo me sentía dichoso... Sin darme cuenta... Comencé a sentir cosas.
Un sollozo escapó de los labios de la rubia.
—Esperaba confesarlo... Hace un rato, eso era lo que quería decirte... No tienes que corresponder... —sonrió a penas —Solo... No me olvides así como... Yo tampoco te olvidaré...
—Obito, yo... —limpio sus lágrimas con la manga de su brazo libre —También te amo —musito tomándolo por sorpresa —Así que no puedes dejarme de esta manera...
El Uchiha volvió a hacer un intento de sonrisa.
—Lo lamento... Y gracias por todo, Raide-chan...
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¿Llorar por escenas que yo misma escribo? Mi pasión, hasta puse una playlist triste de fondo, para que la herida duela más.
